domingo, 24 de febrero de 2019

¿FUE UN "FALSO POSITIVO" LA QUEMA DE UN CAMIÓN CON "AYUDA HUMANITARIA" EN COLOMBIA?

RT, 23/02/2019

En una imagen aérea se observa la distancia entre el camión y los efectivos de la  GNB, que, curiosamente, tienen otro camión frente a ellos.



Usuarios de redes sociales han mostrado imágenes que demuestran que un camión con presunta "ayuda humanitaria", que opositores venezolanos intentaron ingresar por la fuerza a territorio venezolano —y que fue incendiado sobre el Puente Internacional Francisco de Paula Santander entre Colombia con Venezuela—, se trató de un "falso positivo" provocado por encapuchados opositores.

La noticia saltó cuando un reportero de NTN24 subió un video a Twitter en el que un encapuchado denuncia que "un guardia", en referencia a un miembro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), fue el responsable.

Sin embargo, otras imágenes demuestran que las llamas no fueron provocadas por el Ejército venezolano, que se encontraba a gran distancia del lugar.

En Twitter, un usuario identificado como Ali Anzola Escorche, subió unas fotografías donde se observa a un joven cerca de las llamas, manipulando un bidón que suele usarse para transportar gasolina. 



Segundo falso positivo

Este es el segundo falso positivo del día denunciado por las autoridades venezolanas. El primero ocurrió en la mañana, antes de que saliera la ayuda humanitaria, en el Puente Internacional Simón Bolívar, que también conecta Cúcuta con el estado Táchira.

En esa ocasión varios militares tomaron dos vehículos blindados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y rompieron el cerco de seguridad fronterizo venezolano en el puente Simón Bolívar, que comunica con Colombia.

Transitaron el puente y, tras atropellar a varias personas y tumbar parte del cerco de seguridad colombiano, los militares, en lugar de ser enfrentados, fueron recibidos por políticos opositores venezolanos del lado colombiano.

sábado, 23 de febrero de 2019

EL PAÍS PUBLICA EN PORTADA UNA ‘FAKE NEWS’ DEL TAMAÑO DE UNA AUTOPISTA DE SEIS CARRILES

Valentino Arteaga
Digital Sevilla, 23/02/2019

[Hasta puede uno corroborar lo falso de esta noticia en Wikipedia:
https://es.wikipedia.org/wiki/Puente_Internacional_Las_Tienditas]



La mayoría de medios nacionales e internacionales están cubriendo la ofensiva estadounidense que busca derrocar a Nicolás Maduro para hacer presidente al títere de Donald Trump, Juan Guaidó, sin importarles poner su credibilidad en entredicho. Así, medios que siempre van atacando a otros erigiéndose como los garantes de la información de calidad, se comieron una “fake news” del tamaño de una autopista de seis carriles, concretamente la del puente que une a Venezuela y Colombia en Las Tienditas.

La impactante imagen muestra un inmenso puente de tres vías con varios contenedores cruzados para impedir el paso. El puente está completamente desierto. En los títulos que acompañan a la fotografía aseguran que estos contenedores fueron dispuestos así por el gobierno de Nicolás Maduro para impedir la llegada de la supuesta ayuda humanitaria al país.

Así lo reprodujeron en portada medios internacionales como Clarín o The Wall Street Jornal, y nacionales como La Vanguardia y el que ya hemos mencionado, El País.

El único problema es que el 6 de febrero de 2019 no se bloqueó ningún puente. El puente está bloqueado desde el día en que terminó su construcción, a principios de 2016, debido a que Venezuela terminó su parte pero Colombia nunca instaló los puestos de control necesarios para abrir el tráfico.

En otras palabras, el puente nunca fue inaugurado y hace tres años que muestra la misma impactante imagen de la inmensidad desierta.

miércoles, 20 de febrero de 2019

¿POR QUÉ ESTÁN INFLANDO A VOX?

Nuevo Curso, 19/02/2019 


El Gran Wyoming y los demás payasos televisivos a sus órdenes 
están haciendo una campaña publicitaria gratuita a Vox.

Toda la campaña electoral parece girar en torno a Vox. Desde las encuestas a la «huelga feminista» el partido de Abascal se ha convertido en el centro del debate mediático orillando al nacionalismo catalán y el juicio del «procés». ¿De dónde sale esta «operación Vox»? ¿Por qué el partido nacional que según las encuestas va a ser el menos votado es tan importante para la burguesía española?

1
La burguesía española tiene claro, y tras el fracaso del experimento Sánchez aun más, que necesita remozar su aparato político de modo que pueda producir de nuevo mayorías absolutas que no dependan de las derivas de las pequeñas burguesías periféricas. Al final, el único camino es reformar la ley electoral, pero para llegar ahí, necesitan como mínimo un gobierno con mayoría absoluta. El «milagro» con el que se encontraron en las elecciones andaluzas es que, gracias al sistema proporcional, si la derecha está dividida en tres partidos y los tres pasan de cierto umbral, eso es posible. Inmediatamente el «tripartito» se convirtió en la forma de cortar el nudo gordiano de una parálisis política que fracturaba ya al estado y amenazaba con un colapso general.

2
Pero viniendo prácticamente todos los votos de Vox del PP (85%) no es tan fácil escalar esos resultados a nivel nacional. Si no se acarrean suficientes votos a Vox la cosa puede salir estrepitosamente mal, obtener la derecha como un todo el 50% de los votos y ni por esas llegar a la mayoría absoluta. El equilibrio es difícil: la burguesía española no quiere a Ciudadanos y Rivera por encima del viejo PP, no se fían. Y de C’s a Vox, todo el pescado está vendido… La democracia es una máquina corporativa bien engrasada de crear la «opinión» y «oposición» que el capital nacional necesita pero tampoco tiene un trazo tan fino…

3
De ahí las fantasías de conseguir llevar votos desde la izquierda a Vox. Pero para eso Vox tendría que ser un partido fascista o al menos parecerse mucho… como Salvini o el peronismo argentino. Y no es tan fácil. Vox es un partido de fachas de toda la vida, cazadores de fin de semana, votantes fieles del PP, con malos divorcios. No son un producto de la revuelta pequeñoburguesa, sino de la transformación que Aznar hizo en la derechona nostálgica: son neoliberales hasta el tuétano, catolicones hasta el clericalismo y conservadores de manual. Están a años luz de poder arrastrar voto obrero.

No se entienda mal. La burguesía española ya tiene bastante con el independentismo. No quiere -y no puede sostener- un fascismo en ascenso. No quieren que Vox abandone el liberalismo y el conservadurismo y venda protección social, estatalización y revolucionarismo, ni siquiera aunque sea para precarizar después al estilo Salvini. La burguesía española está embarcada en este follón para llegar a donde siempre quiso llegar: prepararse para una nueva embestida de la crisis entregando las pensiones a la banca, bajando la masa salarial y precarizando aun más los contratos. Vox tiene que comportarse electoralmente como un partido fascista sin dejar de ser el neoliberalismo bruto que es hoy.

