lunes, 31 de enero de 2022

PEDRO BAÑOS: «NO NOS DEJEMOS ARRASTRAR A UNA GUERRA POR INTERESES ANGLOSAJONES"

 Cristina  Fanjul

Diario de León, 30/01/2022

Habla sin dejar de argumentar  y va y viene desde el pasado hasta el presente para mostrar el cartón piedra de los decorados con los que la propaganda del poder mundial tratan de confundirnos. Siempre en el ojo del huracán, su carrera y experiencia militar le aportan los conocimientos y capacidad crítica para explicar los grandes secretos de la geoestrategia mundial.



—¿Pinta algo Europa en el mundo? Lo digo por las irónicas palabras con las que Serguéi Lavrov despachó el papel de la UE en Ucrania.

—La situación de Europa es complicada. Hemos perdido mucho peso en el mundo. En el año 2000 el peso de nuestro PIB en el mundo era el 25%. Ahora, hemos bajado hasta el 17%, por debajo de China y se estima que, si continuamos en esta dinámica, probablemente en menos de diez años no suponga más del 9% de todo el PIB mundial. Y la pregunta que hay que hacerse ya es cómo vamos a sostener un sistema social tan tremendamente generoso. Piense que poco más de 500 millones de personas gastan el 50% de todos los beneficios sociales del mundo.  Además, Europa tiene una población envejecida con una juventud desencantada, incluso de la democracia, porque se siente estafada. Y, por último, en la UE hay una gran disparidad de criterio. Podemos pensar en Polonia o en Hungría, que están cerca de Rusia desde el punto de vista ideológico y en contra del mundo ultraliberal. 


—No son los únicos ¿verdad?

—No. Macron lleva diciendo desde que llegó al poder que la solución para Europa es acercarse a Rusia. Ahora, sin embargo, hay dudas con Alemania. Mientras gobernó Merkel, Alemania estuvo muy cerca de Rusia. Merkel nació en la RDA y Putin estuvo como agente de la KGB en Dresde. Ahora, los verdes están muy enfrentados a Rusia. 

 

—¿Es posible la creación de un ejército europeo o es una aspiración imposible?

—Para ello deberíamos convertirnos en un supraestado, que ya se intentó y que fracasó porque Francia y Holanda se opusieron. Además,  habría que responder a la pregunta de si tenemos un enemigo existencial, que no es el caso. Por otro lado, la disparidad de medios que aportaría cada país es inmensa, así como la propia mentalidad de los pueblos. Si mañana entramos en una guerra con Rusia, ¿Qué gobiernos aguantarían la llegada masiva de féretros a su país? Si llegan 500 muertos a España, el Gobierno cae. Y, por último ¿Quién mandaría ese ejército? ¿Francia? Mire lo que ha pasado en el Sahel. Ahora, dicho todo esto, es el momento de reinventarnos y fortalecernos. 

 

—¿Cuál es el horizonte en Ucrania? ¿Rusia intentará algún tipo de movimiento militar?

—La pregunta que hay que hacer es si a Rusia le interesa una guerra. Claramente, no. ¿Anexionarse  Donbass? Pero si sus ciudadanos ya son rusos de facto, ¿Para qué serviría entrar allí militarmente? Además, digan lo que digan, en Rusia no hay movilización. Cien mil soldados no es nada, no te permite invadir un territorio como Ucrania. Cuando planeas un ataque, necesitas una cadena logística que no está preposicionada y que ya se habría visto: armamento y munición, combustible... Creo que es más un gesto que una amenaza.


—¿Y con misiles?

—Un ataque con misiles para bombardear Kiev, que es lo que hizo la Otan con Belgrado, provocaría una reacción de Ucrania para rebajar la carga en la capital. También podría ser que Rusia bombardeara como paso previo a la invasión terrestre, pero entonces ya hablaríamos de otra cosa.


—El Kremlin se queja de que la Otan está siendo demasiado voraz en países que fueron parte de la URSS. De hecho, Serguéi Lavrov decía esta semana que Occidente intenta imponer sus propias reglas a la comunidad internacional.

—Durante la Guerra Fría, el mundo se lo reparten dos potencias con ideologías muy diferentes: Estados Unidos, que intenta esparcir la democracia como sistema político y la Unión Soviética, con los principios comunistas. Tenemos un enfrentamiento geopolítico y geoeconómico de ambiciones de dominio mundial. En 1991 desaparece la URSS por un sistema económico fracasado, la pérdida de la guerra de Afganistán, y la guerra de las galaxias de Reagan cuyo ritmo la URSS no puede seguir. Hubo además una involución de los oligarcas soviéticas que creyeron que tendrían más poder tras la caída. Estados Unidos se convierte en una potencia única, sin competencia, algo que no había ocurrido nunca.


—Y desaparece el Pacto de Varsovia

—Si. Rusia queda desmontada, sin dinero para pagar al Ejército, con militares que se pasan a otros países, venden hasta el carburante, el caos social es mayúsculo por el fin de las ayudas sociales y Boris Yelstsin se convierte en un títere de Estados Unidos.  En 1997 llega a un acuerdo con la Otan en el que se entrega al mundo occidental. 


—Parecía el final de la historia, como auguró dijo Fukuyama.

—En aquel momento, China era un país despreciable desde el punto de vista económico y con unas carencias brutales. 600 millones de sus habitantes vivía bajo el umbral de la pobreza. Estados Unidos aprovecha para poner 800 bases en casi 60 países y garantizar su propia seguridad. La Otan pasa de 16 países miembros a 30 e ingresar en la Alianza Atlántica tiene muchas ventajas económicas para Estados Unidos porque los países tienen que estandarizar todo su armamento, hasta la última bala de la fusilería, las comunicaciones... en fin.


—¿Cuál es en realidad el papel de la Otan en el mundo actual?

—Es el instrumento geopolítico de Estados Unidos. China, en 20 años, de la noche a la mañana y de manera sorprendente, se convierte en una superpotencia porque la pelea que mantienen es económica y geopolítica. El poder de Estados Unidos unipolar ha desaparecido. China es un rival geopolítico y geoeconómico. Mientras, el PIB de Rusia está entre Italia y España, pero sigue siendo una potencia nuclear y quiere ser respetada. 


—¿Qué importancia tiene Ucrania en todo este juego geopolítico?

—Ucrania se encuentra entre la espada y la pared. En 1991, como parte de la URSS, era la república soviética más rica. Es un país muy interesante, el granero de Europa, uno e los principales exportadores de cereales del mundo. Las tierras negras de Ucrania son las más fértiles del mundo y tiene muchos yacimientos de minerales estratégicos. Sin embargo, a partir de 1991, cuando se independiza de Rusia es depredado por oligarcas nacionalistas que aprovechan para vender todo, incluso grandes industrias de la época soviética. Ucrania es ahora el país más pobre de Europa. Tanto, que no supera los 27 millones de habitantes por la fuga masiva de sus ciudadanos. Han salido más de diez millones de personas porque el país está dominado por oligarcas nacionalistas amparados por Occidente. 


—¿Por qué razón la Otan quiere atraerlo a su zona de influencia?

—Durante muchos años, se ha tratado de atraer a Ucrania a la OTAN con el cebo de Europa, pero siempre ha generado muchos problemas. Piense, por ejemplo, en las revueltas del Maidán de 2013, donde se cometen todo tipo de atrocidades por ambas partes, en las matanzas en Mariupol... Es importante tener en cuenta que Rusia nace en la Rus de Kiev en 1199, o sea que siempre ha sido parte de ellos. El 85% de la población de Ucrania habla ruso. Hay una parte del país que es étnicamente ruso, como Donbass y Crimea, pero hay más.


—¿Podría trazar un esquema de lo que ocurre en esas dos zonas?

—El Donbás, la parte más próxima a Rusia, reivindicó desde siempre más autonomía dentro de un sistema federal, pero a partir de 2014,  Ucrania comienza a atacarles, incluso con fósforo blanco, prohibido por los convenios internacionales. En cuanto a Crimea, hay que tener en cuenta que siempre fue rusa hasta que 1954, Kruchev, que era ucraniano, se la regala a Ucrania. 


—Ucrania siempre fue la más rusa de todas las repúblicas de la URSS.

—Desde luego. Fíjese que todos los secretarios del PCUS fueron ucranianos o de origen ucraniano, menos Stalin.


—En Crimea hubo unas elecciones que no han sido reconocidas por la comunidad internacional...

—Así es. En ese momento, Rusia rompe relaciones con la Otan y comienzan a imponerle sanciones económicas.  El Kremlin la ocupa en febrero de 2014 y hace un referéndum en marzo en el que el 90% vota a favor de anexionarse voluntariamente a Rusia. En Crimea, todo se desencadena porque Moscú necesita tener puertos en mares cálidos. En 1997, Rusia y Ucrania llegan a un acuerdo por el que Moscú se compromete a pagar cien millones de dólares al año por el alquiler de la base. El nivel de Crimea era mucho más alto que el del resto de Ucrania. El paro era la mitad.


—¿Cuál es la situación de Donetsk y Lugansk?

—Al tiempo de la crisis de Crimea, Ucrania cerca la zona de Donbás y Rusia ofrece el pasaporte ruso a todos los que viven en esa parte de Ucrania, con lo que, de facto, se convierte en parte de Rusia.

 

—¿Rusia no quiere una democracia junto a su frontera?

—Eso es totalmente falso. Si vamos a los índices de democracia que publica cada año la Unidad de Inteligencia de The Economist, que divide los países entre democracias plenas, democracias imperfectas, regímenes híbridos y regímenes autoritarios, Ucrania ni siquiera es considerada democracia imperfecta. Aquí, el juego de la guerra de la narrativa nos está presentando Ucrania como si fuera un país maravilloso y no es así en absoluto. No tiene nada más que ver a su presidente, Zelesnki, un humorista que tenía un programa de televisión en el que criticaba la corrupción y que se ha convertido en lo mismo.


