Eduardo Luque
El Viejo Topo, 23/01/2016
“La verdad es la primera víctima de la guerra.” La frase atribuida a Esquilo, el creador de la tragedia griega, está hoy más presente que nunca. La guerra en Siria no es una excepción a esta norma no escrita, como tampoco lo fueron la llamada “Revolución bulldozer” (Serbia 2000), “Revolución de las Rosas” (Georgia 2003), “Revolución Naranja” (Ucrania 2004). “Revolución de los Tulipanes” (Kirguistán 2005), “Revolución del cedro” (Líbano 2005) “Revolución Blanca” (Bielorrusia 2006), “Revolución verde” (Irán 2009), “Revolución Twitter” (Moldavia 2009), “Revolución de los jazmines” (Túnez 2010-11), “Primavera árabe” en Libia”, “Primavera ucraniana de la plaza Maidan”…
Todos estos procesos políticos tienen nexos en común. El primero, la financiación proveniente de países occidentales, especialmente EEUU, o bien de “filántropos donantes” como George Soros. El segundo, que todas esas “revoluciones” se basan en la movilización espontánea de gente joven. Wikileaks ha puesto bajo los focos el “Modus Operandi” del caso egipcio, cuando a través de los correos se pedía ayuda al Departamento de Estado de EEUU para sostener a los blogueros y activistas egipcios en El Cairo; en esencia el mismo que describen Camille Gangloff , Manon Loizeau y Milos Krivokapic1. Las operaciones con algunas variantes en función de las circunstancias geográficas o políticas consisten en tres fases:
El conjunto de la primera fase se denomina «Freedom of Internet» (la libertad de Internet). Su primer objetivo era conseguir la protección de las comunicaciones y que ello dificultara las acciones de inteligencia de las fuerzas de seguridad del país2. Su método de difusión serían las ONGD financiadas por Washington, una de las más activas en esta fase es la ONGD irlandesa Front line3 que años ante de iniciarse el conflicto sirio organizaba cursos avanzadas de redes sociales a los futuros “activistas”, cursos que se realizaban en Jordania y EEUU. En paralelo se inundan las redes de mensajes de falsos rebeldes producidos por la National Security Agency (Agencia de Seguridad Nacional), se consigue así dar respaldo moral a los opositores reales, que los hay, haciéndoles creer que forman parte de una oleada que hará caer al gobierno de turno.
La segunda fase se denomina «A Way to reality» (un camino hacia la realidad). Tiene como fin pasar del malestar social a auténticas manifestaciones. En general, al no existir un despertar espontáneo de la población es preciso introducir mercenarios adiestrados que sean capaces de crear la “chispa” y hacer estallar la revolución. Son los «stringers» (agentes de la CIA, aunque no miembros oficiales, normalmente no norteamericanos que deben infiltrarse en medios hostiles y provocar altercados). La tercera fase es La Cosecha (The Recolt) y su función es entregar armas a la población civil iniciando la campaña de desinformación contra el gobierno local, provocar la cólera de las multitudes y el rechazo de la comunidad internacional (ya debidamente formateada).
Desde el inicio del conflicto en Siria la desinformación ha sido una cuestión central. La cobertura mediática fue inmediata. No es ajeno el hecho que desde el 2009, mucho antes del inicio de la “Revolución Siria”, se hubieran introducido más de 1.000 móviles vía satélite con un valor individual superior a los 1000$ (el total de la operación superó el millón de dólares financiados por el Departamento de Estado de los Estados Unidos) los aparatos fueron distribuidos a personas entrenadas para utilizarlos.4 La relación de mentiras, falsificaciones o tergiversaciones llenarían una enciclopedia. Cabe recordar como ejemplos el caso de la primera gran “mártir” de la oposición siria: el caso de Zainab al Hosni, asesinada y descuartizada, según la oposición, por la policía siria y aparecida viva posteriormente en la TV.5 La noticia fue facilitada por Amnistía Internacional y Human Rigtts Watch. Una vez aparecida con vida. Las organizaciones no rectificaron ni se disculparon.
Zeinab al Hosmi: decapitada mutilada y despellejada en una cárcel siria. Diario el Mundo 25/09/2011
Foto real tras su supuesta muerte.
Otro ejemplo sangrante y burdo: las imágenes de las “masivas manifestaciones” contra el gobierno del presidente sirio grabadas en Damasco y Alepo, que en realidad eran manifestaciones a favor del gobierno, pero debidamente editadas y formateadas se hicieron pasar por su contrario.