4
Hacer creíbles a una parte significativa de los sectores más débiles del proletariado, al equivalente español de los «chalecos amarillos», que toda esa troupe de dueños de gasolineras, tenderos y abogados casposos, puede aliviar la precarización de sus condiciones de vida, no es tan fácil. La cosa chirría tanto, incluso estéticamente, que hace falta echar más carne al asador. Se trata de crear a toda costa la imagen de que Vox compite con la izquierda por el voto de unos sectores obreros que ven en ellos una defensa frente al neoliberalismo del PP, el racismo del independentismo y un feminismo antiobrero convertido en ideología de estado… todo al mismo tiempo… Se trata de hacer pasar a Abascal por aquello que querría ser Anguita. No es fácil, no. Pero para eso están los medios, el feminismo y una izquierda siempre dispuesta a vendernos y desarmarnos con una tramposa épica antifascista.

martes, 12 de febrero de 2019

VENEZUELA EN EL JUEGO GEOPOLÍTICO DE EEUU, RUSIA Y CHINA

Vicky Peláez
Sputnik,05/02/2019 

El futuro de la globalización se decide en Venezuela. A pesar de las sanciones económicas, apoyo financiero a la oposición venezolana y "guarimbas" promovidas por la CIA —que mataron docenas de inocentes—, el Gobierno bolivariano sigue firme con la ayuda aparentemente invisible de Rusia y China que no permiten a Washington derrocar al chavismo.


"Desde hace mucho ya no ganamos más guerras"

(Donald Trump, 2016)



Venezuela es la clave en el actual ajedrez geopolítico donde Rusia y China están desafiando la autoproclamada posición de EEUU como el 'hegemón' del planeta, combinando la ayuda económica al modelo bolivariano con la presencia industrial militar en el país.

Igual que en el caso de Siria y Corea del Norte, Donald Trump tachó de 'dictador' al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y dijo que "todas las opciones, incluyendo militares, están sobre la mesa". La fantasía de Trump está fuera de límites de la comprensión humana y es totalmente imprevisible. En un reciente artículo, el periodista William Astore escribió que todas las guerras de EEUU desde 2001 han sido sobrefinanciadas, sobrevaluadas y siempre han sido perdidas. Sin embargo, el Pentágono y el Departamento de Estado han aprendido que con la ayuda de los medios de comunicación a su disposición se puede convertir la derrota en la victoria (Le Monde diplomatique, 28 de enero, 2018).

Lo confirmó también el veterano reportero de la NBC News, William Arkin que presentó a la cadena de televisión su renuncia en protesta por el "apoyo reflexivo" de los medios de comunicación a las guerras que ordena Washington y a los generales que las dirigen.

Arkin recalcó en su carta lo siguiente: "Encuentro desalentador de que no estemos informando de las fallas de los generales y de los líderes de la seguridad nacional. Es sorprendente que aprobemos las torpezas americanas en Oriente Medio y ahora en África a través de los más incompetentes informes".

Los medios de comunicación globalizados están tratando de convencer a la opinión pública que Venezuela está en vísperas de una "guerra desproporcionada" del Pentágono para derrotar al régimen de Nicolás Maduro.

Lo que no informan los globalizadores es que Estados Unidos no tiene condiciones ni pretextos para intervenir en el país bolivariano. No existe tal 'dictadura' en este país de la que tanto hablan Donald Trump y su vicepresidente Mike Pence. La proyectada por la CIA 'revolución de colores' para el pasado 23 de enero fracasó después de que el opositor Juan Guaidó se autoproclamara "presidente encargado" de Venezuela al recibir la llamada del vicepresidente norteamericano Mike Pence quien autorizó a Guaidó el pasado 22 de enero a autodesignarse presidente y le instruyó de lo que debía decir y hacer. Sin embargo, Guaidó fue reconocido solamente por EEUU y el Grupo de Lima a excepción de México.

El mismo secretario general de las Naciones Unidas Antonio Guterres confirmó que los Estados de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad reconocen al presidente Nicolás Maduro, a excepción de Israel y Australia, como mandatario constitucional y legítimo de Venezuela.

A la vez, la Organización de las Naciones Unidas rechazó posiciones a favor de los intereses del diputado de la Asamblea Nacional en desacato, Juan Guaidó, quien se autoproclamó "presidente encargado" en un acto inconstitucional el pasado 23 de enero.

La opción militar de la que habló también el secretario de Estado, Mike Pompeo está lejos de la realidad. Las Fuerzas Armadas Bolivarianas (FAB) están bien equipadas con el armamento ruso y chino y tienen un alto nivel de preparación. ¿Qué podrían hacer las 5.000 fuerzas especiales norteamericanas que supuestamente el 'halcón' de Trump, John Bolton, hizo transferir a Colombia o los mercenarios colombianos interviniendo en Venezuela contra unos 500.000 FAB y la Guardia Nacional?

No hay que olvidar que las Fuerzas Armadas Bolivarianas tienen un gran respeto en su país y activa participación en la economía nacional. Actualmente los soldados y suboficiales son hijos de las familias campesinas y obreras que se beneficiaron con la revolución de Hugo Chávez y han sido educados en el espíritu bolivariano y el antimperialismo norteamericano. Esperar que estos militares apoyen a la oposición encabezada por Juan Guaidó sería completamente ilógico. Los oficiales tienen una posición privilegiada en el país y un gran número de ellos fueron graduados en las escuelas 

La mayoría de los oficiales mayores y generales son fieles al Gobierno de Maduro y lo consideran el único dirigente del país. El ministro de Defensa, el general Vladimir Padrino López es una pieza importante para Maduro más aún por lo bien recibido que fue el general en Jefe hace poco en Rusia por el presidente Vladímir Putin. Durante el golpe de Estado en 2002 fue precisamente el Batallón de Infantería 311 bajo el mando de Padrino López el que participó activamente en el desmantelamiento del golpe.

El 30 de enero pasado el ministro de Defensa afirmó al iniciar los ejercicios militares que estaban "reafirmando la lealtad a la Patria, a sus principios y también su lealtad a la Revolución, a la Constitución y al presidente Nicolás Maduro", enfatizando que sus armas están listas para defender la Patria.

Y esto no es todo. Recientemente el presidente Maduro anunció la conformación de más de 50.000 Unidades Populares de Defensa (UPD), al estilo de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) en Cuba, en todos los barrios, pueblos, ciudades y caseríos del país movilizando a más de dos millones de ciudadanos. Tomando todo esto en cuenta sería una locura iniciar una intervención militar en Venezuela que, según las estimaciones del Pentágono involucraría a no menos de 100.000 soldados norteamericanos desatándose una guerra que duraría no menos de dos años. Norteamérica no dispone de tales fuerzas actualmente.

Además la invasión haría desestabilizar toda Latinoamérica. Entonces, las promesas del asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton de detener y recluir a Nicolás Maduro en la cárcel de Guantánamo reflejan las frustraciones de Washington de no poder terminar con el chavismo en Venezuela.

Los líderes de Washington saben perfectamente que tanto Rusia como China no permitirán la demolición de la revolución bolivariana teniendo en cuenta los 55.000 millones de dólares que constituye la inversión rusa en Venezuela y 65.000 millones de los préstamos chinos a cambio de petróleo.