—¿Entonces?

—Entonces, llega un momento en el que Rusia dice: hasta aquí hemos llegado porque la Rusia de ahora no es la de Boris Yeltsin. Putin le ha ganado la guerra a Estados Unidos en Siria, que no se nos debe olvidar, y aprovecha un momento de debilidad de Estados Unidos, con una imagen muy deteriorada tras la salida nefasta de Afganistán. Cuando decimos que Estados Unidos busca la democracia en Ucrania, es totalmente falso. El propio Biden dijo que no lo quería en Afganistán, ni en Irak, ni en Libia. Obama no cumplió ni una de sus promesas, ni tampoco lo hará Biden. Lo único que hizo Obama fue promocionar el fraking para convertirse en el primer productor de gas del mundo.


—Al final, todo empieza y termina en el dominio comercial. 

—Es que, lo que no se dice es que Estados Unidos es que no quiere que Rusia nos venda el gas porque quiere vendérnoslo él en forma de gas natural liquado, que es mucho más caro. Lo que pasa que la manipulación es de tal dimensión que es fácil engañarnos. Rusia piensa que está en un momento de fuerza. Quiere que la Otan se comprometa por escrito a no ampliar su  radio de acción, ni a Georgia ni a Ucrania. Pero esto es un clásico: cuando vas a negociar quieres presentarte en una postura de fuerza.


—De ahí los cien mil soldados en la frontera...

—Claro.


—¿Y cuál es el papel de Europa?

—Europa no pinta nada. Se han reunido el ministro de Exteriores ruso —probablemente el diplomático más astuto y con más experiencia del mundo. No olvidemos que aprendió de Andrei Gromiko— y Blinken. ¿Recuerda las caras? Uno, sin dejar de sonreir y el otro, descompuesto. Tratar de meter el dedo en el ojo del oso ruso es un error. Siempre te morderá. Ya decía Luswitch que a Rusia sólo se le vencía fomentando una rebelión interna.


—¿Cómo lo ven los ciudadanos rusos?

—El pueblo ruso es tremendamente nacionalista. A pesar de todo, más del 80% de los rusos, incluso los que viven fuera, apoyan a Putin. Sin embargo, Estados Unidos está muy dividido. ¿Cómo está la situación económica de Estados Unidos? Biden no sabe ya de donde sacar el dinero y tiene una inflación del 7%. Además, la pandemia del coronavirus le afecta muchísimo y sufre una subida del 40% en el precio de los combustibles. No olvide que para los americanos el coche es su vida. Ahora, llegan las elecciones de medio término y los demócratas pueden perderlo todo. La popularidad de Biden está por los suelos y la vicepresidenta, desaparecida. No sería la primera vez que para salvar la cara, Estados Unidos nos mete en una guerra. Ya lo tuvimos con Clinton y el caso Lewinsky.


—¿Entonces ve probable una guerra?

—El gran problema es quién está dispuesto a comprometerse. Para Rusia es fácil hacerlo, siempre lo hace con sus aliados. Nos dicen que si cedemos con Ucrania, mañana Rusia tratará de hacer lo mismo con Finlandia, Suecia o Polonia. Es demencial. Rusia quiere lo que quiere. Tenemos un gran desconocimiento de la geopolítica mundial y por eso se hacen reflexiones disparatadas.


—¿Cederá Estados Unidos?

—Estados Unidos tampoco puede ceder tras el desprestigio de Afganistán... Washington está abandonando a todos sus aliados y esto es algo muy importante porque cuando tú negocias con un país le vendes lealtad. Rusia siempre vende lealtad, pero Estados Unidos te deja atrás cuando la cosa se pone mal. Tenemos el caso de Ben Ali en Túnez, de Mubarak en Egipto, de Ghani, en Afganistán... Si ahora resulta que también deja tirada a Ucrania... Sin embargo, lo que Rusia demostró en Siria es que defiende a sus aliados en la paz y en la guerra y si hace falta mandar tropas, se mandan. Rusia ha experimentado en Siria 200 nuevas armas en un escenario de guerra. 


—¿Soportaría Estados Unidos una guerra?

—Un periódico estadounidense de Bloomberg  publicó una encuesta y los que más dispuestos estaban a ir a la guerra eran los que no sabían situar Ucrania en el mapa. ¿Quién cede? Esa carta que Rusia le ha pedido a Estados Unidos y para la que le ha dado una semana de plazo, le dice que quiere que la haga pública, porque no quieren que les pase como a Gorvachov, que dijo que le habían garantizado que la Otan no se iba  a aumentar una vez que se desmontara el Pacto de Varsovia. Rusia quiere luz y taquígrafos.


—¿Y Ucrania no tiene nada que decir?

—Hablan del derecho soberano de un país a ingresar en donde le de la gana, en este caso en la Otan. Esto te lo venden como un gran mantra. Y yo le pregunto: si mañana México quisiera entrar en la alianza de seguridad de Rusia, la FSPO, la organización del tratado de Seguridad Colectiva, en el que están todos los países de Asia central más Armenia y motivo por el que Rusia acudió a ayudar a Kazagistán, para defenderse de Estados Unidos ¿Estados Unidos lo permitiría? Obviamente, no. ¿Qué pasó en Cuba en 1962? Como estado soberano, tenía todo el derecho a poner misiles nucleares en su territorio, pero Estados Unidos lo impidió. El mundo es mucho más complicado de explicar. Ojalá todos los países pudieran hacer lo que quisieran. 


—¿Hay más claves que se nos escapan?

—Verá. Aquí, lo que no nos han contado es que para que un país ingrese en el Otan tiene que haber unanimidad de todos los integrantes. Ahora mismo, Hungría, Croacia, no quieren. Esto es un club y los clubes deciden si te admiten o no. Además, cuando un nuevo país ingresa en una estructura de seguridad es para aportar más seguridad, no para crear inseguridad e inestabilidad. ¿Y si mañana Rusia manda armamento nuclear a Cuba y a Venezuela? Hay poca gente que sepa que Estados Unidos tiene armamento nuclear en cuatro países europeos: Bélgica, Holanda, Alemania y Turquía y lo que teme Rusia es que eso también pase con Ucrania. Esto es un juego complicado y nos fijamos en los flecos, pero hay que ir a la raíz del problema, cuestiones geopolíticas de primer nivel.


—¿Ha cambiado la relación de Rusia con Estados Unidos tras la victoria de Biden?

—Rusia tiene básicamente dos enemigos: el mundo anglosajón: Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá y Nueva Zelanda, lo que se llama los Cinco Ojos, la inteligencia que conforman estos cinco países, y por el otro, todos los que propugnan, alimentan y financian un mundo ultraliberal. Por eso, Donald Trump  y Vladimir Putin se llevaban bien, porque tenían el mismo pensamiento conservador: la vuelta a los valores tradicionales, la familia o la religión. El problema es que muchas de las manifestaciones que leemos de periodistas, analistas o consultores proceden de este mundo ultraliberal. Se mezclan las dos cosas. Por eso dicen que la ultraderecha apoya a Putin.


—¿Qué papel juega China en todo esto?

—En las últimas declaraciones, Xi Jinping dice que está de acuerdo con las reivindicaciones de Rusia, que las entiende, pero no le ha ofrecido un apoyo abierto porque este enfrentamiento le viene muy bien. El mundo es un estado de comparación y cuanto más débiles sean los demás, más fuerte serás tú. Además, China teme que si se posiciona abiertamente junto a Rusia, pierda el mercado europeo o le perjudique a la hora de vender a Europa. Las declaraciones son ambiguas y luego, está el rumor, completamente falso, de que Putin quiere hacer era hacer coincidir la guerra con los juegos olímpicos. Hay desinformación por ambas partes porque es parte de la narrativa, pero Rusia tiene menos capacidad para transmitir su relato. Aquí se emite RT en español, pero no lo ve ni siquiera un 0,05%. Vivimos de las noticias que nos llegan del mundo anglosajón. Antes de que comiencen las hostilidades, llega el momento de demonizar a tu contrincante para convencer a la población de la necesidad de atacarle para que sea la población la que quiera atacar. Pasó con Sadam Hussein, al que se dio la Legión de Honor de Francia. No era un santo, pero se le demonizó. Lo mismo pasó con Gadaffi. 


—Rusia trabaja también con la desinformación y la propaganda. Ahí están las acusaciones del 1-O catalán.

—Hay tres montajes: Rusia participó activamente en la elección de Trump, en el Brexit y en el referéndum catalán. En ninguna de las tres se ha podido demostrar nada. Cierto es que la primera no sería extraña porque hay que recordar que Putin y Hillary Clinton se llevaban fatal. Clinton odiaba a Putin y quería establecer una zona de exclusión aérea en Siria, lo que de facto supone una guerra con Rusia. Pero es que ese choque, no sólo es geopolítico sino ideológico. Afortunadamente ganó Trump porque durante cuatro años hubo estabilidad y seguridad, cosa que se acabó al llegar Biden.


—¿Y el Brexit?

—El Reino Unido no quería la llegada masiva de inmigrantes y estaba cansado de la hiperburocracia lenta de la UE. Lo que quería era hacer lo que ha hecho siempre: seguir manipulando el continente desde fuera. Seguirá pactando de manera bilateral con los países que le interesen.


—Es uno de los países más beligerantes en la crisis de Ucrania.