Titular de la noticia del diario El Mundo 23/03/20116
PRIMAVERA ÁRABE | Gran manifestación a su favor en Damasco. El presidente sirio Asad, acorralado, dispuesto a sacrificar a su Gobierno
La misma foto editada convenientemente y pasada a los medios de comunicación europeos. (Nótese que la simpatizante ha sido borrada así como el retrato del presidente Al-Assad que presidia la manifestación)
Estas imágenes se transmitían bajo el logo Cham (apelación histórica de Siria). Los ciberactivistas esparcidos por diversos países del Golfo y EEUU coordinaban y montaban las imágenes. Nunca fueron capaces de identificar sus fuentes de financiación, siempre era un “hombre de negocios extranjero”. Estas imágenes eran después transmitidas por diversos canales televisivos, principalmente Al-Jazeera, de Qatar, y Al-Arabiya, de Arabia Saudita, con el apoyo de otro canal poco conocido denominado Barada cuya sede estaba en Londres y que está financiado según los papeles de Wikilaks por el Departamento de Estado de EEUU7. Este último tenía relación con la red de opositores sirios del Movimiento por la Justicia y el Desarrollo que desde el 2006 estaban recibiendo financiación de la misma institución estadounidense8. En paralelo las mismas imágenes eran enviadas a los canales informativos de internet sin verificación ni análisis de ningún tipo.
Los medios españoles, La Vanguardia, El Periódico, Público… El Mundo, se afanaron en recoger esas noticias. Este último diario fue capaz de inventar las manifestaciones “masivas” contra el régimen en febrero del 2011 en Damasco, cuando la misma Al-jazeera (la emisora estrella de Qatar) recogía que no se habido producido ninguna movilización en contra del presidente. Se ha alcanzado el extremo del absurdo de que cuando el EIS ponía coches bomba frente a edificios de la seguridad pública o el ejército, inmediatamente los medios lo atribuían al propio “régimen”. El número de noticias inventadas o tergiversadas sobre la crisis podría dar lugar fácilmente a una gran enciclopedia; el objetivo, como sabemos, es crear en la opinión pública interna y externa una imagen cada vez más desenfocada.
La manipulación informativa en la crisis del país del Orontes ha sido sabiamente dosificada para mantener una imagen de verosimilitud. En una primera fase los dos centros de creación de documentales para el ejército denominado en aquel momento “rebelde” –lo que hoy conocemos como EIS o Daesch– se situaron físicamente en Hamburgo y Líbano, con la participación de las Televisiones francesas, especialmente agresivas. El gobierno galo movilizó a las agencias de noticias afines mientras creía poder retornar al statu quo de potencia colonizadora anterior al tratado Sykes-Picot de 1916. En paralelo de financiación –según revelan los cables de Wikileaks– unos 6 millones de dólares son aportados por el Departamento de Estado de EEUU en el período 2006-2010; otras cifras son donadas también por potencias occidentales y las monarquías dictatoriales del Golfo. Otros actores se irán sumando progresivamente. Los últimos videos de las decapitaciones del Daesh, su puesta en escena, su calidad de imagen revelan la participación de especialistas y directores de cine, especialmente de Hollywood, en su realización.9 Hay serias dudas de la verosimilitud de algunas de estas ejecuciones. El grupo de hackers CyberBerkut ha reivindicado que la siguiente y otras fotografías fueron hackeadas a un colaborador muy próximo al senador ultraderechista John McCain, donde se demuestra que el Daesh cuenta con recursos técnicos sólo a disposición de las grandes potencias. Su objetivo, entre otros, es extender la Islamofobia por todo el mundo.
Puesta en escena de una de las decapitaciones.
Otro caso relevante se dio con el análisis forense de la decapitación del periodista James Foley el 25 de agosto del 2014. El estudio realizado por una empresa internacional de ciencia forense que trabaja para la policía británica reveló que posiblemente la decapitación fue una puesta en escena después de la muerte del periodista.
Otro caso relevante se dio con el análisis forense de la decapitación del periodista James Foley el 25 de agosto del 2014. El estudio realizado por una empresa internacional de ciencia forense que trabaja para la policía británica reveló que posiblemente la decapitación fue una puesta en escena después de la muerte del periodista.