Para desanimar a los principales halcones de Washington, John Bolton, Mike Pompeo, Joseph Dunford y Steve Mnuchin (precisamente este grupo designó a Guaidó presidente de Venezuela el pasado 22 de enero) de cualquier intento de guerra, China y Rusia suministraron a Venezuela sofisticado armamento por el monto de 2.500 millones de dólares y 4.000 millones de dólares respectivamente. A la vez, China tiene una estación de rastreo satelital en la base aérea venezolana Capitán Manuel Ríos, mientras que Rusia tiene instalaciones cibernéticas en la base naval Antonio Díaz 'Bandi'.

En estas condiciones lo único que le queda a Trump es seguir repitiendo por enésima vez que "todas las opciones están sobre la mesa", sin tener ninguna concreta posibilidad de intervenir en Venezuela. La mayoría de las unidades militares de EEUU están concentradas en Europa supuestamente para proteger a la Unión Europea de Rusia. Otra significante parte de su potencial bélico, que cuenta con 80.000 tropas listas para el combate, está desplegada en Japón y Corea del Sur.

Tal vez, Trump y su séquito de halcones se han dado cuenta, a instancias de Henry Kissinger, que no tienen unidades militares para intervenir en su propio 'patio trasero' y en especial, en el país poseedor de los más grandes reservorios de petróleo, Venezuela. Sus 'perritos falderos' Colombia y Brasil no se atreverán a participar en esta aventura sabiendo que las llamas de la guerra pueden extenderse a sus propios países. México, el hasta hace poco aliado incondicional de EEUU, se pronunció a favor del Gobierno de Maduro.

En las actuales condiciones, la primera potencia del mundo con un personal militar activo de 1,6 millones que está disperso por todo el mundo no tiene unidades disponibles y entrenadas para intervenir en Venezuela que dispone de un armamento sofisticado incluyendo las famosas instalaciones antiaéreas S-300 que recién recibió Siria, por ejemplo. En respuesta al apoyo de EEUU a una Ucrania pronazi y a Taiwán, Rusia y China están apoyando a Venezuela y sin duda alguna estas potencias respaldarán a Nicolás Maduro en el caso de un conflicto bélico si no mediante una participación directa, sí con el abasto de armamento sofisticado y con presencia de voluntarios que representaría una severa pérdida humana para Washington, posiblemente a nivel de las guerras en Vietnam o Corea.

Ya es hora para los halcones de Washington, su complejo militar industrial y su impredecible presidente, de enfriar su temperamento y sus ansias de guerra para dar un empuje a la economía nacional estancada y darse cuenta de que la nueva posible derrota esta vez no podrá convertirse en victoria tal como viene sucediendo en Siria.

domingo, 10 de febrero de 2019

PP, CS Y VOX PINCHAN EN SU MANIFESTACIÓN CONTRA SÁNCHEZ

Pilar Santos
El Periódico, 10/02/2019

[Los oligarcas tercermunistas y sus esbirros no son tantos como se creen...]

Unas 45.000 personas protestan en Madrid por el diálogo con la Generalitat, según la Delegación del Gobierno

Casado, Rivera y Abascal se fotografían por primera vez juntos y exigen la convocatoria de elecciones generales

Diversión con banderas.

A veces después del subidón que generan las expectativas llega el bajón de la realidad. Es lo que les ha pasado este domingo en Madrid a PP, Ciudadanos y Vox, los tres partidos que llamaron a los españoles a protestar en la plaza de Colón contra Pedro Sánchez por su diálogo con la Generalitat de Catalunya. A la espera del recuento en las urnas, las derechas quisieron medir sus fuerzas en la calle y el resultado no fue el esperado. Los populares, incluso, llegaron a fletar autobuses gratis desde toda España para viajar a la capital.

La habitual guerra de cifras se volvió a repetir. La Delegación del Gobierno afirmó que habían participado 45.000 personas; Ciudadanos, en un primer momento, dijo 50.000, pero apenas unos minutos después acordó con el PP en informar de que los asistentes habían sido más: 200.000. Unos números, en todo caso, muy alejados de los que consiguió Mariano Rajoy cuando convocó para protestar contra José Luis Rodríguez Zapatero por negociar con ETA. En junio del 2005, reunió a 850.000 personas, según los cálculos del Ayuntamiento, gobernado por los populares entonces. 

Valls no sube al escenario

La concentración, organizada por populares y naranjas con el lema ‘Por una España unida. ¡Elecciones ya!’, se cerró con la primera fotografía conjunta de sus líderes, Pablo Casado y Albert Rivera, con el presidente de Vox, el ultra Santiago Abascal. Eso sí, no posaron los tres juntos en el escenario y quisieron que otros dirigentes se colocaran estratégicamente entre ellos. Los tres estuvieron acompañados por representantes de los otros cuatro partidos (UPN, Foro Asturias, Par y UPyD) que también subieron al estrado montado en la plaza de Colón para mostrar una imagen de unidad contra Sánchez y sus "traiciones". Manuel Valls, el candidato apoyado por Cs a la alcaldía de Barcelona, prefirió no participar en la foto y se quedó abajo. Inés Arrimadas no llegó a ir a Madrid por "problemas con el vuelo", informó su equipo.

La plaza se empezó a llenar a las diez de la mañana, dos horas antes del inicio de la concentración. “Hoy no es cuestión de partidos, es cuestión de banderas. ¡Es un día para emocionarse con la bandera que nos ampara y nos protege!”, exclamó por megafonía el dinamizador de la protesta, Carlos Moreno, alias ‘el Pulpo’, de la Cope.

Lo más granado de la mafia periodística patria.

El manifiesto

Pasadas las doce, tomaron la palabra tres periodistas que fueron los encargados de leer un manifiesto consensuado por PP y Ciudadanos, que los eligieron a ellos como representantes de la "sociedad civil". Carlos Cuesta, María Claver y Alberto Castillón pidieron la convocatoria de elecciones para poner freno a la "deriva suicida" en la que consideran que ha entrado el jefe del Ejecutivo al intentar negociar los Presupuestos de 2019 con ERC y PDECat. Los 12 minutos que duró el mitin de los tres oradores incluyeron varias informaciones erróneas, entre otras algunas que no tuvieron en cuenta que el viernes el Gobierno dio por roto el diálogo con los independentistas tras una intensa semana en la que la Moncloa había llegado a anunciar que aceptaba la figura de un "relator" para organizar las reuniones entre los soberanistas y el PSC.

Un ejemplo. El manifiesto señaló que Sánchez “cedió al iniciar unas negociaciones para aprobar los Presupuestos ofreciendo a cambio la soberanía nacional”. El Ejecutivo aseguró el viernes que rompía con el PDECat y ERC porque ambas formaciones mantenían su exigencia de hablar del "derecho de autodeterminación", algo que el Gobierno rechaza, razón por la cual ambos partidos presentaron enmiendas a la totalidad de las Cuentas.

Y otro ejemplo de ‘fake news’. “Sánchez cedió al aceptar las 21 condiciones de Torra”, se leía en el texto. El presidente no ha aceptado el documento de la Generalitat y la relación entre ambas partes se ha roto, al menos por ahora.