—Es que, el Reino Unido ha creado una relación con Ucrania y con Polonia porque se considera el garante del equilibrio del poder en Europa desde hace siglos. Recordemos que pagaba a los rebeldes holandeses para luchar contra España en los Tercios de Flandes. Lo hizo frente a Napoleón y en las dos guerras para que no hubiera ningún poder que dominara el continente.


—¿Y en Cataluña?

—A pesar de toda la información ultraliberal que ha habido en este sentido, pagada para que fabriquen estas noticias, no se ha demostrado nada. ¿Que pasó por allí algún espía ruso? Claro, porque Cataluña es muy interesante para muchos países. Es el ejemplo de lo que puede pasar en el norte del Cáucaso. Es parte del montaje. Rusia no es una hermanita de la caridad, claro. Yo, cuando hablo, digo que no nos dejemos arrastrar a una guerra en Europa por intereses anglosajones principalmente. El problema es que en Europa seguimos encadenados a los intereses económicos y militares de Estados Unidos. Esa es la realidad desde la SGM. Lo que tenemos que pensar es en los intereses españoles.


—Intereses que perdemos frente a Marruecos.

—Nuestro problema es que somos muy generosos, incluso Quijotes en el ámbito internacional. Somos el único país que ha participado en todas las misiones europeas, el único, y sin pedir nada a cambio. Nos pasa como en las relaciones bilaterales, que tendríamos que ser más exigentes. Además, no tenemos una política internacional clara que se mantenga en el tiempo. Por contra,  no tenemos más enemigos en el mundo que aquellos que nos crean y, muchas veces por ingenuidad, y somos bien recibidos en cualquier sitio. Con Marruecos lo tenemos complicado porque ha conseguido apoyos diplomáticos de los que nosotros carecemos. Ahora mismo le apoyan China, Estados Unidos, Israel, Francia, Inglaterra, y Alemania, que finalmente ha cedido y nosotros tendremos que reconocer el Sáhara occidental como suyo. Eso es muy preocupante. Marruecos tiene una influencia cada vez mayor en muchos países africanos y va a convertir el Sáhara en un vergel, lo que nos va a perjudicar muchísimo a todos los niveles., en la agricultura, servicio logístico a buques, en turismo... Ya hay una docena de países interesados en invertir en el Sáhara.. Han sido más astutos que nosotros. No hay nada más canalla que el mundo internacional. Es puro interés egoísta y lo demás no importa. Lo que tenemos que entender es que debemos defender nuestros intereses. 

OCCIDENTE ARMA A UCRANIA "FRENTE A RUSIA": ¿QUÉ HAY DETRÁS Y POR QUÉ PODRÍA NO SER LO QUE PARECE? (Vídeo)

 

EL DESIERTO DEL SÁHARA NEVADO: UN FENÓMENO QUE SOLO HA OCURRIDO 4 VECES EN LOS ÚLTIMOS 40 AÑOS

EcoDiario.es20/01/2021

[Casi se me olvidaba que este mes hemos tenido otra prueba del incontestable calentamiento global: nieve en el desierto del Sáhara.]



Las grandes nevadas se han convertido en las protagonistas de este inicio de año

Las bajas temperaturas hicieron que nevara en muchas zonas, incluido el Sáhara

Si pensamos en todo lo que ha pasado durante estas semanas de este año 2021, la tormenta Filomena y sus grandes nevadas son las primeras cosas que se nos vienen a la cabeza. Filomena hizo que este nuevo año comenzara con temperaturas tan bajas que llegara a nevar en diferentes zonas del mundo, incluidas algunas que nadie se llegaría a pensar como en el desierto del Sáhara.

Un manto de nieve cubrió el desierto del Sáhara

Como muchos saben, al norte del continente africano se encuentra el Sáhara, el desierto más cálido de todo el mundo. Este es popularmente conocido por sus altas temperaturas, sin embargo el ambiente no es siempre así, siendo un ejemplo de ello la gran nevada que cubrió toda su superficie.

Aunque pueda sonar algo de lo más disparatado, hace unos días el desierto del Sáhara apareció cubierto de nieve, como días antes ocurría en otras zonas como la ciudad de Madrid. Esta no es la primera vez que ocurre en toda la historia, sin embargo sigue siendo un fenómeno muy extraño para el clima habitual que se encuentra en este lugar.

Si bien es muy extraño que el tercer desierto más grande del mundo aparece nevado, no es la primera vez que esto ocurre. En los últimos 40 años el Sáhara se ha visto cubierto de nieve hasta en 4 ocasiones, ocurriendo en 1979, 2005, 2012 y en este mismo año.


jueves, 27 de enero de 2022

INVASIONES, PROVOCACIONES Y FILTRACIONES DE INTELIGENCIA

Slavyangrad,  16/01/2022


La previsible falta de resultados significativos en las conversaciones que se han producido esta semana entre Rusia, Estados Unidos y la OTAN en busca de una reconfiguración de la seguridad en el continente europeo en un momento de grandes tensiones en las relaciones político-diplomáticas ente Moscú y Washington ha dado paso a una nueva ronda de histeria mediática sobre las intenciones rusas en Ucrania, Europa y el mundo. Así lo espera al menos el general Wesley Clark, que en un artículo en The Washington Post alegaba ayer que las vistas de Putin están puestas más allá de Ucrania.

Han pasado ya más de dos meses desde que fuentes de la inteligencia de Estados Unidos comenzaran a filtrar a la prensa, siempre dispuesta a alertar de la inminente invasión rusa de la que han advertido anualmente desde 2015 (a excepción de 2020, el año de la pandemia, cuando el coronavirus dominó la agenda informativa y no hubo alerta de invasión) sin que se haya producido invasión alguna. En aquel momento, las tropas ucranianas habían intensificado notablemente sus bombardeos en la línea de contacto en Donbass en busca de obligar a las tropas de la PRD y la RPL a responder al fuego y alegar así que era Rusia quien infringía la tregua. Aunque inicialmente Ucrania negó los informes estadounidenses de grandes movimientos de tropas rusas hacia la frontera de Ucrania, tanto los aliados europeos como Kiev se sumaron finalmente a una histeria que, como se ha visto en estos meses, no estaba justificada.

A esa situación de estable inestabilidad en el frente de Donbass -Kiev sigue negándose a negociar con Donetsk y Lugansk o a implementar los puntos políticos de los acuerdos de Minsk, el bloqueo económico de Donbass perdura y no se han detenido completamente los bombardeos del frente desde que comenzó la guerra, pero no hay avances territoriales sustanciales, por lo que la línea del frente continúa estable- se suma ahora la tensión diplomática ente Rusia y Estados Unidos por la agresividad de Washington y las exigencias de Moscú de recibir garantías de no expansión de la alianza hacia el este.

El fracaso de las conversaciones de esta semana, en las que, como era de esperar, Estados Unidos no ha aceptado las propuestas rusas, ha alentado una más hostil retórica hacia Rusia. Si Estados Unidos se ha lanzado a presentarse como fuerza de paz y acusar a Rusia de planear acciones ofensivas, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, no ha esperado a rechazar formalmente y por escrito las propuestas rusas para declarar ante los medios que la alianza ya decidió incluir a Georgia y Ucrania, aunque aún no haya decidido el momento. Ante la evidente falta de voluntad de diálogo de Estados Unidos y la OTAN, Rusia ha reaccionado con paciencia, aunque el viceministro de Asuntos Exteriores Ryabkov, que encabezó la delegación rusa en Ginebra esta semana, no rechazó la posibilidad de posicionar armamento ruso en Cuba o Venezuela.

Un comentario que no fue más allá de ni confirmar ni desmentir algo ante la pregunta de los periodistas ha sido suficiente para causar una respuesta de Estados Unidos, que ha prometido responder en caso de que sucediera. Como mostró la crisis de los misiles en los años 60, la presencia de armamento ruso en los países soberanos que Estados Unidos ve como su patio trasero es considerado un acto de agresión. Sin embargo, como apunta Moscú, la presencia de tropas y la posibilidad de la presencia de misiles de la OTAN en lugares como Ucrania es algo por lo que Rusia no tiene derecho a quejarse, ya que supone una injerencia en la soberanía ucraniana.

En este contexto, no han tardado en proliferar aún más en la prensa occidental, que durante casi ocho años ha ignorado la guerra en Donbass salvo para alegar posible invasión rusa, los artículos que alertan sobre la posibilidad de agresión rusa. La prensa sigue alegando que Rusia ha acumulado 100.000 tropas en las fronteras de Ucrania (una cifra entre la que se cuentan las tropas rusas de Crimea, estacionadas allí desde antes de 2014 y que es claramente insuficiente para la invasión por tres lugares diferentes que plantean algunos “expertos») y aunque no hay señal alguna de preparación de guerra, continúan alertando de la situación como si de una situación límite se tratara. Y si la invasión se ha retrasado, habría sido, según aseguran varios medios estadounidenses, a causa del templado invierno de este año en Ucrania. La falta de hielo dificultaría, según medios como The New York Times, el avance de los tanques rusos. Es más, la prensa asegura que Biden ha incluido en el equipo a meteorólogos que le ayuden a prever cuándo Putin podría dar la orden de invasión.

Y frente a noticias que pudieran parecer una broma, el viernes CNN anunciaba una primicia: Rusia estaría preparando una “provocación” contra sus propias tropas en Donbass -es decir, contra las tropas de la RPD/RPL- para culpar a Ucrania del ataque y utilizarlo como justificación para la introducción de tropas en Ucrania. La información, que no puede calificarse de primicia, sino de filtración interesada de la inteligencia de Estados Unidos, se extendió rápidamente por el resto de medios estadounidenses e internacionales. La posibilidad de que Rusia vaya a atacar a las tropas de Donetsk y Lugansk para culpar a Ucrania se da por hecha y ningún desmentido ruso va a cambiar esa percepción.