La manipulación se acentúa especialmente haciéndola coincidir con alguna perspectiva de acuerdo político, como fueron las reuniones de La Liga Árabe en 2011, Ginebra I (2012)10 y Ginebra II (2014). En el primer caso, cuando el gobierno sirio acepta las condiciones de la Liga Árabe para parar el conflicto (2/11/2011). La ONGD Human Rigths Watch (11/11/2011) acusa al gobierno sirio (sin aportar pruebas) de “crímenes contra la humanidad”; según la organización al menos 587 civiles habrían muerto en la ciudad de Homs desde abril hasta agosto de ese año y otros 104 más desde el 2 noviembre. Aprovechando estas noticias el 12/11/2011 la Liga Árabe expulsa a Siria de su seno e inicia el bloqueo económico que da al traste con la posibilidad de un acuerdo político. ¿Casualidad? Las negociaciones de Ginebra 1 son boicoteadas por Francia en colaboración con el gobierno de Tel Aviv y Arabia Saudita (Francia ha multiplicado por tres la venta de armas a Arabia Saudita en los últimos tres años); los medios franceses jugaron un papel clave (fantaseando sobre los bombardeos indiscriminados de la avión siria especialmente sobre población civil). Las negociaciones de Ginebra 2 coincidieron con la campaña masiva de acusaciones al gobierno sirio de haber usado gas asfixiante contra su propia población. En Ginebra 3 el Daesh creyó que con el apoyo renovado de Turquía la victoria estaba cerca y decidieron boicotear de nuevo las conversaciones, al margen de que los propios grupos opositores fueron incapaces de establecer un programa común
Los mensajes han sido diferenciados en función de estratos sociales. Todo ello con un doble objetivo: hacer creer que existe una oposición civil mayoritaria, masiva y desarmada que aspira profundamente a formas democrático-occidentales y diseñar una realidad donde, supuestamente, detrás de la oposición no habría ni intereses espurios, ni estarían los EEUU ni la OTAN, ni siquiera los sectores musulmanes más reaccionarios (o que no están detrás ni la Turquía de Erdogan, ni Arabia Saudita o Qatar).
En una primera fase fueron los famosos “desertores del ejército” que con las manos prácticamente desnudas se enfrentaban a los tanques del ejército sirio. Hoy cuatro, años después de iniciada la guerra, sabemos por las propias noticias de los servicios de inteligencia occidentales que el número de desertores del ejército nunca superó los 2.500. La constitución de este grupo armado se anunció el 29 julio de 2011. Su financiación, tal y como ellos afirman, procede de Turquía, Arabia Saudita, Kuwait, Qatar y Jordania, la CIA estadounidense y el Mossad israelí. La oposición política que supuestamente los dirigía fue incapaz de establecer un programa político de transición hacia la democracia. El peso de los Hermanos Musulmanes en la organización opositora bloqueó cualquier veleidad democratizadora, rápidamente olvidada frente al llamamiento continuado primero para crear un Emirato Islámico en Siria, con la implantación de la Sharia como norma jurídica fundamental, y segundo al utilizar la represión genocida contra los civiles capturadas en las ciudades o pueblos tomadas por las tropas del Daesh, especialmente contra aquellos que profesaban otros credos religiosos.
El último capítulo de esta manipulación son los sucesos en la ciudad de Madaya, en Fouaa o en Kefraya. La ciudad de Madaya fue tomada por las tropas del EIS en agosto del 2015. La contraofensiva del ejército sirio consiguió la liberación de la ciudad de Zabadani, clave en toda la operación, se alcanzó una tregua de desmilitarización de las fuerzas del EIS en esa ciudad a cambio de que los supervivientes (desarmados) abandonaran la localidad. Algunos, unos 300, decidieron quedarse en la ciudad de Madaya. Los grupos ya afincados en esta ciudad les obligaron a incorporarse al frente. Las protestas de estos ex -militantes fueron resueltas por vía expeditiva. Los servicios de inteligencia, tanto rusos como sirios, han revelado que en la ciudad han quedado cercados importantes dirigentes de los grupos terroristas, así como comandos extranjeros atrapados en las cercanas montañas de Qalamoun en la ofensiva del 2014. La ciudad permanece cercada desde agosto del 2015, las tropas sirias y de Hezbola permiten el paso de la población civil aunque ésta no puede huir de la ciudad puesto que los terroristas han minado todos los alrededores. Algunos civiles han muerto o han sido heridos por efecto de las minas antipersona.