Fuentes del PSOE celebraron que la convocatoria fuera "un fracaso" porque demuestra, en su opinión, que "las ideas unen, la crispación, no". El jefe del Ejecutivo, en un mitin en Santander, se quejó de que el PP no se comporte con la misma "lealtad" que él tuvo con Rajoy cuando aplicó el 155. 

ENTREVISTA A CLAUDIA SALERNO EMBAJADORA DE VENEZUELA PARA LA UE : “NO ACEPTAREMOS UNA AGENDA EXTERIOR”

Investigaction, 07/02/2019



Venezuela ha vuelto a ser el foco de la atención mundial. Tras ser designado presidente de la Asamblea Nacional, el 23 de enero el opositor Juan Guaidó se autoproclamó como el “presidente temporal” del gobierno de Venezuela. De inmediato, Estados Unidos y un grupo de países europeos y latinoamericanos le apoyaron, basando su legitimidad en el artículo 233 de la Constitución venezolana. Problema: Guaidó dice que el Presidente Nicolas Maduro ha “usurpado” y “abandonado el cargo”, mientras que el Tribunal Supremo de Justicia ya declaró “nula y carente de validez” cualquier decisión de la Asamblea Nacional. En contexto de gran urgencia y presión internacional hacia su país, la Sra. Claudia Salerno, Embajadora de Venezuela para la Unión Europea, nos ha concedido una entrevista en exclusividad. Una voz de dignidad que abre una brecha en la fortaleza y el asedio mediático hacia Venezuela.

Alex Anfruns: Tras un ultimátum de ocho días, el pasado lunes 4 de febrero los gobiernos de 19 países de la Unión Europea (UE) declararon reconocer a Juan Guaidó como presidente temporal de Venezuela, durante el periodo que debería conducir a nuevas elecciones presidenciales. ¿Cómo reacciona ante estas declaraciones?

Claudia Salerno : Nuestro presidente Nicolás Maduro y nuestro canciller Jorge Arreaza han sido claros en la respuesta. Venezuela es un país soberano, con su propio sistema de leyes y una Constitución vigente, aprobada en el año 1999, la cual establece claramente como son los mecanismos para convocar elecciones. No hay en absoluto nada en la Constitución nacional de la República Bolivariana de Venezuela que establezca elecciones al llamado de países europeos. Nosotros somos independientes desde hace más de doscientos años, no seguimos los alineamientos de Europa. Es un escándalo que en este momento Europa se pliegue a este reconocimiento ilícito. Este solo se traduce en la práctica en respaldar una persona que tuvo el apoyo de EEUU para dar un golpe de estado en Venezuela. Eso ha sido claramente expresado por el gobierno de EEUU por todos sus voceros, desde el presidente Donald Trump hasta su secretario de seguridad, diciendo incluso que las opciones armadas estaban sobre la mesa, y eran una alternativa para el cambio de régimen. De manera que este llamado a elecciones de la UE no es otra cosa que una política de seguidismo a Donald Trump.

No hay absolutamente nada en la Constitución nacional que justifique que una persona, aunque esté en funciones como presidente de la Asamblea Nacional -que es el cargo por el que esta Juan Guaidó por un año -, levante la mano en una plaza y se autoproclame presidente de interino. Esta figura no existe en la Constitución nacional. En todo caso esa figura obligaría, en caso de ausencia absoluta del presidente de la República lo cual no es el caso, a celebrar elecciones en un plazo no mayor a treinta días. No a convocar elecciones, sino a celebrarlas. Y este no es el caso, así que este interinato se está planteando en términos de permanencia. Entonces claramente esos países de la UE que lo han reconocido están contra el derecho internacional, ya que según este las relaciones son entre Estados, no de Estados con gobiernos. Actuando así, esos países se pliegan a un golpe descarado, vulgar y burdo en el sentido jurídico, simplemente para acompañar la política de injerencia de EEUU. Que no es otra cosa que un golpe de estado para un cambio de régimen. Venezuela, con nuestro gobierno, nuestras autoridades y nuestro ejército no vamos a aceptar ese tipo de agenda exterior para truncar abiertamente y violar de esa manera la Constitución nacional.

Hasta hace muy poco en Europa – y quizás también en su país-, Juan Guaidó era un desconocido. Se ha autoproclamado apoyándose en el artículo 233 de la Constitución. Esa interpretación, que es la que hace la oposición venezolana y se está difundiendo en el extranjero, ¿Es correcta desde el punto de vista constitucional para exigir un cambio de gobierno?

No, es absolutamente equivocada y falsa. El artículo 233 regula las faltas absolutas del Presidente o la Presidenta de la República. Ninguna de las circunstancias se han dado. El Presidente no ha muerto, no ha renunciado, no ha tenido una destitución decretada por el Tribunal Supremo de Justicia, y el Tribunal no ha declarado su incapacidad física permanente, ni tampoco ha abandonado el cargo. Entonces ninguna de esas figuras se ha dado. Pero incluso si alguna de esas figuras se diera, el artículo es claro que si esa falta absoluta se produce antes de la toma de posesión, es decir antes del 10 de enero, quien asumiría sería el presidente de la Asamblea Nacional. Pero esa situación no se da porque el anuncio que hace el Sr Juan Guaidó lo hace el día 23 de enero. Es decir, muy posteriormente a la toma de posesión del presidente Nicolás Maduro. La segunda posibilidad habría sido que si la ausencia se diera después de la toma de posesión, a quien le tocaría asumir las funciones de presidente encargado -y no como “presidente interino” porque esa figura no existe-, es el vicepresidente o la vicepresidenta ejecutiva, en este caso la Sra. Delcy Rodríguez. No hay otra situación posible. Bajo el artículo de la Constitución con el que la UE argumenta en este momento que el Sr Guaidó es el presidente y el propio Sr Guaidó también, quien tendría que asumir la presidencia como “encargado” – que no es lo mismo que ser presidente-, en caso de que hubiese habido esa “falta absoluta” es la vicepresidente Delcy Rodríguez. Eso no tiene otra interpretación.

Ahora bien, la UE trata de hacer su propia interpretación de la Constitución, que es la que le conviene a ella. Por un lado la UE dice que interpreta esta falta absoluta del Presidente de manera previa a la toma de posesión, porque no reconoce las elecciones del 20 de mayo de 2018. La pregunta que se hace todo el mundo es; si esa falta absoluta se produce en el momento en que se produjeron las elecciones ¿Por qué esperaron tanto tiempo para declarar esa falta? La Asamblea Nacional tuvo más de seis meses para debatir el tema y ¿Fue el 23 de enero cuando se dieron cuenta que no había presidente? Eso muestra que hay una agenda marcada, con un golpe de Estado perfectamente estructurado.

La segunda pregunta que hay que hacerse es: ¿Por qué la UE dice que el Sr Guaidó puede convocar elecciones dentro de 30 días, 90 días o un año? Es decir, cuando se reúnan las condiciones necesarias para que esas elecciones le gusten a la UE… ¿Pero qué se cree la UE? ¿Ustedes se le pasa la idea de que cualquier país del mundo o un grupo de países pudiese decirle a otro “a mí me parece que tu Constitución tendría que decir esto…”? Solo les importan algunos elementos del artículo 233: aquellos que les permiten utilizarlo como base. Pero es claro que ese artículo no establece las bases para que Guaidó esté haciendo lo que está haciendo. Por eso no hay que ponerle ningún disfraz. Es un golpe de Estado. Puede ser que para justificar el golpe citen un artículo de la Constitución, pero si lo analizamos, está claro que no da espacio para la interpretación que están haciendo en la Asamblea Nacional.