Sin embargo, no hace falta más que haber seguido el desarrollo del conflicto en Donbass y el proceso de negociación de una resolución pacífica -en el que Rusia ha sido la principal defensora de continuar con el proceso de Minsk, eso sí, aplicándolo en su literalidad, también los puntos políticos que exigen una negociación directa entre Kiev y Donetsk y Lugansk a la que Ucrania se niega- para saber que, si lo hubiera deseado, Rusia no habría precisado de provocación alguna. Hasta ahora, Rusia ha intervenido lo mínimo para garantizar que no pudiera haber victoria militar de Ucrania contra Donbass, obligando así a Kiev a negociar con Donetsk y Lugansk. Ese ha sido el objetivo de Moscú durante todos estos años.

Frente a provocaciones imaginadas por la inteligencia estadounidense, la realidad de los hechos dice que los más de siete años de continuada agresión militar y económica de Ucrania contra Donbass, que han causado la muerte de miles de civiles y la huida de cientos de miles, son un argumento mucho más potente para intervenir en defensa de la población civil de Donetsk y Lugansk que los utilizados por Estados Unidos y la OTAN en las últimas décadas para justificar sus guerras.

LAS CLAVES DE QUE EEUU SE HAYA CONVERTIDO EN EL MAYOR EXPORTADOR DE GAS NATURAL DEL MUNDO

Libre Mercado, 11/01/2022

[Resulta que el país que anuncia el fin inminente de los combustibles fósiles y que clama contra las emisiones de CO2 y contra la contaminación, que no es otro que EE.UU., se dedica a extraer petróleo y gas con una de las técnicas más contaminantes que existen: la fractura hidráulica. Y mientras los gobiernos dóciles de la UE (como el de Pedro Sánchez), muy ecológicos todos ellos, le compran ese gas, el Gas Natural Licuado que viene por barco en contenedores, que es mucho más caro que el que podría venir de Rusia a través del Nord Stream 2 si la OTAN no hiciera lo indecible para impedirlo con las provocaciones en Ucrania que pueden degenerar en guerra abierta. Y mientras tanto a los pobres nos sangran con los precios no solo de la electricidad, sino también del gas, del transporte, de la comida, etc.]

Devastadores efectos del fracking en EEUU

La inversión en plantas de fracking ha hecho que EEUU haya pasado de ser un importador neto a ser el mayor exportador del mundo en solo diez años.

La inversión en plantas de fracking ha hecho que EEUU haya pasado de ser un importador neto a ser el mayor exportador del mundo en solo diez años.Fracking en la zona rural de Pensilvania. | Alamy

En el año 2019, Estados Unidos se convirtió en el mayor exportador de petróleo del mundo por primera vez en su historia. Ahora, casi tres años después, el país norteamericano ha logrado ser el mayor exportador mundial de gas natural licuado (GNL) por primera vez en su historia aumentando las exportaciones a Europa y reduciendo, ligeramente, la dependencia de Rusia para la entrega de esta materia prima esencial para la producción de energía.

Con todo ello, las instalaciones americanas han conseguido superar a Qatar gracias al volumen de exportaciones que han registrados las plantas de Sabine Pass y Freeport, según anunció Bloomberg. Ambos éxitos, tanto el del petróleo como el del gas natural se han conseguido gracias al fracking, una tecnología usada para la extracción de materia prima.

La inversión en plantas e instalaciones ha hecho que Estados Unidos haya pasado de ser un importador neto a ser el mayor exportador del mundo en solo diez años. Y es que, la producción de gas natural ha crecido un 70% desde el año 2010 gracias al uso del fracking, que también se usa para la extracción y producción de petróleo y que ha cosechado el mismo éxito.

Para Europa estas son, sin duda, buenas noticias ya que ha conseguido reducir, ligeramente, la dependencia de Rusia ante la gran demanda de gas natural que se ha dado a lo largo de 2021 y que ha hecho que los precios se disparen. Por ahora, Estados Unidos ya ha exportado más gas natural licuado que Qatar y Australia trayendo hasta 35 barcos a España, lo cual ha aliviado moderadamente el precio del gas natural licuado en nuestro país.

Pese a la apuesta de los Estados Unidos y del fracking, Qatar está apostando por esta materia prima y quiere convertirse en el principal proveedor de combustible a finales de la actual década. Así, la competencia entre ambos países parece que estará servida y que será positiva para mitigar la dependencia de Rusia en el caso de los países europeos.

En el corto plazo, esta situación ha hecho que el Viejo Continente respire aliviado, ya que en las últimas semanas del año han salido un gran número de buques desde las costas americanas para abastecer de gas natural a Europa y aliviar la complicada situación actual.

EUROPA SE ECHA LA SOGA AL CUELLO EN MATERIA DE ENERGÍA

George Hay

Cinco Días, 21/12/2021

[Como ya dijimos hace meses el abusivo precio de la electricidad tiene que ver con las trabas puestas al Nord Stream 2 ruso. Demos gracias a la OTAN y a sus esbirros, como Borrell, por ello.]



El retraso en la autorización del gasoducto Nord Stream 2 por parte de Alemania perjudica a los consumidores

Alemania acaba de dar un tirón adicional a la soga energética que rodea el cuello de la UEa. El regulador energético de Berlín, BNetzA, dijo el jueves que el gasoducto Nord Stream 2, que va de Rusia a sus costas a través del mar Báltico, no recibirá luz verde hasta la segunda mitad de 2022. Es probable que el retraso perjudique más a los ciudadanos europeos que al Kremlin

BNetzA señaló que la operadora de Nord Stream 2, Gazprom, había iniciado el proceso de creación de una filial en Alemania, tal como exige la legislación del país.

El proceso, que debía durar hasta el 8 de enero, se detuvo en noviembre a la espera de la creación de la filial.

Una vez la BNetzA tome una decisión, se remitirá a la UE, que dispondrá de otros dos meses para revisarla, un periodo que puede ampliarse otros dos meses si es necesario. Nord Stream 2 dice que ha empezado a crear la filial para cumplir con todas las normas y reglamentos.

En un mundo ideal, los 1.230 kilómetros de Nord Stream 2 no existirían. El gasoducto, de 10.000 millones de euros, suministrará a Europa 55.000 millones de metros cúbicos de gas natural, que emite dióxido de carbono, al año, en un momento en el que el bloque pretende reducir sus emisiones en un 55% para 2030.<

El desvío de gas a través del Báltico puede hacer que Ucrania, históricamente protegida como principal ruta de tránsito, sea aún más vulnerable a una invasión rusa. Y las cifras parecen respaldar que se siga igual. En 2020, Rusia exportó 175 bcm a Europa. En teoría, 146 bcm pueden llegar a través de Ucrania, mientras que las tuberías a través de Bielorrusia y Turquía pueden transportar otros 70 bcm.

En el mundo real, los yacimientos de gas de Siberia occidental y los gasoductos que alimentan la ruta central de Ucrania se están agotando o desmantelando, según el Oxford Institute For Energy Studies. Según el acuerdo de tránsito de Ucrania con Rusia en 2019, solo pasarán por el país 40 bcm al año hasta 2024. Puede que el presidente ruso Vladímir Putin retenga intencionadamente suministros adicionales, pero es Europa la que siente el déficit.

El gas que se entregará en el principal centro de precios de Europa, TTF (situado en Países Bajos), en el primer trimestre de 2022 cuesta 130 euros por megavatio-hora, ocho veces más que hace un año. Los precios de la electricidad en Alemania para la misma fecha son cuatro veces superiores a los de agosto. Si este invierno es especialmente frío y el gas natural licuado sigue dirigiéndose a Asia, los precios podrían subir aún más.

La paralización del gasoducto no es un gran problema para Gazprom. Gran parte de sus contratos, valorados en 93.000 millones, se fijan con meses de antelación, así que no empezará a beneficiarse plenamente de los altos precios hasta la primera mitad de 2022.

Los perdedores serán los consumidores europeos, que pagarán facturas más altas durante más tiempo. Los analistas de JP Morgan consideran que si BNetzA permite que el gas empiece a circular por Nord Stream 2 mientras se certifica el gasoducto, los precios podrían caer un 40%-50%. Si Europa va a aprobar el proyecto de todos modos, más vale que lo haga cuanto antes.

RESPUESTA AL BOLETÍN “HECHOS E INFUNDIOS: DESINFORMACIÓN RUSA SOBRE UCRANIA” PUBLICADO POR EL DEPARTAMENTO DE ESTADO DE EEUU

Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia

[Ya que los medios del democrático occidente no difunden las razones rusas para oponerse a la ampliación de la OTAN a Ucrania expongo aquí este texto creado por el Miniterio de Asuntos Exteriores ruso. Por cierto, el vínculo de arriba a mí no me lo abre Chrome(curiosamente) por lo que recomiendo que lo abráis en otro navegador (yo lo conseguí con Firefox) ]



❌“Hecho” aducido por el Departamento de Estado de EEUU: 

Las calumniosas afirmaciones del régimen de Putin acusan a la víctima (Ucrania) de agresión contra Rusia. Rusia invadió Ucrania en  2014, ocupó Crimea, controla las Fuerzas Armadas en Donbás y ahora ha concentrado más de 100 mil efectivos en la frontera con Ucrania, al tiempo que el Presidente Putin amenaza con adoptar “contramedidas técnico-militares” en caso de sus exigencias no sean aceptadas.

