Nicolas Sarkozy, presidente del partido de derechas UMP, se presenta para intentar "revalidar" su presidencia de la V República Francesa. Las encuestas aseguran que tiene muy cruda la reelección.
Su estilo neo-bonapartista y pro-americano nadie lo quiere; además, se ha convertido en una caricatura de sus buenos propósitos, el ahorro, la revalorización del trabajo, incluso la "refundación" del capitalismo... Queda de todo esto una trama de corrupción que rodea a su gobierno, las guerras de re-colonización de África y Oriente Medio y, como no, el destierro absoluto de la ley "socialista" por las treinta y cinco horas de trabajo semanales. En su haber, consigue el refuerzo del eje franco-alemán para la economía de la Unión Europea, aunque al precio de haber encadenado férreamente a Francia al imperialismo anglo-americano
Mientras Sarkozy tiene que desmentir, en plena campaña, que no recibió financiación de Libia (de forma fraudulenta) para ganar las pasadas elecciones presidenciales, lo que reveló Saif al Islam el año pasado, los medios de comunicación franceses (públicos y privados) mantienen un absoluto silencio sobre los militares del país galo hechos prisioneros en Siria actuando por órdenes del Gobierno de Sarkozy, de lo que ha informado la prensa de diferentes países, incluida la turca (cuyo país también cuenta con militares hechos prisioneros en Siria mientras realizaban acciones de guerra encubierta).
Por último, Sarkozy reedita su "neo-cristianismo" al solidarizarse con las víctimas de los atentados de Toulosine, presuntamente, con motivaciones anti-semitas. Vaya por delante la solidaridad de la Célula Comunista de Villaverde y nuestra condena más absoluta a todo tipo de atentados por motivos religiosos, racistas, políticos o de cualquier otro tipo, pero llueve sobre mojado...
Para empezar, el neo-cristianismo de Sarkozy, al que ahora el político galo va a tratar de volver a sujetarse, supone la puntilla de muerte para el laicismo inveterado de la República Francesa, que ha colocado la autoridad moral del estado por encima de las divisiones religiosas de sus conciudadanos, y que en el S. XVI les ocacionaron una guerra civil.
Pero es que, además, estos extraños atentados a ciudadanos a la entrada de un colegio confesional hebreo, indiscriminados y sin que se consiga detener a su responsable o alguna pista de quién puede ser, recuerda a los arbitrarios ataques que sufrío la ciudad belga de Lieja el pasado Diciembre, o al ataque, presuntamente, de un miembro de la extrema derecha danesa, sionista, en Oslo, en Julio pasado, y que tuvo también como objetivo a jóvenes socialdemócratas que denunciaban el terrorismo de Estado de Israel. Es decir, que Europa vuelve a recurrir a los fantasmas del anti-semitismo para reactivar sus políticas represivas y neo-coloniales, y manipular el miedo de la ciudadanía para imporne políticas de control social y privatización de los recursos públicos.
Recordemos, por último, el envidiable clima laíco que impera en la sociedad civil francesa, muy alejado de la "mayoría católica" de nuestra sociedad, y que les permite a los francesas demostrar una saludable convivencia de ritos y creencias religiosas públicamente, sin miedo a que se generen desconfianzas o malentendidos... Un envidiable clima de tolerancia religioso, por cierto, que se vive en Siria, o se vivía antes en el Irak de Sadam Husseim pero que, desgraciadamente, no se vive en Arabia Saudí y ya no se vive tampoco en Libia, donde los "rebeldes" patrocinados por la entente imperialista de la OTAN acaban de destruir un cementerio judeo-cristiano en Benghazi que databa de la II Guerra Mundial.
Nota:
Tras el asesinato del científico iraní Mustafa Ahmadi Roshan, del que diversas fuentes responsabilizaron a EE.UU. e Israel, se produjeron dos ataques a personal de las embajadas de Israel en la India y Georgia, sin que en el segundo caso se llegara a consumar el ataque; de estos ataques el Gobierno del Estado de Israel responsabilizó a Irán, se da la casualidad de que el jefe del servicio de inteligencia israelí visitó la India días antes del ataque, entrevistándose con personal militar de la embajada y miembros del servicio de inteligencia indio para advertirles de la posibilidad de un ataque similar al que posteriormente tuvo lugar; también es conocida la estrecha colaboración militar entre Georgia e Israel.