La traición a la patria que están llevando a cabo es tan flagrante, que ayer avalaron una ley en la cual permiten que el mandato de Guaidó pueda recibir una prórroga de 30 días cada 30 días. Es renovable cada mes… ¡Ni siquiera los contratos de alquiler de un apartamento permiten tanta desfachatez! Ellos están acomodándose, violando y transgrediendo la ley en el ejercicio de un golpe parlamentario. Por cierto nuestro sistema es presidencial, no parlamentario, y establece claramente la separación de los poderes. El Sr Guaidó en este momento dice que ejerce la presidencia de la República, es decir el poder ejecutivo, y al mismo tiempo la presidencia del poder legislativo. Eso no existe en la Constitución venezolana, de manera que más descarado no puede ser el golpe de Estado.

En realidad Venezuela no está sola, y cuenta con el apoyo de muchos países en el mundo que continúan reconociendo el gobierno de Nicolás Maduro. También lo hace Naciones Unidas, que defiende el derecho internacional. El ministro de asuntos exteriores Jorge Arreaza llevó a cabo una Gira de la Dignidad Sur-Sur, defendiendo una diplomacia de la Paz. Venezuela cuenta además con el respaldo de muchos pueblos en el mundo, incluso el pueblo estadounidense ha dado muestras de solidaridad con el pueblo venezolano bajo agresión…En medio de esta situación, algunos países como México o Uruguay han defendido otro punto de vista durante la Reunión de Montevideo. ¿Cómo valora este mecanismo de diálogo?

La Reunión de Montevideo concluyó con la adopción de una propuesta integral, avalada por México, Uruguay pero también los países integrantes de la Comunidad de Estados del Caribe, el CARICOM. Es una organización de 15 países soberanos del Caribe, que han decidido avalar una propuesta llamada “El Mecanismo de Montevideo”, que nació el día 6 de febrero. En el escenario internacional, este mecanismo propone generar un espacio de diálogo y de paz entre las partes, para buscar una solución a lo que han denominado la “crisis política en Venezuela” – que ha sido fomentada desde el exterior. Estos países de la región latinoamericana ya han constituido una coalición y han presentado una propuesta concreta.

Esta propuesta sobre la mesa ya tiene agenda y un esquema claro de trabajo con pasos precisos. El primer paso sería el diálogo inmediato que genere condiciones para el contacto directo entre los actores. Eso expresó el comunicado que produjo conjuntamente el CARICOM, Uruguay y México. El segundo paso sería la negociación y presentación de resultados del diálogo, con puntos en común y un espacio para la flexibilización de las posturas de cada parte. El tercer paso sería el compromiso y la suscripción de acuerdos, y el último paso del mecanismo seria la implementación y materialización de los acuerdos con acompañamiento internacional.

Esa es una agenda completamente diferente a la agenda injerencista, colonialista y de ultimátum de la UE. Como bien se explica en el Mecanismo de Montevideo, no se establece ultimátum ni plazos. No se establece agenda previa ni se condicionan los elementos que puedan formar parte de ese debate: es una mesa de diálogo abierta donde todos los intereses y todos los temas pueden entrar, para establecer puntos en común. Yo creo que en este momento el mundo está evidenciando que la región de América Latina y el Caribe quieren seguir siendo un ejemplo para el mundo. Estando todavía en vida nuestro Comandante Hugo Chávez Frías, hace más de 10 años se decretó que América Latina y el Caribe es una Región de Paz.

Ocurrió ayer en Montevideo algo histórico, un antes y un después para el pueblo venezolano. Mientras un grupo de países del norte, con Estados Unidos acompañado de algunos países europeos y algunos países de la región de América del Sur, llaman a la intervención, la injerencia, a forzar soluciones e incluso siguen ponderando la posibilidad de una salida armada…un grupo de 17 países, con el mismo peso y soberanía que la Carta de Naciones Unidas le entrega a cada uno de los países del mundo, entregó una propuesta para el diálogo abierto, franco y con acompañamiento internacional. El juego está ahora en la cancha latinoamericana y del Caribe.

La Unión Europea tiene la opción. Puede acompañar esta Agenda de Paz y Diálogo, y en tal caso son bienvenidos. O puede seguir jugando en la cancha de Donald Trump, forzando a nuestro pueblo posiblemente a un derramamiento de sangre. Ver a la UE nuevamente siendo protagonista de sangre en nuestra región sería una historia espantosa. Es algo que logramos cambiar hace doscientos años. Creo que no les ha llegado todavía el mensaje…

Volvamos al plano regional. Durante la manifestación del 2 febrero, Juan Guaidó preguntó a sus seguidores en la oposición si estaban preparados para una guerra civil, a lo que respondieron que “no tenían miedo”. A continuación anunció el envío de “ayuda humanitaria” por Cúcuta. ¿Qué responde el gobierno de Venezuela al papel activo que pretende ejercer un país vecino como Colombia?

Es lamentable que precisamente el país al cual un venezolano le dio la libertad y la soberanía, pretenda utilizar su espacio y su tierra, quizás sus armas, para voltearlas contra un pueblo hermano como el venezolano, que lo único que ha dado a Colombia es su apoyo y solidaridad desde el principio de su historia, y más recientemente durante estos sesenta años de guerra cruenta entre colombianos. Eso terminó significando para Venezuela una población de casi 6 millones de colombianos en el territorio venezolano huyendo de Colombia. Niños nacidos en Venezuela que son venezolanos, hijos de padres y madres colombianos que huían de las balas y la guerra. Es lamentable ver que un país que ha sufrido tanto pueda estar dispuesto a prestar su territorio para atacar un pueblo hermano.

Todos sabemos lo que significa la “intervención humanitaria”, que en estos momentos es simplemente una argucia para poder intervenir y permear el territorio venezolano. No hay historia reciente en la que EEUU haya intervenido por razones humanitarias u otras en algún país, y que ese país esté mejor ahora de lo que estaba antes de que EEUU metiera sus manos y sus botas. Es un momento muy complejo pero que nos llena de valor, de fuerza para defender lo nuestro, que nos ha costado tanto, y que incluso nos ha dado nombre propio al proceso de América Latina y el Caribe. Venezuela jamás ha levantado sus armas contra pueblo alguno, únicamente cuando las levantamos fue para darles la libertad a 5 países de la región latinoamericana. Muchos de los cuales hoy en día están blandiendo sus argumentos – y posiblemente sus armas – contra nuestro pueblo. Pero resistiremos. Lo hemos hecho antes y lo seguiremos haciendo ahora.