❗️Estado real de cosas:

La culpa por la desestabilización en Ucrania recae plenamente sobre EEUU y otros países de la OTAN que en febrero de 2014 apoyaron el golpe de Estado, a raíz del fue derrocado el presidente legítimamente electo y los nacionalistas tomaron el poder. Temiendo por su propia seguridad, los habitantes de Crimea y Donbás se negaron a vivir bajo el gobierno de los adeptos de  Bandera y Shujévich. Como resultado, Crimea se reunificó con Rusia, mientras las provincias de Donetsk y Lugansk proclamaron su independencia. Kiev desató una guerra civil contra Donbás que continúa  hasta hoy.


❌“Hecho” aducido por el Departamento de Estado de EEUU: 

Moscú ha provocado la crisis actual al desplegar más 100 mil efectivos en la frontera con Ucrania, mientras Ucrania no ha emprendido ningunas acciones militares similares en su territorio. Los militares y servicios secretos rusos difunden desinformaciones sobre Ucrania procurando presentar este país y sus cargos oficiales como agresores en las relaciones ruso-ucranianas. El Gobierno ruso recurre a mentiras tratando persuadir al mundo de que el comportamiento de Ucrania puede provocar un conflicto global, también busca persuadir a los ciudadanos rusos de la necesidad de desarrollar operaciones militares en Ucrania. Rusia acusa a otros de su propia agresión, pero precisamente Moscú está obligada a poner coto a esta crisis por vía pacífica, mediante la distensión y acción diplomática. Moscú invadió Ucrania en 2014, ocupó Crimea y continúa alentando el conflicto en el Este de Ucrania. Así es el modelo de la conducta de Rusia que socava la soberanía y la integridad territorial de los países de la región: invasión y ocupación de territorios de Georgia en 2008, así como el incumplimiento del compromiso, asumido en  1999, a retirar sus tropas y municiones desde Moldavia donde permanecen sin el consentimiento del Gobierno.

❗️Estado real de cosas:

Las autoridades de Kiev y Occidente que les está haciendo el juego buscan presentar a Rusia como parte del conflicto en Donbás. Pero el acápite 2 del Paquete de Medidas de Minsk establece que las partes del conflicto son Kiev, Donetsk y Lugansk en lo que se refiere a las cuestiones militares. A continuación se mencionan como  tales en relación con los demás aspectos del arreglo. Rusia junto con la OSCE desempeña el papel de mediador en el Grupo de Contacto y en el cuarteto de Normandía junto con Alemania y Francia. 

EEUU y los países de la OTAN lo hacen para distraer a la comunidad internacional de su propia explotación militar del territorio ucraniano. Las FF.AA. de Ucrania y la Alianza incrementan los movimientos militares en las inmediaciones de las fronteras rusas. Realizan ejercicios multinacionales de envergadura. Este año, planean realizar 10 ejercicios, lo que quedó jurídicamente refrendado  en la ley (14 de diciembre de 2021) sobre el acceso a Ucrania de unidades militares armados extranjeros en 2022. Esta ley prevé aumentar sustancialmente la envergadura de las maniobras. De hecho se duplicará el número de efectivos, crecerá considerablemente la cantidad del material de guerra involucrado. 

Tales acciones contradicen el acápite 10 del Paquete de Medidas de Minsk que estipula la retirada de todas unidades armadas extranjeras desde el territorio de Ucrania.

Son una mentira absoluta las afirmaciones de que Rusia “ocupó” una parte del territorio de Georgia y se niega a retirar sus tropas de Moldavia. La independencia de Abjasia y Osetia del Sur fue consecuencia de la política agresiva de Tiflis, mientras la presencia de las tropas rusas es legítima y está  acorde con los convenios bilaterales suscritos con estos países para prevenir agresión georgiana. La conclusión de la retirada de las tropas de Transnistria depende del arreglo del conflicto entre Chisinau y Tiráspol, lo que está   refrendado en los documentos de la OSCE aprobados con la participación de EEUU.


❌“Hecho” aducido por el Departamento de Estado de EEUU:: 

El despliegue, sin aducir razones verosímiles, de más de 100 mil militares rusos, incluidas las aguerridas grandes unidades y armamentos ofensivos, cerca de las fronteras del país anteriormente agredido por Rusia y sigue ocupando parte de su territorio, no es una simple rotación de tropas. Es una evidente y reanudada amenaza rusa a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. El aumento de las capacidades militares va acompañado de  una activa desinformación para socavar la confianza en el gobierno ucraniano y sentar premisa para la sucesiva invasión rusa.

❗️Estado real de cosas:

Rusia con regularidad realiza en su territorio ejercicios militares e inspecciones de tropas por sorpresa. Mientras, EEUU emplaza sus unidades militares y armamentos ofensivos en Europa del Este, a miles de kilómetros de sus fronteras nacionales, socavando de este modo la seguridad europea y la estabilidad estratégica. Al suministrar armamentos y destinar a sus instructores militares a Ucrania, EEUU estimulan las acciones agresivas del régimen kievita contra su propia población en Donbás. 

 

❌“Hecho” aducido por el Departamento de Estado de EEUU:

EEUU y Rusia son partes de la Convención sobre las Armas Químicas. A tenor de sus compromisos derivados de este tratado internacional, EEUU no emplea armas químicas. Sin embargo, estos años últimos, el Gobierno ruso en dos ocasiones empleó armas químicas contra sus detractores, también en el territorio extranjero. En vez de gravar el conflicto en el Este de Ucrania, tal como hizo Rusia, desde 2014, EEUU prestó ayuda humanitaria por un monto superior a 351 millones de dólares a las víctimas de la agresión rusa. Moscú se vale de las declaraciones hechas por los altos cargos oficiales, así como recurre a la desinformación y la propaganda para difundir premeditadamente  mentiras flagrantes, intentando crear premisa para hostilidades.

❗️Estado real de cosas:

Es harto conocido que las autoridades de EEUU utilizan la desinformación como pretexto para invadir militarmente los Estados independientes. Basta con traer a colación siquiera la famosa “probeta de Colin Powell” utilizada como pretexto para la agresión de EEUU contra Iraq. El mencionado monto de la ayuda humanitaria estadounidense es una gota en el mar en comparación con la colosal asistencia que la Federación de Rusia presta a los habitantes de Donbás.


❌“Hecho” aducido por el Departamento de Estado de EEUU:  

No hay noticias fidedignas que confirmen que ciudadanos rusos o rusoparlantes se sientan amenazados por el Gobierno ucraniano. Sin embargo, se sabe a ciencia cierta que en la ocupada por Rusia Crimea y Donbás los ucranianos se ven sometidos a presión a causa de su cultura y perseguidos por su identidad nacional, viviendo en un ambiente de severas represalias y miedo. En Crimea Rusia fuerza a los ucranianos a tramitar la nacionalidad rusa, si no se quiere perder sus propiedades o el acceso a la sanidad y al trabajo. Quienes se muestran descontentos con la ocupación o el control por parte de Rusia, corren el peligro de ser privados de la libertad sin ningún motivo. En sus casas son llevadas a cavo redadas policiales, siendo oficialmente autorizada la discriminación y en algunos casos, las torturas y otras infracciones. Las minorías religiosas y étnicas son perseguidas por “extremistas” y “terroristas”.

❗️Estado real de cosas:

Los casos de violación de los derechos de millones de habitantes rusoparlantes de Ucrania han alcanzado una cifra espeluznante. Las autoridades del país están aprobando unas leyes discriminatorias sobre lengua, educación y otros aspectos de la vida de los “pueblos autóctonos”, desplazando el ruso de todas las esferas de la vida de Ucrania. El Presidente del país, Vladímir Zelenski, llegó a hacer en agosto de 2021 una propuesta xenófoba a los habitantes de etnia rusa, señalando que podían largarse del país. En junio de 2021 el Defensor de la lengua oficial, Tarás Kremén, manifestó que los descontentos con la Ley sobre la lengua “eran libres de abandonar el territorio del país”.

Sorprende que EEUU, habitual defensor de los derechos humanos se niega a ver esta discriminación abierta de los ciudadanos rusoparlantes de Ucrania. ¿No será porque no los considera personas? 

En cuanto a la situación con los derechos humanos en Crimea, incluida la situación que viven las minorías nacionales, no solo mejoró tras la reunificación de la península, sino que se volvió infinitamente mejor. La política de la Federación de Rusia, a diferencia de la política aplicada por las anteriores y las actuales autoridades ucranianas, está dirigida a conservar el espacio multicultural único de Crimea. Estamos convencidos de que los países occidentales recurren deliberadamente a la desinformación sobre los supuestos problemas en Crimea para desviar la atención de la comunidad internacional de la desastrosa situación con los derechos humanos en Ucrania.


❌“Hecho” aducido por el Departamento de Estado de EEUU: 

El Presidente de EEUU, Joe Biden, mantuvo en dos ocasiones con el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, mientras que los representantes de la Administración estadounidense mantuvieron decenas de contactos y conversaciones telefónicas a alto nivel con sus interlocutores rusos y europeos, siendo emprendido de esta manera un esfuerzo diplomático abarcador llamado a arreglar de manera pacífica la situación actual.

❗️Estado real de cosas:

El hecho de citarse el “esfuerzo abarcador” es señal de hipocresía, como mínimo, además de ser un hecho que no corresponde con la realidad. Entre el 15 de diciembre de 2021, momento en el cual hicimos llegar a Washington de manera oficial los borradores del Tratado sobre garantías de la seguridad de Rusia y los países de la OTAN, lo que percibimos fueron los intentos de la parte estadounidense de ralentizar la puesta en común de los parámetros relativos a los niveles de expertos y formatos. En vez de hacer una pausa y dedicarse a responder a las preguntas planteadas en los documentos redactados por Moscú, la Casa Blanca y sus aliados occidentales lanzaron una campaña informativa altamente tóxica, recurriendo a la propaganda para presentar a nuestro país como “agresor”, “enemigo de la Europa civilizada” y “amenaza” para la estabilidad internacional. Todo ello, sin dejar de amenazar con sanciones “dolorosas” llamadas a lograr que se desangre la economía rusa y el reto sistémico a nuestro país se vuelva permanente. El propio hecho de estar haciendo públicas el Departamento de Estado de EEUU de este tipo de “recomendaciones metodológicas” en vísperas de la reunión en Ginebra del Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, con el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, puede únicamente catalogarse como provocación. Serguéi Lavrov expuso en detalle la postura rusa durante la rueda de prensa celebrada al término de las negociaciones sobre las garantías de la seguridad (https://www.mid.ru/ru/foreign_policy/news/1795493).


