lunes, 10 de enero de 2022

PUTIN SOSTIENE QUE SE USARON "TECNOLOGÍAS DE MAIDÁN" EN KAZAJISTÁN

Sputnik, 10/01/2022



Se usaron tecnologías de Maidán durante las protestas en Kazajistán, declaró el presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante la cumbre extraordinaria de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).

Según el mandatario ruso, las protestas que surgieron en Kazajistán no tienen nada que ver con los precios del combustible.

Putin aseguró que los últimos acontecimientos en Kazajistán incumben a todos los países de la OTSC.

"En esta reunión abordamos la situación en Kazajistán y las medidas para normalizarla, un tema muy serio que nos preocupa a todos. Esto atañe a todos nosotros", dijo el presidente.

Además, Putin catalogó los violentos disturbios en Kazajistán como un "acto de agresión".

Las fuerzas de la OTSC permanecerán en Kazajistán, remarcó el líder ruso, el tiempo necesario.

Por su parte, el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokaev, afirmó que Kazajistán acaba de vivir un intento de golpe de Estado y la crisis más grave de su historia desde que se independizó.

"Durante varios días de enero, Kazajistán ha vivido una crisis de gran envergadura, la más grave de los 30 años de su independencia", señaló Tokaev.

El mandatario afirmó que los violentos acontecimientos en Kazajistán "siguen un mismo designio destructivo que se ha estado urdiendo durante mucho tiempo", y que les precedieron reiterados intentos de provocar desórdenes y poner a prueba la estabilidad del Estado.

Ya en la fase caliente, según Tokaev, "entraron en acción grupos de combatientes armados" cuyo objetivo último era "alterar el orden constitucional, destruir los organismos del Gobierno y tomar el poder".

"Se trata de un intento de golpe de Estado", sentenció.

El presidente kazajo explicó que el número de radicales violentos fue en algunos momentos cinco veces superior al de los agentes del orden, y que se ensañaron con policías y militares, atacándoles y propinándoles palizas brutales.

okaev mencionó que "hubo verdaderos combates" en Almaty y otras ciudades. En la antigua capital kazaja, según él, el enfrentamiento cerca de la sede local del Interior se prolongó por dos días.

Durante su intervención, el líder kazajo dijo que los radicales utilizaron a los manifestantes como escudos humanos y afirmó que su actuación apunta a la presencia de "profesionales".

"Solo en Almaty se apoderaron de siete armerías. Fueron ataques de profesionales entrenados, entre ellos francotiradores con rifles especiales", denunció.

Lo peor, según el presidente, ya quedó atrás.

"Hemos restablecido el orden constitucional en Kazajistán y neutralizado las graves amenazas a la seguridad nacional, afirmó.

Sin embargo, prosiguió, la operación antiterrorista sigue en curso y las autoridades se encargan de identificar a aquellos que han cometido crímenes estos días.

"Hasta la fecha, unas 8.000 personas han sido trasladadas a organismos de Policía que están comprobando su implicación en acciones terroristas, asesinatos, saqueos y otros delitos", dijo.

Tokaev calificó de "desinformación" los reportes de que las autoridades kazajas han estado reprimiendo estos días a manifestantes pacíficos.

"Jamás hemos usado o usaremos las armas contra manifestantes pacíficos", aseguró.

Los participantes de la sesión extraordinaria del Consejo de la OTSC, celebrada en formato de videoconferencia y convocada a iniciativa de Kazajistán, guardaron un minuto de silencio en honor a los fallecidos en este país.

"Hoy se declaró el día de luto nacional en la República de Kazajistán. Antes de empezar nuestra labor, propongo honrar con un minuto de silencio a los fallecidos como consecuencia de los acontecimientos que tuvieron lugar en la República de Kazajistán", anunció Nikol Pashinián, primer ministro de Armenia, país que actualmente preside la OTSC, al inaugurar la reunión.

La situación en Kazajistán se desestabilizó el 2 de enero, con el estallido de protestas por el alza de los precios del gas licuado de petróleo en el suroeste del país.

A pesar de que una comisión gubernamental determinó después bajar los precios del combustible, las protestas no cesaron y se extendieron a otras zonas del país, en particular a Almaty, derivando en violentos disturbios que se han saldado con al menos 164 muertos y más de 1.000 heridos.

El 5 de enero, el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokaev, aceptó la dimisión del Gobierno en pleno y asumió la jefatura del Consejo de Seguridad Nacional, encabezado hasta entonces por el expresidente Nursultán Nazarbáev.

Además, solicitó a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) enviar fuerzas de paz para hacer frente a la "amenaza terrorista" y a los intentos de socavar la integridad del Estado kazajo.

La organización, que aglutina a Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán, respondió de inmediato a la solicitud y el primer contingente llegó el 6 de enero.

Las autoridades kazajas decretaron el estado de emergencia hasta el 19 de enero y el toque de queda que rige de las 11 de la noche hasta las 7 de mañana.

El 7 de enero, el presidente Tokaev dio a los cuerpos de seguridad la orden de disparar a matar contra los radicales violentos que se resisten a deponer las armas. Al mismo tiempo, el mandatario kazajo prometió presentar un plan de reformas en respuesta a las reivindicaciones de manifestantes pacíficos.