Si volvemos nuestra mirada a la Historia, Simón Bolívar nos dio el ejemplo más grande de que muchas veces se han visto pueblos pequeños pudiendo vencer imperios poderosos. Lo hicimos hace doscientos años. Quisiéramos no llegar hasta ese escenario. Yo como diplomática y como política, quisiera pensar que la palabra siga teniendo su espacio y su oportunidad. Por eso no me gustan los plazos, ni la gente que dice que rechaza los diálogos. Creo que cuando no queda la palabra no queda nada, y sigo creyendo que la paz tiene su espacio y hay que dárselo. La política tiene que activarse en este momento. Tengo la confianza que esto sea más poderoso que aquellos que están limpiando los cañones y preparándose para ingresar en nuestra Patria disfrazándose entre cajas de comida.

Por cierto, las cantidades de la ayuda que plantea EEUU son 20 millones de dólares. Eso no sirve para cubrir ni siquiera el 1% de las necesidades del pueblo venezolano en términos de alimentación. Esta absolutamente claro que es una patraña para disfrazar la verdadera dimensión que hay detrás. El propio Sr Guaidó lo manifestó sin ningún tapujo: no le importa que eso cueste vidas. Incluso en algún tweet que luego él borró, dijo que esperaba que fuese “con la menor cantidad de muertos posible”. Habría que preguntarle si de entre esos, él cuenta con alguno que le duela de verdad. Yo no quisiera pensar que cueste ni uno. Eso es lo que hace que quienes tomamos la política en serio seamos muy responsables con los tiempos que nos toca vivir.

Venezuela también se enfrenta a una agresión mediática importante. Ha hablado del “intervencionismo humanitario”, que de hecho es una herramienta que ha funcionado en algunos casos, como vimos con el pretexto en el caso de Libia. Intervenir para supuestamente proteger a un pueblo…

En Venezuela sabemos que tenemos a un enemigo muy poderoso con enormes armas y capacidades de presión. Pero nosotros tenemos una dignidad muy grande también, a prueba de balas. Si llegáramos a ese terreno, nuestras fuerzas se están preparando para la defensa del país. No ha ocurrido una tragedia como una intervención de las fuerzas armadas como EEUU estaba esperando. E incluso pidiendo a nuestros soldados a voltearse contra el gobierno y el pueblo de manera descarada. Lo que nos enseño Chávez y que hemos construido en los últimos 20 años, nos deja a prueba de ese tipo de llamados. Por el contrario, eso ha logrado articular una cohesión muy grande de la Dignidad nacional dispuesta a defender lo que nos dejaron nuestros padres libertadores. No nos vamos a dejar.

Una de las razones invocadas por los detractores de la Revolución Bolivariana es que la situación económica ha provocado un fenómeno de migración de venezolanos al extranjero, nunca visto antes. ¿Qué responde a quienes dicen que el gobierno venezolano tiene la culpa porque no ha hecho lo suficiente para arreglar los problemas económicos y a quienes consideran que hay una crisis humanitaria?

El Presidente de la Republica Nicolás Maduro es el primero que ha dicho y ha estado de acuerdo en que no se ha hecho lo suficiente, que podríamos haber hecho más. Por supuesto, siempre podemos hacer más, esa es la postura de un líder responsable: entender que hay carencias y necesidades, no negarlas. Él no las niega, las ha asumido. Hemos intentado, en las circunstancias excepcionales que nos ha tocado, el gobierno nacional a través de todos sus ministerios competentes ha tratado de sortear la dificultad y la crisis.

Hay una cosa fundamental que hay que recordar cada vez que se habla de la situación de crisis económica que hay en el país, que no la niega el Presidente y tampoco en absoluto ningún funcionario responsable del Estado. Desde 2015 tenemos un Decreto que estableció que Venezuela era “una amenaza extraordinaria e inusual para Estados Unidos”. Eso fue con el gobierno del Sr Obama, premio Nobel de la Paz. Desde ese momento hasta que aterrizó en la Casa Blanca el Sr Trump, Venezuela se ha visto sometida a una serie de medidas económicas, comerciales y más recientemente financieras, que han generado un bloqueo total y absoluto de las capacidades del Estado de transitar comercial y financieramente por los mecanismos previstos en las relaciones internacionales.

Venezuela tuvo incluso que sortear la moneda del dólar para poder realizar transacciones comerciales y financieras con otros países. Tuvimos que cambiar las rutas de las transferencias bancarias, para poder garantizar que el país siguiera cumpliendo sus obligaciones de pago de deuda con los países que nos son acreedores. Y aun así, a pesar de tres años de un bloqueo feroz que cada vez se radicaliza más, la semana pasada con el robo – porque no hay otra forma de calificarlo – de la toma por parte de EEUU de los bienes y los activos del pueblo venezolano, que fueron confiscados en el territorio norteamericano.

Ahora mismo tienen la idea de entregárselo en su mano al golpista Guaidó, como si aquello fuese una caja chica de una bodega de pueblo. Esos activos que le pertenecen al Estado están siendo transferidos sin ningún control y sin los mecanismos de control del Estado, ni contraloría, a las manos de un Sr. que hace un mes y diez días no lo conocía absolutamente nadie en el país. Por cierto, y que llegó a la Asamblea Nacional formando parte de la quinta fuerza política dentro de la oposición. Por eso es que él es el presidente de la Asamblea Nacional en cuarto lugar después de otros tantos. Su partido político fue el que obtuvo menos puestos, quedo en quinto lugar. Y además el Señorito Guaidó lo que tiene en su hombro como legitimidad son 97 mil votos que obtuvo como diputado. Y él pretende, con esos 97 mil votos, con el apoyo del gobierno norteamericano, capturar y robar los recursos del Estado…

Claro que hay una crisis económica, a ningún país se le podría pedir que no tenga presión económica y una administración compleja cuando se le han capturado todos sus recursos y capacidades de comercialización con los otros países.

¿Y en lo que respecta a la migración?

Sobre nuestra migración, hay que dejar claro que es una migración económica altamente profesionalizada. El migrante venezolano tiene estudios de segundo y tercer nivel casi siempre. Ese es el que está yendo a los países fronterizos y algunos otros, en total 16 países. Ha ido para buscar mejores oportunidades para él y sus familias.

Si solamente comparamos las cifras que maneja Naciones Unidas, puede compararse por ejemplo con el caso español. Quisiera que el gobierno de Pedro Sánchez me explique a mí, ya que ha sido tan crítico con la situación actual y ha utilizado la migración económica del venezolano a países fronterizos como un argumento bandera contra el gobierno de Venezuela…Que Sánchez me explique porqué España, que no tiene una situación de bloqueo económico y comercial, que no tiene medidas financieras de captura de sus bienes, sus recursos y activos en territorio norteamericano y que EEUU no lo tiene bloqueado hace 3 años, porqué 1 millón y medio de jóvenes han ido a buscar destino a otros países europeos también fronterizos.

Que explique porqué España tiene 1 millón y medio de jóvenes fuera de su tierra, mientras tanto critica tanto las cifras de migrantes venezolanos, de las que por cierto hay números absurdos. Dicen que 3 mil o 10 mil venezolanos abandonan el país todos los días. Hay que decir que Venezuela es un país de 30 millones. Si esas fueran las cifras reales, ya no hubiera quedado ningún venezolano adentro. Son tan descarados en su argumentación que ni siquiera los números los presentan de manera sensata.

