Al Mayadeen, 29/9/2022
[Otro ejemplo más de cómo el feminismo se ha convertido en caballo de Troya del imperialismo americano.]
Hay mujeres iraníes, aunque son una minoría, que no están a favor del velo obligatorio: un agravio legítimo, una insatisfacción obstinada a la que la humanidad tiene derecho. Y luego están las personas que lideran un movimiento fraudulento contra el hiyab con un cañón apuntando a Teherán.
Masoumeh "Masih" Alinejad-Ghomi
Masih Alinejad, es el arma elegida por Washington para provocar el intento de revolución de color más grande en Irán en los últimos tiempo.
“Estoy liderando este movimiento”, dijo Alinejad, de 46 años, a The New Yorker el sábado. “El régimen iraní será derribado por mujeres. Yo creo esto", añadió.
Alinejad vivió en los EE.UU. durante la última década y operó desde una casa de seguridad del FBI, trabajando a tiempo completo para VOA Persia (Voice of America, Persia) el portavoz de propaganda de Washington financiado directamente por la Junta de Gobernadores de Radiodifusión (BBG), un brazo de poder blando del imperio totalmente financiado por el Congreso, creado para generar narrativas dañinas a favor de la corporatocracia de Washington.
Las tareas de Alinejad son bastantes: tomar fotografías acogedoras con los políticos pro-guerra más efectivos del mundo que solo han hecho todo lo posible para acabar con Asia Occidental, como Mike Pompeo "Mentimos, engañamos, robamos" y Madeleine Albright "El precio vale la pena [matar a niños iraquíes]".
Pero eso no es todo. Entre 2015 y 2022, la Agencia de Medios Globales de EE.UU. le pagó a Alinejad más de 628 mil dólares para acosar a mujeres con velo, lanzar propaganda y exigir más sanciones contra su propio país (algo que no es muy patriótico).
Alinejad hizo todo lo que está en su poder mediático para aislar a su país, intentando convertirlo en un estado paria al que se le prohíben todos los privilegios diplomáticos, económicos y políticos en la arena global. De hecho, esta líder del imperialismo, está en una nómina de la CIA para incitar a la violencia y la mentira.
La última narrativa explotada por Alinejad es la siguiente: Mahsa Amini, de 22 años, en un video de CCTV, discute verbalmente con una oficial de policía sobre la forma en que tenía su hiyab envuelto alrededor de la cabeza. No hay escalada para la disputa; la mujer deja sola a la joven y se aleja. En cuestión de segundos, la joven se congela, se dobla y cae sobre una silla a la que corrieron los transeúntes para atenderla.
La joven, que se había sometido a una cirugía cerebral abierta en 2006, sufrió un infarto que la dejó en coma. Dos días después, se anunció su muerte, y los medios occidentales acusaron a la policía iraní de haber matado a golpes a Amini, lo que provocó los disturbios.
Admitir que encabezó los disturbios contra el gobierno es solo una declaración. Sus tuits exponen aún más su agenda: la transferencia en la narrativa de un tuit al siguiente es desconcertante.
El 14 de septiembre, el día que Amini sufrió un infarto, Alinejad no mencionó golpes ni violencia. Ella escribió en Twitter: “Amini sufre un ataque al corazón después de ser arrestada por la policía moral”.
El 15 de septiembre, la activo de la CIA aumenta un poco la retórica: “Esta mujer está en coma porque la policía moral la arresta salvajemente”. Aún así, no se mencionan abusos, palizas o violencia física.
Entre ese tuit y un comentario, Alinejad atiende a sus jefes: “Amini está en coma tras ser golpeada por policías morales”.
El 16 de septiembre, el día en que se anunció la muerte de la joven, Alinejad lanzó un hashtag para el que había estado allanando un terreno fértil: “#MahsaWasMurdered by the Islamic Republic's’s hiyab police in Iran” o #Mashafueasesinada por la policía moral de la República Islámica de Irán.
Los lacayos de Washington también estaban trabajando. Uno de los primeros en acusar a la policía de golpear a Amini fue IranWire, fundada por Maziar Bahari. Bahari es un exiliado iraní anti-Teherán que admitió haber “cubierto manifestaciones ilegales” y “ayudado a promover revoluciones de color” en Irán. Un activo del imperio.
La segunda publicación de Twitter que propagó la narrativa falsa fue de Babak Taghvaee, un exiliado agente doble acusado de difundir información confidencial a la CIA y al Mossad; un colaborador militar de Israel Hayom, de informes de investigación del Pentágono y de Radio Free Asia/Radio Liberty, financiada por el Departamento de Estado de EE.UU., que también está en una nómina de BBG.
Con los cientos de cuentas falsas que fueron tendencia en las redes sociales, los tuits ganaron un impulso masivo y los disturbios se desencadenaron de inmediato. Se detectaron y arrestaron grupos terroristas entre la multitud que portaban armas blancas y explosivos, se llevaron a cabo asesinatos con el objetivo de culpar al gobierno, y los alborotadores quemaron bancos y otras instituciones estatales irrelevantes, creando el caos. El MEK ha sido una organización terrorista en los EE.UU. hasta que se eliminó de la lista en 2014, el año en que Alinejad llegó a los EE.UU. Ahora, los tabloides emparejan a los “iraníes amantes de la libertad” con los partidarios y organizadores del MEK.
Washington ha tratado durante mucho tiempo de movilizar a los iraníes contra su gobierno, ya sea a través de la propaganda en los medios o mediante sanciones. El caos que se está gestando es un sueño hecho realidad para Alinejad, un subproducto de más de décadas de trabajo. Un cable de Wikileaks de 2009 enviado al Departamento de Estado de EE.UU. exponía a Alinejad insatisfecha quejándose de una “falta de cohesión entre los reformistas” que estaba obstaculizando los planes e intereses de Washington.