❌“Hecho” aducido por el Departamento de Estado de EEUU: 

La OTAN es una alianza concebida para la defensa.

❗️Estado real de cosas:

La Alianza manchó su reputación por la operación llevada a cabo en Yugoslavia, ilegítima desde el punto de vista del Derecho Internacional, así como con la invasión en Iraq y Afganistán, mientras que la coalición de la OTAN participó en la salvaje destrucción de Libia. Esta política no tiene nada que ver con la “defensa”.

Las citas de la declaración hecha en 2002 por el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, sobre la defensa como objetivo de la OTAN está sacadas del contexto y pertenecen a la etapa en la cual Rusia y la OTAN estaban haciendo planes para fomentar la cooperación. La línea política agresiva aplicada por la Alianza más tarde contra Rusia y la ampliación de la OTAN hacia el Este echaron por tierra estas intenciones.


❌“Hecho” aducido por el Departamento de Estado de EEUU: 

Occidente nunca prometió que la OTAN no se ampliaría hacia el Este.

❗️Estado real de cosas:

El 9 de febrero de 1990 el Secretario de Estado de EEUU, James Baker, al reunirse con el Ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Eduard Shevarnadze, manifestó que había “garantías de hierro de que la jurisdicción de la OTAN ni sus Fuerzas Armadas no avanzarían ni una pulgada en dirección este”. El 10 de febrero de 1990 el Ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania, Hans Dietrich Genscher, aseguró a Eduard Shevarnadze de que “la OTAN no se ampliaría hacia el Este”. El mismo día el Canciller de Alemania, Helmut Kohl, lo confirmó a Mijaíl Gorbachov. En la rueda de prensa del Secretario de Estado de EEUU, James Baker, celebrada el 13 de febrero de 1990, se indicó que Washington se pronunciaba “por una Alemania unida y por su adhesión a la OTAN, estando dispuesta a mismo tiempo a garantizar el no avance de la presencia militar de la Alianza en dirección este”. Todas estas aseveraciones están recogidas en las transcripciones de la reuniones y a las que puede acceder hoy la opinión pública.

❌“Hecho” aducido por el Departamento de Estado de EEUU: 

La ampliación de la OTAN no apunta contra Rusia.

❗️Estado real de cosas:

En los últimos 20 años todas las potencialidades de coalición de la Alianza están concentradas precisamente en el “flanco este”. El avance de la OTAN hacia las fronteras rusas fue acompañado por la creación y la modernización de las instalaciones de infraestructura militar, elaboración de esquemas logísticos, también transatlánticos, que permitieran desplazar grandes unidades militares y desplegar elementos del sistema de defensa antimisiles en Rumanía dotados de sistemas de lanzamiento de doble uso.se encuentra en la fase de la puesta en práctica los planes de desplegar misiles en Polonia. En los países miembros de la OTAN situados en Europa del Este se están creando almacenes para equipo militar pesado. Es garantizada la posible presencia en el territorio de dichos países unidades extranjeras, lo que a fin de cuentas raya en la infracción, si no de la letra, del espíritu del Acta Fundacional Rusia – OTAN, de 1997. 

Ha crecido considerablemente el número de entradas en el mar Negro de los buques de guerra de países que no pertenecen a la región, convirtiéndose de esta manera el espacio acuático del mar Negro en otra zona de inestabilidad. El mar Báltico, antes tranquilo y pacífico, también se está transformando en arena de enfrentamiento armado. La intensidad de los vuelos de los aviones de reconocimiento de los países de la OTAN amenaza a la circulación aérea civil. 

La Alianza celebra permanentemente maniobras militares cerca de las fronteras rusas. Tan solo el año pasado se llevó a cabo el total de 120 maniobras, en el transcurso de las cuales fueron trabajados los guiones ofensivos, siendo el supuesto rival Rusia.

La OTAN está llevando a cabo una política muy agresiva, explotando activamente los territorios de Finlandia y Suecia, así como de Ucrania, Georgia, hace intentos de afianzar sus posturas en Asia Central. Está creando en el espacio postsoviético instalaciones que representan amenaza biológica. 

martes, 25 de enero de 2022

BIDEN SE OLVIDA DEL MICRÓFONO PRENDIDO Y LE DICE "ESTÚPIDO HIJO DE PU*A" A UN REPORTERO

Sputnik, 25/01/2022

[Menos mal que era Trump el que se llevaba mal con la prensa.]

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no se dio cuenta que su micrófono estaba prendido y lanzó un insulto a un reportero de la cadena Fox News.

"Estúpido hijo de pu*a". Así llamó el mandatario estadounidense al periodista Peter Doocy, luego de que este le preguntara si creía que la elevada inflación del país norteamericano sería un lastre político para el Partido Demócrata en las próximas elecciones legislativas.

"Tuve una muy, muy buena reunión, unanimidad total con todos los líderes europeos. Hablaremos de eso después", comentó el presidente estadounidense.

Sin embargo, el reportero de Fox News decidió preguntar algo que no estuviera relacionado con el caso de Ucrania, provocando el enojo de Biden.

"Es un gran activo, más inflación. Qué estúpido hijo de pu*a", respondió el presidente.

La cadena Fox News se caracteriza por ser crítica con el Gobierno de Joe Biden y con el Partido Demócrata. A menudo se asocia a este medio de comunicación con el ala republicana de Estados Unidos, la más conservadora.



lunes, 24 de enero de 2022

SÍNDROME DE LA HABANA: INFORME DE LA CIA SEÑALA QUE LA MAYORÍA DE LOS CASOS NO FUERON PROVOCADOS POR POTENCIAS EXTRANJERAS

El Universo, 21/01/2022

[Otra mentira difundida por los medios del civilizado occidente que sale a la luz: el síndrome de La Habana no existe.]

El 20 Minutos difundiendo su estiércol informativo.

Los grupos que representan a las víctimas de la enfermedad dijeron que estaban decepcionados por las conclusiones iniciales del informe.

La misteriosa enfermedad denominada “síndrome de La Habana”, que afecta desde hace algunos años a funcionarios de las embajadas estadounidenses, podría estar relacionada con el estrés y otras causas naturales, indicó la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés).

Desde 2016, los diplomáticos estadounidenses en todo el mundo han informado de síntomas, lo que ha provocado sugerencias de que Rusia, China u otro adversario podrían ser los responsables.

La publicación de los hallazgos de la CIA provocó enojo entre las más de 1.000 personas que dicen haber presentado síntomas.

De la misma forma, la agencia de seguridad continúa investigando un pequeño número de casos sin explicación, en los que no se ha descartado el papel de algún adversario.

Los estadounidenses afectados por el síndrome dicen sufrir mareos, dolores de cabeza y un sonido intenso y doloroso en los oídos. Reportado por primera vez en Cuba, desde entonces se registraron casos en Ginebra, Berlín y otros lugares.

Algunos funcionarios sugirieron previamente que la enfermedad podría ser causada por ataques de microondas, alimentando la especulación de que se trataba de un arma de un actor extranjero.

Moscú siempre negó cualquier implicación.

Sin embargo, un funcionario le dijo a la BBC que si bien la investigación había logrado un “progreso significativo”, no encontró evidencia de una campaña mundial por parte de un estado extranjero.

Enfermedades

La agencia concluyó que la mayoría de lo que se conoce formalmente como incidentes de salud anómalos, podrían explicarse por otras condiciones médicas como enfermedades no diagnosticadas o por factores ambientales.

La CIA agregó que era “poco probable que un actor extranjero, incluido Rusia, esté realizando una campaña mundial sostenida, que afecte al personal estadounidense con un arma u otro mecanismo”.

Los grupos que representan a las víctimas de la enfermedad dijeron que estaban decepcionados por las conclusiones iniciales del informe.

“No todos los casos pueden ser explicados. Esta no puede ni debe ser la última palabra en este tema, porque (la respuesta) no es definitiva ni integral”, expresó el grupo de Defensa de las Víctimas del Síndrome de La Habana.

El informe provisional no se hará público. Pero la BBC recibió una declaración en nombre del director de la CIA, William J. Burns, que sostiene que el “compromiso de atención de la agencia es inquebrantable” y que, si bien habían llegado a algunos hallazgos provisionales significativos, “no hemos terminado”.

Agregó: “Estamos abordando este problema complejo con rigor analítico, oficio sólido y compasión, y hemos dedicado recursos intensivos a este desafío.

“Continuaremos con la misión de investigar estos incidentes y brindar acceso a atención de primer nivel para quienes la necesiten. Si bien las causas subyacentes pueden diferir, nuestros funcionarios sufren síntomas reales”.

LA INVASIÓN DE UCRANIA

Rafael Poch

rafaelpoch.com, 15/01/2022


Desde el punto de vista de los intereses europeos, nada sería más sencillo que establecer estatutos de neutralidad y renunciar al despliegue de armas nucleares.