El peligro real de que cabecillas importantes del ejército islámico y oficiales occidentales cayeran en manos del ejército sirio ha provocado que Arabia Saudita y Qatar iniciaran una campaña mediática contra el asedio de la ciudad. Por otra parte Riad debía tapar el uso de bombas de racimo contra los civiles en el Yemen (prohibidas por la legislación internacional) así como intentar acallar el clamor internacional por el asesinato del jeque Al-Nimr, líder de la oposición a la dinastía de los Saud. Arabia Saudita debía desviar la atención de esas informaciones. Por otra parte el día 25 de enero se inicia otra ronda de conversaciones para intentar llegar a un acuerdo de paz, que la casa Saud intenta boicotear. El reino wahabita movilizó su canal de televisión, Al-Arabiya, que según manifestó consiguió comunicar telefónicamente con habitantes de Madaya, sólo interesaba el caso de Madaya aunque el Emirato Islámico y el Frente Al-Nusra mantienen bajo asedio otras localidades sirias, como Fouaa, Kefraya, Nubble y Zohra… de las que no se habla. Inmediatamente se comenzó a hablar de hambruna en Madaya. Algunas ONGD comenzaron a emitir informes sin revelar las fuentes; Médicos del Mundo hablaba de 23 personas muertas de hambre. Los habitantes de Madaya nunca hablaron de tal cosa a los equipos de la ONU presentes en la región, que constantemente negocian acuerdos para lograr el acceso de camiones con alimentos y otros productos a todas las localidades, tanto a las que están rodeadas por el ejército sirio como a las que se encuentran bajo el asedio de las bandas armadas. La localidad de Madaya había recibido del gobierno sirio vía ONU, (octubre de 2015) 35 camiones cargados con ayuda de todo tipo, se aseguraba la comida básica por seis meses. Según los testimonios de la población recogidos por Al Manar y otras emisoras árabes los yihadistas que controlan la localidad se apoderaron de la mayoría de esa ayuda para venderla a la población local a precios exorbitantes. Aquella ayuda había sido entregada a Madaya al mismo tiempo que a otras localidades cercadas por el Emirato Islámico, en el marco de un acuerdo negociado por la ONU.
El caso de Madaya es el último de una larga sucesión, pero es sin duda uno de los más burdos. El 5/01/2015 la emisora qatarí Al-Jazeera transmitió las imágenes de una niña, supuestamente al borde de la muerte por inanición y vecina de Madaya
El responsable era evidentemente el gobierno siro y las milicias de Hezbola que rodeaban la ciudad.
Esta es la foto real de la criatura sosteniendo el móvil donde se aprecian las imágenes trucadas.
En realidad, la niña es libanesa, originaria del Sur del Líbano y residente en una localidad llamada Rafal Sai. Se llama Miriana Mazeh. El corresponsal del sitio electrónico Al Ahed News viajó al lugar para reunirse con la niña y sus padres. El corresponsal señala que la famosa foto de la niña que apareció en Al-Jazeera fue tomada hace varios años, y no en Madaya, sino cerca de su casa en el Líbano, cuando compraba un chicle. Más tarde fue colocada en Facebook. Poco después, fue tomada de allí por varios sitios saudíes, qataríes y de la oposición siria con el fin de llevar a cabo la campaña de desinformación.
En 2014 el canal Al-Arabia utilizó la foto de la misma niña y afirmaba que vivía en el campo de refugiados el Zaatari y se dedicaba a vender goma de mascar. Otra foto publicada por el diario jordano Al Dostour afirmaba que la foto de la niña correspondía a una refugiada palestina en el campamento de Yarmuk.
Al-Jazeera ha continuado con la contaminación mediática presentando la imagen de un hombre esquelético, supuestamente habitante de Madaya.
La foto en cuestión fue tomada en el 2009 y corresponde a un toxicómano. La foto proviene del sitio estadounidense The Worldance.
La fotografía del septuagenario que aparece a continuación, utilizada por medios de Arabia Saudita y las televisiones occidentales, no es de un sirio, no vive en Madaya, padece una larga enfermedad, sus fotografías aparecieron en la revista Mailone
Otras imágenes como las siguientes, presentadas como consecuencia del asedio a Madaya según la prensa occidental, circulaban en realidad por twitter mucho antes de la guerra en Siria.