Los medios globales, Hillary Clinton, la Fundación Sociedad Abierta de Regime-change Soros y la NED se han subido al tren simultáneamente en la campaña, derramando lágrimas de cocodrilo sobre las mujeres iraníes. Eso sí, estas entidades han proyectado, habilitado y financiado las políticas patriarcales más brutales contra las mujeres en todo el mundo, incluso en los Estados Unidos. No hubo consideración por las mujeres palestinas, yemeníes, iraquíes, libias o sirias cuando EE.UU. bombardeó o financió armamento para bombardear sociedades de regreso a la Edad de Piedra. Washington financia a la entidad más represiva de Asia occidental en la actualidad, “Israel”, cuyo sistema se basa en el racismo, la violación y el desarraigo.
Sin mencionar las sanciones que Alinejad ha pedido repetidamente que se implementen contra Irán, ya que “cree” que funcionan. Las sanciones han afectado los estilos de vida de muchas mujeres iraníes, impidiéndoles su derecho al saneamiento, asegurando una nutrición y salud de calidad para sus hijos y utilizando los recursos para una vida saludable. No es tan feminista, ¿verdad?
El hiyab es una ley votada democráticamente y legitimada
Quizás el abuso de la libertad por parte de los grandes medios no nos deja ningún espacio para investigar. Los hechos, cuando se transmiten de manera efectiva, son el mayor sedante de una masa enojada. Después de que el gobierno de Shah Mohammad Reza Pahlavi fuera derrocado en 1979, el líder de la revolución Imam Khomeini llevó a cabo un referéndum nacional en el que la gente votó si defendía o no que Irán fuera regido por una constitución islámica. Dentro de este contexto, las mujeres iraníes integraron el hiyab en la constitución, y las mujeres iraníes tienen derecho a revocarlo si así lo desean. La ley es una decisión democrática tomada por el pueblo y las mujeres de Irán. Por lo tanto, la legitimidad de la ley sigue intacta.
El apoyo popular a la ley se reiteró en una encuesta nacional de 2014 que recopiló datos de todas las provincias del país, y se planteó la cuestión de si están de acuerdo en que el hiyab obligatorio se aplique a las mujeres iraníes, incluso si no están de acuerdo. Alrededor del 19 por ciento de la población estuvo completamente de acuerdo, el 35 por ciento simplemente estuvo de acuerdo y el 25 por ciento se mostró neutral.
En 2021, el vicepresidente del parlamento iraní, Ali Motahhari, sugirió que se llevara a cabo otro referéndum sobre el velo cuando las protestas volvieron a aumentar, exhibiendo los valores democráticos que tiene el estado, a diferencia de lo que Occidente pinta que es el país: una dictadura clerical.
Entonces, la pregunta aquí es: ¿Por qué hay que luchar cuando las propias mujeres iraníes están a favor del hiyab por referéndum popular y manifestación? ¿Occidente y sus seguidores ciegos quieren salvar a las mujeres iraníes de sí mismas?
Para una población muy familiarizada con el orientalismo de Edward Said, esta proyección podría ser bastante embarazosa.
La infiltración y la disrupción de una sociedad
En 2002, el exprimer ministro israelí Benjamin Netanyahu celebró una conferencia de dos horas y media justo antes de que George Bush anunciara su invasión de Irak, en la que pidió a Estados Unidos que fomentara un cambio de régimen en Irán (e Irak, obviamente), ofreciendo una explicación sobre cómo desmantelar el tejido social antiimperialista en el país. En su visión, Fox Broadcasting transmitiría “Beverly Hills 90210” y “Melrose Place” a los iraníes a través de sus televisores. “Esto es algo bastante subversivo”, comentó. “Los niños de Irán querrían la ropa bonita que ven en esos programas. Querrían las piscinas y estilos de vida elegantes”.
Los disturbios actuales en Irán no son un evento suspendido en el tiempo, sino una continuación de años de intentos de disrupción por parte de personas como Alinejad y Netanyahu. El mismo tejido social del país es lo que expulsó la codicia occidental en 1979; un tejido construido en gran medida sobre la riqueza cultural y el aprecio por la tradición elaborada a lo largo de los siglos. Desplazar ese tejido supondría transformar las condiciones materiales. El hedonismo, el placer y el materialismo son armas en una caja de herramientas que se utilizan para reducir a las comunidades a una esclavitud virtual.
Hollywood ha demostrado ser una de las mejores herramientas para redefinir los valores de la libertad, tan eficaz que incluso los medios árabes han lanzado proyecciones culturales occidentales sobre las mujeres iraníes, que en gran medida apoyan el velo obligatorio.
Los corazones pueden estar en la dirección correcta, pero no en el lugar correcto. Varios activistas en las redes sociales han comenzado a abogar por la "autonomía" de las mujeres iraníes (de acuerdo con sus estándares y términos), sin importar que no sea consistente con la naturaleza de su estado o sociedad.
Si realmente queremos ayudar y apoyar a las mujeres iraníes, primero debemos hacer conscientes nuestras proyecciones culturales, ¿realmente estamos apoyando su lucha o les estamos diciendo cómo deben vivir sus vidas? Para una sociedad que está orgullosa y emocionalmente apegada a su cultura, ¿estamos haciendo justicia al seguir los tabloides financiados por el gobierno que intentan desmantelar el tejido mismo de una sociedad antiimperialista que ha evolucionado tan progresivamente?
No hay mucha previsibilidad acerca de cuándo se disipará la niebla de la propaganda para que podamos percibir los asuntos libres de la ira fabricada que los medios han logrado generar en millones.