Que Rusia vaya a “invadir Ucrania”, ocupando todo el país, está completamente descartado. En las calles de Budapest, todavía hoy se ven los rastros de la ocupación soviética de 1956. Lo de entonces en Hungría sería de risa al lado de lo que pasaría en Ucrania en tal caso. Eso es algo evidente para cualquiera mínimamente informado, así que no merece la pena extenderse.

Otra cosa es que, ante la falta total de resultados de la reclamación de Rusia a Estados Unidos y la OTAN, exigiendo garantías de seguridad, debería haber una respuesta “fuerte” de Moscú. Rusia anunció “medidas militares”. ¿Cuales? Como mínimo colocar misiles nucleares https://rafaelpoch.com/2021/12/31/hacia-una-crisis-de-misiles-nucleares-en-europa/#more-776 “tácticos” en Bielorrusia, Kaliningrado y demás. Como máximo, una anexión del Donbass con el beneplácito de la población local. Los actuales precios del petróleo al alza y la previsión de que se mantendrán, permiten con creces al Kremlin sufragar los costes económicos de tales operaciones.

Podrían hacerse también militarmente con la zona al sur del Donbass (Mariupol) para organizar un cinturón de seguridad en dirección sur-oeste y empalmar las dos zonas rebeldes con Crimea, pero esto último me parece extremadamente arriesgado. La población de los distritos ucranianos de Zaporozhia y Jersón, mayoritariamente rusoparlantes como la de Odessa, no lleva su rusofilia hasta el extremo de desear ingresar en Rusia y romper con Ucrania, como fue claramente el caso de la población de Crimea en 2014. En esa hipótesis extrema, habría mucha violencia y la ocupación rusa se convertiría en un infierno…

Lo que está claro es que Moscú hará algo. De lo contrario todo parecería un farol. El oso ruso, que después de veinticinco años sin hacerle ni caso ha proclamado “linea roja” y tanto gruñe, perdería la cara. Toda la movida que ha iniciado Moscú con la exigencia de “garantías de seguridad” no es teatro. Va en serio. Estaría bien que nuestros medios de comunicación, nuestros expertos y nuestros políticos informaran sobre (y se leyeran) los documentos https://mid.ru/ru/foreign_policy/rso/nato/1790818/?lang=en propuestos por Moscú.

El proyecto de acuerdo propuesto a Estados Unidos para disminuir la tensión señala en su artículo 1 que las dos partes, “no deben emprender acciones que afecten a la seguridad del otro”, y en el artículo 2 propone que las organizaciones internacionales y alianzas militares de las que forman parte, “se adhieran a los principios contenidos en la Carta de las Naciones Unidas”. Hay muchos otros aspectos interesantes, por ejemplo en el artículo 7 se dice que “las partes deben abstenerse de desplegar armas nucleares fuera de sus territorios nacionales y repatriar a su territorio las que ya tengan desplegadas”. El mismo artículo apunta que las partes “no deben entrenar al personal civil y militar de los países no nucleares para usar armas nucleares”, ni “realizar maniobras que contemplen el uso de armas nucleares”. Es la OTAN quien hace todo eso: mantiene armas nucleares en países como Bélgica, Alemania, Holanda, Turquía e Italia, y sus militares son entrenados en el manejo de bombarderos con capacidad nuclear.

Rusia pide que la OTAN cese todo empeño en ampliarse hacia el Este, particularmente hacia Ucrania y Georgia. Que garantice que no estacionará baterías de misiles en países fronterizos con ella. Que se restablezca el acuerdo INF https://rafaelpoch.com/2019/07/10/el-discreto-entierro-del-inf/ que Estados Unidos abandonó unilateralmente en agosto de 2019 y que se abra un diálogo Este/Oeste en materia de seguridad. Todo esto es manifiestamente razonable y merece una discusión pública a todos los efectos.

Es obvio que Estados Unidos no quiere saber nada del asunto y las razones son claras: aunque el verdadero adversario de Washington está en Asia, la gran potencia imperial americana dejaría de serlo en cuanto dejase de dominar Europa. Ese es, precisamente, el cometido de la OTAN. Henry Kissinger lo expresa así: “sin Europa, América se convertiría en una isla distante de las costas de Eurasia, se vería en la soledad de un estatuto menor”. Así que es imperativo mantener la tensión en Europa y para ello hay que continuar metiéndole el dedo en el ojo al oso ruso. Pero, ¿tiene eso algo que ver con “intereses europeos”?

Salvo raras excepciones, los periodistas y expertos europeos contribuyen a esa insensata y ajena cruzada. Explican la cronología de la agresividad rusa comenzando con la invasión rusa de Georgia de 2008, siguiendo con la anexión de Crimea de 2014 y concluyendo con el fomento de la rebelión separatista en la región del Donbass pocos meses después.

No explican que la entrada de los rusos en Georgia tuvo lugar despuésde que el ejército georgiano penetrara en Osetia del Sur -una de las regiones étnicas de Georgia peleadas con el gobierno de esa república- donde el ejército ruso tenía el estatus de fuerza de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas, en lo que fue un episodio de guerra relámpago del presidente georgiano Mijaíl Sakashvili bendecido por el Presidente George W. Bush y aprovechando que Putin viajaba a China para la olimpiada de Pekín.

No explican que Rusia se anexionó Crimea solo después de que Estados Unidos y la Unión Europea promovieran un cambio de régimen sobre la ola de una gran protesta popular que derribó al gobierno legítimo de Ucrania, y cuyo momento determinante fue el oscuro y mortal tiroteo de civiles en Kíev, probablemente a cargo de los golpistas y sus padrinos occidentales.

Occidente, que nunca ha movido un dedo por la anexión de Jerusalén Este y los Altos del Golán por parte de Israel, por la ocupación del Sahara occidental a cargo de Marruecos, o por la ocupación de la mitad de Chipre por Turquía, operaciones todas ellas realizadas contra la voluntad de la mayoría de la población, impuestas mediante la represión y la limpieza étnica, monta un gran escándalo por la anexión rusa de Crimea, incruenta y que contó con el aplastante apoyo de su población.

Nuestros periodistas y expertos tampoco quieren situar la actual crisis en su perspectiva de treinta años y prefieren omitir las escenas en las que Putin lo explica con meridiana claridad. A cambio, nos ofrecen diariamente la pormenorizada crónica de los desmanes y fechorías del régimen de Putin, o de Xi Jinping, la mayoría de ellas completamente reales, sin cotejarla con los mucho peores crímenes y fechorías de las potencias occidentales. La eliminación de adversarios con Polonio en Londres, la infame negación de responsabilidad en el derribo del vuelo de Malaysia Airlines del 17 de julio de 2014, con sus 300 muertos y las demás flores de Moscú, coincidieron mas o menos con el tiempo en que un Presidente de Estados Unidos galardonado con el Premio Nobel de la Paz se desayunaba cada día en la Casa Blanca firmando las listas de la gente que su ejército eliminaba con drones por doquier en el mundo. Centenares de asesinatos extrajudiciales.

https://www.thebureauinvestigates.com/stories/2017-01-17/obamas-covert-drone-war-in-numbers-ten-times-more-strikes-than-bush)

Brutal está siendo la ilegalización de la organización rusa “Memorial”, dedicada a la memoria de los crímenes del estalinismo en los terribles años treinta soviéticos. El escándalo por el trato a esta organización de furibundos liberales anticomunistas, cuyos promotores siempre han considerado las masacres de Stalin y su régimen como una consecuencia lógica de la Revolución de Octubre, está más que justificado, pero siempre será un escándalo ambiguo e incompleto sin atender al holocausto de las guerras de Washington https://watson.brown.edu/costsofwar/figures/2021/WarDeathToll ¿A qué memoria tendrán derecho en Occidente los 38 millones de desplazados https://watson.brown.edu/costsofwar/files/cow/imce/papers/2021/Costs%20of%20War_Vine%20et%20al_Displacement%20Update%20August%202021.pdf que esas guerras han producido desde Afganistán a Libia, pasando por Yemen, Pakistán, Irak, Somalia, Siria o Filipinas?

Es posible que a causa de su estupidez estratégica y de la mano de Estados Unidos, Europa se meta en una fase peligrosa y turbulenta con Rusia. Desde el punto de vista de los intereses europeos, nada sería más sencillo que renunciar a armas nucleares en la parte oriental del continente y establecer un estatuto de neutralidad para los países del Este de Europa, o como mínimo para Georgia, Ucrania y los países bálticos. La histeria con la que se replica a ese tipo de escenarios, diciendo que cualquier concesión en esa dirección supondría un “nuevo Yalta” (Borrell) o hacer de esos países, “satélites de Rusia”, es absurda. No fueron satélites Austria (cuyo Staatsvertrag de 1955 le dio la plena soberanía, sin militares extranjeros a cambio de un estatus de neutralidad), ni Finlandia, en una época en la que el poder de Moscú era infinitamente superior, y no lo será ahora. No es el sometimiento a Moscú de ningún país lo que está en juego. Es la seguridad de Rusia, país frágil que no conviene agitar por su alto potencial de inestabilidad interna. Es la paz y la soberanía bien entendida, en Europa.

EEUU-RUSIA: PULSO DE ALTO VOLTAJE EN EL TABLERO EUROPEO DEL GAS

Ignacio  Fariza / Andrea Rizzi

El País, 16/01/2022



Moscú limita las exportaciones a una UE que recibe más combustible estadounidense por barco. La Casa Blanca perfila planes de contingencia con el sector privado

El suministro de gas a Europa es uno de los elementos clave de la crisis entre Rusia y Occidente. Los países del Viejo Continente son muy dependientes del combustible ruso, y tanto los hechos del pasado como los indicios del presente apuntan a que Moscú está en disposición de usar esta herramienta en la crisis que tiene a Ucrania como epicentro, lo que agrava el contexto de precios energéticos inusualmente altos en suelo europeo. En las últimas semanas, sin embargo, ha irrumpido en escena un nuevo factor que, sin cambiar el escenario de forma estructural, sí tiene una entidad considerable: las exportaciones de gas natural licuado (GNL) desde EE UU se han disparado.