Es claro que eso sirve para una campaña mediática. Cuando están decididos a tomar los recursos de otros países, no les importa mentir. Están mintiendo, lo hacen de manera descarada. No es la primera vez. Mintieron y mienten sistemáticamente. Mintieron en el caso de Iraq, en el caso de Libia. ¿Por qué van a creer que van a decir la verdad en el caso de Venezuela? ¿Qué les hace creer en gobiernos que ya han perdido su credibilidad, cuando intervinieron en países por sus recursos, van ahora a decir la verdad en nuestro caso? ¿No será porque Venezuela está sentada en las mayores reservas de petróleo del mundo? Y sobre las reservas de diamantes, de oro y de coltán más grandes de la región latinoamericana. ¿O será que ellos exportan su democracia a los países más pobres en recursos?

Así que no nos engañemos, hay un golpe de estado con miras a un cambio de régimen forzado para tomar y apropiarse los recursos del Estado venezolano. Ni siquiera han esperado que el golpe funcione, para comenzar ya a arrebatarse los recursos del estado venezolano en territorio norteamericano. Es así de vulgar la situación en este momento.

A solicitud de EEUU, se reunió el Consejo de Seguridad de NNUU para pronunciarse sobre Venezuela 38 países. Entre los cuales 14 a favor del golpe y 24 en contra. No les importa. A solicitud de EEUU se reunió la Asamblea de Estados Americanos (OEA) en Washington. Únicamente consiguieron 19 voces contra el resto. No consiguieron aprobar una decisión contra Venezuela en la Asamblea de la OEA ni en el Consejo de Seguridad de NNUU. Pero siguen actuando. No es la primera vez que lo hacen.

Mientras tanto, el Parlamento Europeo, mediante una resolución trato de reconocer a Guaidó, mientras que no tiene competencias para reconocer a un gobierno. Pero no es la primera vez que transgreden la ley. Lo hicieron en 2011 con el caso de Libia. No es una receta nueva. Así de descarados son, ni siquiera inventan una estrategia nueva. Contra Venezuela están combinando todas sus recetas: la de las revoluciones de color, la de Libia, la de Iraq…Con Guaidó EEUU ha conseguido un líder que se presta para ser el títere de un golpe de Estado.

Fuente : Journal Notre Amérique

CHALECOS AMARILLOS RESPALDAN A VENEZUELA DURANTE MANIFESTACIÓN EN PARÍS

Telesur, 19/02/2019


Funcionarios venezolanos como el canciller y el ministro de Cultura hicieron eco del respaldo a Venezuela en la reciente concentración de los chalecos amarillos en Francia.

La clase obrera francesa demostró este sábado su respaldo a Venezuela en una manifestación de los llamados chalecos amarillos celebrada en París, Francia, según informó el canciller venezolano, Jorge Arreaza.

En un video publicado a través de su cuenta de Twitter, Arreaza mostró a un grupo de manifestantes con una bandera de Venezuela como muestra de solidaridad, y en rechazo al intervencionismo estadounidense y europeo en el país suramericano.

De igual manera, el ministro venezolano de Cultura, Ernesto Villegas, hizo eco del apoyo de los trabajadores franceses a la nación bolivariana.

El movimiento de los chalecos amarillos arrancó en noviembre de 2018 con protestas en toda Francia. Su reclamo inicial fue el aumento excesivo de los precios del combustible, pero luego sumaron el rechazos a los impuestos generales y a la política neoliberal de Emmanuel Macron, presidente francés.

En la actualidad, los chalecos amarillos exigen una reforma a la Constitución para ampliar la participación del pueblo en la toma de decisiones a través de referendos.

¿QUIEN ES JUAN GUAIDÓ?

Sepuede
Rebelión, 06/02/2019

El "demócrata" Juan Guaidó, haciendo de guarimbero.

Desde hace un mes veníamos preguntándonos quién era Juan Guaidó que irrumpió fuertemente en la política internacional, reconocido por varios gobiernos como presidente de Venezuela (!!!), sin ser electo, y rápidamente también aceptado por representantes de la derecha uruguaya. Hoy Guaidó empezó a atacar a nuestro compañero presidente Tabaré Vázquez simplemente porque junto con México emprendieron el único camino posible que entendemos quienes amamos la democracia, la libertad, la paz y especialmente el diálogo. Y claro, Guaidó no está de acuerdo con esas posturas. Y nos encontramos con una nota escrita por por Pablo Pozzi para la publicación “Quién es quién” la cual transcribimos a nuestros lectores. Simplemente es un aporte más. Puede algún lector considerar que no se ajusta a la verdad y que Guaidó es un demócrata cabal. Tomémosla entonces como un insumo más para tratar de conocer qué sucede en Venezuela que parece haberse transformado en el centro del mundo.

Abro el New York Times (bueno, clickeo su ícono en la web) y veo que ha declarado a Juan Guaidó como alguien «con un refrescante estilo y una visión para hacer avanzar» a Venezuela. Al mismo tiempo Bloomberg News insiste que Guaidó intenta «restaurar la democracia», y el Wall Street Journal lo declara como «nuevo líder democrático». Me encantó, digo porque no solo no sabía quién era Guaidó, sino que no tenía siquiera noción de quién era. Por suerte, estos baluartes del periodismo objetivo, y la defensa de la democracia me lo aclararon.

Bueno, hasta que me llegó un mail de mi amigo, el sindicalista canadiense Sid Shniad, que traía consigo una larga investigación de los periodistas Dan Cohen y Max Blumenthal. Ambos periodistas deben ser muy mal llevados (ni hablar de Sid que siempre lo fue, como buen rojillo cascarrabias) porque se dedicaron simplemente a hacer algo que no han hecho otros periodistas: revisar la web, entrevistar a especialistas, leer diversos informes de ONG sobre Venezuela. Y ahí, oh sorpresa, resulta que el joven demócrata Guaidó no salió de la nada. Y mucho menos es la cara de la democracia en Venezuela (bueno, y tampoco en ninguna otra parte). Pero ¿quién es Guaidó? ¿Qué nos cuentan Cohen y Blumenthal?

Primero lo más simple: Guaidó es miembro del partido Voluntad Popular, fundado por Leopoldo López y protagonista de los enfrentamientos llamados guarimbas que costaron la vida de un par de cientos de venezolanos entre 2014 y 2017 (lo que nadie te dice es que 70% de los muertos fueron chavistas). Voluntad Popular es el sector más pronorteamericano, neoliberal e intransigente de la oposición antichavista, que rechaza cualquier tipo de negociación que no implica una purga total de los adherentes de Chávez y un desmantelamiento de todos los programas reformistas de las últimas dos décadas. López, además de ser un neoliberal y de ultraderecha, ha recibido casi 50 millones de dólares de «ayuda democrática» de las organizaciones USAID (del gobierno norteamericano) y National Endowment for Democracy (NED: un reconocido frente de la CIA), esto según el instituto español FRIDE. Guaidó fue electo diputado con el 26% del voto en 2016 por el pequeño estado de La Guaira, gracias a la fragmentación de candidaturas; o sea, no es lo que se dice un representante del pueblo. Y se convirtió en presidente de la Asamblea Nacional en circunstancias aún hoy poco claras (en realidad la presidencia legalmente le correspondía a un tal Juan Andrés Mejía).