Algunas ONGD hace mucho tiempo que tomaron partido por uno de los bandos, se ponen de parte de los gobiernos occidentales que las financian y apoyan, así en la página de Amnistía Internacional del 8 de enero del 2016 se puede leer: “En Madaya se ven esqueletos andantes. Los niños están siempre llorando. Hay muchas personas con enfermedades crónicas. Algunos me han dicho que van todos los días a los puestos de control y piden salir, pero el gobierno no se lo permite”. Lo extraño es que la ciudad está cercada por el EIS, son ellos los que controlan los puntos de control e impiden la huida de la ciudad. La existencia de civiles es una protección para evitar la intervención masiva del ejército sirio.
Seguramente es mera casualidad que la anterior directora ejecutiva de Amnistía Internacional para EEUU fuera Suzanne Nossel, antigua asistente del ex embajador en la ONU Richard Holbrooke y ex consejera de Hillary Clinton cuando ella presumía de haber asesinado al coronel Gadafi.
Asistimos a una guerra impuesta que busca una legitimización moral en las “primaveras árabes” pero que no es sino una guerra de agresión que utiliza mercenarios libios, sudaneses, yemeníes, turcomanos, chechenos, uigures…de más de 80 nacionalidades. La mayor parte de la orquesta de los medios, incluida internet, está tocando una misma partitura. Así se crea una visión tan deformada de la realidad que resulta irreconocible. Repetida al unísono con toda la fuerza de los medios se ha generado una realidad que sólo existe la mayor parte de las veces en los planes de los estados mayores de los ejércitos occidentales. Durante años asistimos a un ejercicio de prestidigitación y ocultamiento de la realidad. La cadena Al-jazzera ha sido la punta de lanza de la desinformación. Gracias a los papeles de WikiLeaks se descubrió que su director Wadah Khanfar tenía estrechas relaciones con los servicios de inteligencia de los EEUU.
Estamos en una fase de guerra no convencional, con envíos de mercenarios y de fuerzas especiales para desestabilizar sobre el terreno y provocar la máxima destrucción y horror. La narración que se nos ofrece por parte de los medios nos aleja de esta realidad. El abismo entre la imagen y la realidad se hace cada vez más sangrante. ¿Por qué hemos de fiarnos de unos medios de comunicación occidentales que como hemos visto en el caso de Irak, Afganistán, Libia… han tergiversado la realidad hasta convertirla en una parodia de sí misma? Internet no es necesariamente la fuente de la sabiduría y la verdad sino un moderno campo de batalla para la desinformación y el control de la opinión pública. ¿Debemos pasar por alto que los países propulsores del genocidio iraquí (EEUU, Francia, Inglaterra, Arabia Saudita..) han de ser los que nos guíen y nos muestren quién es bueno y quién malo….? ¿Precisamente ellos? ¿Es más veraz su palabra que la de los cancilleres rusos o chinos?
Notas
Ver enlace en Red Voltaire. Comment la C.I.A. prépare les révolutions colorées transmitida por Canal+ bajo el título Les États-Unis à la conquête de l’Est, por Manon Loiseau y Milos Krivokapic, 51 minutos y 37 segundos, 2005.
El 18 de mayo del 2011 el semanario francés Le Nouvel Observateur citaba a uno de los “activistas” sirios quien manifestaba “No nos envía teléfonos satelitales Thuraya, demasiado fáciles de interceptar, y prefiere los Iridium, más caros pero mucho más seguros” Se aconsejaba igualmente que para subir los videos a YouTube, el software de seguridad: YouSendt. «Syrie: les vidéos de la liberté» [En español, “Siria: los videos de la libertad], Vincent Jauvert, Le Nouvel Observateur, 18 de mayo de 2011. http://tempsreel.nouvelobs.com/monde/20110519.OBS3532/syrie-les-videos-de-la-liberte.html. Reseñado por la Red Voltaire.
ttps://www.frontlinedefenders.org
Andre Camy: Red Voltaire. 16 de enero de 2016.
http://www.dp-news.com/en/detail.aspx?articleid=98772
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/29/internacional/1301385621.html
https://www.washingtonpost.com/world/us-secretly-backed-syrian-opposition-groups-cables-released-by-wikileaks-show/2011/04/14/AF1p9hwD_story.html
Según el Washington Post, que cita comunicaciones diplomáticas reveladas por Wikileaks, el financiamiento a los opositores sirios comenzó en 2005. Ese financiamiento se mantuvo bajo la administración Obama. Citado por la red Voltaire 16 de enero 2016.
https://www.youtube.com/watch?v=QRCamnXknEg
https://www.youtube.com/watch?v=sRqhLQ0iGu0 (Sobre la matanza de Houla)
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