Hasta hace solo seis años la primera potencia mundial no ponía ni un metro cúbico de gas en los mercados internacionales, pero en este tiempo ha logrado aumentar tanto su producción que ya se perfila como el mayor exportador mundial por delante de Qatar y Australia. Impulsados por los máximos históricos marcados justo antes de Navidad —cuando el precio del gas en Europa se disparó hasta los 175 euros por megavatio hora, más del doble que hoy y 10 veces más que un año atrás— decenas de buques de transporte de GNL procedentes de EE UU han cambiado de destino sobre la marcha: la flotilla que se dirigía a Asia ha tomado rumbo a Europa sin solución de continuidad: de Shenzhen (China), Incheon (Corea del Sur) o Sodegaura (Japón) a Róterdam, Amberes o Sagunto.

“Algunos países asiáticos habían precomprado más gas de lo habitual en previsión de un invierno frío. Pero, a medida que iban viendo que el tiempo está siendo benigno, esas pujas desaparecieron del mercado al contado, los precios bajaron y los proveedores estadounidenses mandaron a Europa los buques que iban a ir a Asia”, explica Samantha Dart, jefa de análisis de gas natural del banco de inversión Goldman Sachs. Algunos de ellos, de hecho, cambiaron de rumbo cuando ya estaban en ruta. Según sus datos, en diciembre pasado los atraques de metaneros cargados de gas natural estadounidense en puertos europeos se dispararon un 33% respecto a noviembre y un 145% respecto al mismo mes de 2020.

La irrupción de EE UU en la ecuación europea del gas es una buena noticia para un continente sediento de energía y dependiente de su siempre inestable relación con Rusia. Así, ha pasado de no enviar ni un solo metro cúbico de este carburante en los mercados internacionales hace seis años, a convertirse en este ejercicio en el primer exportador de GNL del planeta, superando a dos actores de amplia trayectoria: Qatar y Australia.

Sin embargo, aunque significativa, esta tendencia no representa una panacea, especialmente en un momento de máxima tensión como el actual. “Si nos preguntamos si este incremento de exportaciones de GNL de EE UU es suficiente para arreglar la situación europea, la respuesta es no. No es una solución estructural. El volumen de importación de Rusia es tan amplio que la dependencia no es eludible solo con esa dinámica”, observa Simone Tagliapietra, experto en la materia del centro de estudios Bruegel. Además, subraya el experto, no puede olvidarse que las exportaciones estadounidenses responden a “una lógica puramente de mercado”. “El famoso gas de la libertad del que hablaba Trump no depende del Gobierno de Estados Unidos, e irá donde haya mejores precios”.

Aun así, la Casa Blanca, según una exclusiva de la agencia Reuters, está al habla con empresas del sector para perfilar planes de contingencia por si Rusia opta por un abrupto corte de grifo. A diferencia del caso estadounidense, la exportadora semiestatal Gazprom tiene una fortísima vinculación con la política. En el pasado, Moscú ha demostrado estar dispuesta a usar con contundencia el gas para defender sus intereses, como evidencian las crisis de 2006 y la muy aguda y prolongada de 2009.

En las actuales circunstancias, con una tensión geopolítica superior a la de entonces y unos 100.000 soldados desplegados en la frontera con Ucrania, hay múltiples síntomas de su disposición a utilizar esa herramienta de presión. Ya lo ha estado haciendo, y es racional pensar que lo haría con mayor intensidad en caso de la que la crisis precipitara, con una espiral de acción rusa en Ucrania, respuesta sancionatoria de Occidente, réplica del Kremlin en el sector gasístico.

Cabe notar que la distensión en el mercado procurada por el incremento de exportaciones de GNL de EE UU a Europa ha durado poco. Como si de un movimiento acción-reacción se tratase, Rusia —que en un año al uso aporta alrededor del 40% del gas que se consume en Europa, una cifra que se dispara hasta cerca del 100% en el norte y los bálticos— ha vuelto a cerrar el grifo de los tubos por los que fluye el gas ruso hacia la UE. Uno de ellos —el Yamal— ha estado seco varios días de las últimas semanas. Sin incumplir en ningún momento sus contratos de suministro a largo plazo —en lo que se escuda el Gobierno de Vladímir Putin siempre que es cuestionado por su responsabilidad en el estallido de la factura energética europea—, Gazprom está desaparecido del mercado de ventas al contado, clave en el proceso de fijación de precios.

Acuciado por los acontecimientos y en una extraña irrupción en una disputa que tiene más tintes políticos que económicos, el jefe de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol, ha alzado la voz esta semana contra Moscú por su papel en la crisis energética europea. La gasística semiestatal rusa ha afirmado en una entrevista en el Financial Times —las páginas salmón de referencia en los círculos de poder— que está enviando “al menos un tercio menos” de combustible del que podría. Y eso, constata Birol, está estrangulando el mercado comunitario.

El director de la rama de Energía del think tank Eurasia, Henning Gloystein, confía en que lo peor de la crisis ya haya pasado, en gran medida gracias a la llegada masiva de metaneros procedentes de EE UU. Pero cree que el “estrés” al que se han visto sometidos los mercados energéticos europeos es de tal envergadura que “aún pasarán muchos meses hasta que la situación se resuelva por completo y las reservas de gas vuelvan a llenarse de nuevo”.

La dependencia europea del gas natural importado es profunda. Con una producción interna que apenas da para cubrir el 10% de la demanda, el Viejo Continente tiene y tendrá que seguir mirando al exterior para asegurarse el abastecimiento. “Todo apunta a que, pese a los esfuerzos, la dependencia se prolongará en el tiempo. Rusia lo sabe y Europa se halla en una posición de debilidad”, comenta Tagliapietra. “Hay que constatar que, pese a que la crisis de 2009 puso muy en evidencia los peligros de la dependencia de Rusia, y pese a que se están haciendo esfuerzos en la transición energética, la realidad es que no se ha logrado una mejora sustancial. De hecho, el año pasado Gazprom ha alcanzado cuotas récord”.

El experto cree que las dificultades para reducir la dependencia de Rusia responden a obstáculos objetivos, pero también a decisiones políticas. “Alemania tiene una gran responsabilidad en que la vulnerabilidad europea frente a Rusia en este sector no se haya reducido”, dice Tagliapietra. Precisamente que Berlín niegue la autorización a la puesta en marcha al gasoducto Nord Stream 2 —ya construido y que duplica la capacidad de suministro directa desde Rusia a Alemania sorteando el tránsito en los países del Este— representa una de las grandes claves de respuesta de Occidente a posibles actividades agresivas del Kremlin en Ucrania. Pero a nadie se le escapa que, si bien la medida sería un fastidio para Moscú, Europa seguiría necesitando el suministro de mucho gas ruso por otras vías y durante muchos años.

La Comisión Europea acaba de incluir el gas en su propuesta de taxonomía verde, considerándolo relevante tanto como energía de transición como de fuente de respaldo en los momentos en los que las renovables —eólica y solar, sobre todo— no sean capaces de cubrir por sí mismas la demanda. La decisión ha causado una intensa polémica y cuenta con el rechazo de un nutrido grupo de Estados miembros, entre ellos España.

Además de encarecer la factura eléctrica a lo largo y ancho de la UE y disparar el coste para calentar millones de hogares, la escalada está suponiendo un duro peaje para la industria. Según las últimas cifras de Engie EnergyScan recogidas por Bloomberg, en los últimos días la demanda de gas del sector secundario ha marcado un nuevo mínimo desde el confinamiento de la pasada primavera por los parones temporales en la actividad de fábricas. Es la enésima ramificación de una crisis que aún no ha dado sus últimos coletazos. “Debemos estar preparados para otro año lleno de baches“, avisa Massimo Di Odoardo, vicepresidente y jefe de la división de gas de la consultora especializada Wood Mackenzie.

Las reservas, en mínimos desde que hay registros

Las menores inyecciones de gas natural procedente de Rusia y el consumo típicamente más alto durante la temporada invernal han llevado los depósitos europeos a su nivel más bajo para estas fechas desde que hay registros. Las reservas están al 48,6% de su capacidad, muy lejos tanto del 64,4% del mismo día del año pasado como del 66,5% de media de la última década. Una circunstancia en la que el jefe de la AIE, Fatih Birol, aprecia un alto grado de responsabilidad del Kremlin: "El déficit actual de almacenamiento en la UE se debe en gran parte a Gazprom", ha dejado caer esta semana en el Financial Times. Aunque solo representa el 10% de la capacidad total de almacenamiento, Birol cree que la mano de la gasística semiestatal rusa está detrás de aproximadamente la mitad del déficit de reservas. En un ejercicio al uso, exento de las fuertes presiones de Este, la suma de los depósitos subterráneos y las terminales de almacenamiento de GNL en los puertos no baja del 50% de su capacidad hasta bien entrado febrero.

De seguir la tendencia prevista, el volumen almacenado llegará al tramo inicial de la primavera (cuando el consumo cae y las inyecciones de gas aumentan) por debajo del 20%. Un nivel que, aunque suficiente para evitar el tan temido como cacareado apagón, es también lo suficientemente reducido como para sembrar la inquietud sobre si las próximas semanas son gélidas en lo meteorológico o extremadamente calientes en lo geopolítico. "La destrucción de demanda inducida por el precio más alto del gas sigue siendo necesaria para administrar los actuales niveles de almacenamiento en Europa Occidental", apunta Samantha Dart, de Goldman Sachs.