Ya de por si los datos anteriores hacen de Guaidó una persona más o menos para desconfiar. Pero Cohen y Blumenthal se dedicaron a buscar un poquito más allá. Lo primero que encuentran es que Guaidó era un dirigente estudiantil de la Universidad Andrés Bello. Aparentemente fue uno de los cinco estudiantes venezolanos enviados por el NED a Belgrado en 2005 (Guaidó tenía en ese entonces 21 años) para ser capacitado por CANVAS. Este último es un grupo de entrenamiento para «protestas no violentas» responsables por varias «revoluciones de color» como la de los neonazis de Ucrania. En 2007 Guaidó se recibió de la universidad y viajó a Washington para estudiar con Luis Enrique Berrizbeitia, un ex director ejecutivo del FMI. Cohen y Blumenthal no discuten ni especulan sobre cómo hizo un muchachito de La Guaira para conectarse con uno de los principales economistas neoliberales de América Latina. Eso sí, poco después de comenzar sus «estudios» Guaidó era parte del grupo fundador de la Generación 2007: una organización de estudiantes entrenados por CANVAS y financiado por Washington cuyo objetivo era derrotar la reforma constitucional chavista de ese año. Según los emails del embajador norteamericano en Venezuela en 2007, «el objetivo de Generación 2007 era forzar al gobierno venezolano a reaccionar con represión», todo para crear un «evento internacional». Guaidó fue uno de los personajes identificados como dirigentes de esas protestas.

En noviembre de 2010 Guaidó y otros dirigentes de Voluntad Popular participaron de un seminario secreto de cinco días en el hotel Fiesta Mexicana de la Ciudad de México. El seminario fue organizado por Otpor, una institución dedicada a «los cambios de régimen» financiada por Washington. A su vez, el dinero del seminario provino de la petrolera mexicana Petroquímica del Golfo y la banca JP Morgan. Durante el seminario, según los emails de uno de los participantes, se planificó la desestabilización del gobierno de Venezuela, incluyendo el asesinato de Hugo Chávez y luego el de Nicolás Maduro. Las guarimbas de 2014 fueron parte de esa campaña, y en diversos videos se pueden ver a los dirigentes estudiantiles con camisetas que dicen Voluntad Popular. Entre ellos estaba Guaidó.

El gobierno venezolano detuvo a varios de los dirigentes de Voluntad Popular, acusándolos de terrorismo y de tenencia de armas de guerra. Entre ellos estaban Freddy Guevara, Lester Toledo, Carlos Graffe, David Smolansky, Yon Goicoechea y Leopoldo López. Varios de ellos fueron liberados a la espera de juicio, y en esa instancia salieron al exilio, mientras que Leopoldo López se encuentra el día de hoy bajo arresto domiciliario. Digamos que para las acusaciones de que es una salvaje dictadura, las penas para estos opositores han sido increíblemente leves. Más aún, Smolansky escapó sin muchos problemas a Estados Unidos luego de fugarse a Brasil disfrazado de cura. Una vez en Washington tuiteó que tuvo una «amable reunión» con Elliot Abrams, el famoso arquitecto de las bandas paramilitares durante la década de 1980 y hoy en día «enviado especial de Trump» en Venezuela. Para pobres estudiantes democráticos, estos muchachos tienen un acceso notable con muchos de los personajes más oscuros de la política norteamericana.

Lo anterior parece haber favorecido a Guaidó, que pasó de dirigente fundador, pero secundario, a ser el portaestandarte de Voluntad Popular. En diciembre de 2018 Guaidó viajó en secreto a Washington para planificar las movilizaciones en contra de Maduro que ocurrieron en enero de 2019. Allí recibió el compromiso de apoyo de los senadores trumpistas Marco Rubio, Rick Scott y el diputado Mario Díaz Ballart, para luego reunirse con el secretario de estado Mike Pompeo. El 5 de enero, antes de regresar a Venezuela, Guaidó fue nombrado presidente de la Asamblea Nacional, y 18 días más tarde se autoproclamó «Presidente a Cargo» de Venezuela (un título que constitucionalmente no existe). Rápidamente Washington se movilizó para reconocerlo mientras presionaba a sus aliados y títeres para que hicieran lo mismo.

Guaidó no salió de la nada, así como tampoco es un demócrata preocupado por la vida de los venezolanos. Eso queda muy claro en el informe de Cohen y Blumenthal. Evidentemente, ni el New York Times ni el Wall Street Journal se hicieron eco de la investigación de Cohen y Blumenthal. ¿Para qué? Si el Departamento de Estado siempre te dice la verdad y lo que hay que decir.

Fuente: http://www.sepuede.com.uy/2019/02/05/quien-es-juan-guaido/

sábado, 9 de febrero de 2019

EL CONTROL IDEOLÓGICO EN LAS SOCIEDADES DEMOCRÁTICAS

Jean Bricmont



La ideología es especialmente importante en las sociedades democráticas, en las que puede convertirse en la forma principal de control social. La ideología dominante es muchísimo más poderosa en los Estados Unidos, con su libertad de expresión, de lo que llegó a ser en la Unión Soviética, donde el obvio monopolio de la expresión política, reforzado por la represión, propició un escepticismo generalizado. En sociedades más autocráticas, se mantiene a la gente en el lugar que se quiera mediante el temor. En una sociedad donde la gente es libre de manifestarse y de votar, el control de «corazones y mentes» necesita ser mucho más profundo y más constante.

En nuestras sociedades, el reforzamiento de la ideología dominante está en manos de lo que se ha dado en llamar el 'clero secular', por analogía con el clero religioso de las sociedades tradicionales. Ese clero tradicional se presentaba como el intermediario entre lo humano y lo divino y legitimaba el poder de los estratos sociales dominantes mediante la apropiada interpretación de la voluntad divina. Al hacerlo, se aseguraba su propia posición social privilegiada bajo la protección del poder temporal.

Con la Ilustración y las revoluciones democráticas en Europa, el papel de la religión como justificadora del poder se ha ido desdibujando. Las declaraciones de Lord Salisbury invocando la democracia que citábamos anteriormente tienen una resonancia más contemporánea que las de la Santa Alianza invocando la religión. Aun alguien tan ostentosamente religioso como George W. Bush no justifica sus guerras principalmente en nombre de la religión sino en nombre de la democracia y los derechos humanos. Merece la pena destacar que a sus partidarios en Europa a menudo les resulta embarazosa su faceta religiosa, prefiriendo que se ciña estrictamente al discurso por los derechos humanos.

El actual 'clero secular' está constituido por los creadores de opinión, los filósofos mediáticos y una gran variedad de académicos y periodistas. Son ellos quienes en gran medida monopolizan el debate público, conduciéndolo en determinadas direcciones y fijando los límites de lo que puede decirse, pero aparentando siempre que se trata de un libre intercambio de ideas. Uno de los mecanismos de reforzamiento ideológico más comunes consiste en centrar el debate en los medios empleados para conseguir los fines supuestamente altruistas que defienden quienes están en el poder, en lugar de preguntarse si los fines tienen derecho a hacerlo. Para poner un ejemplo reciente: se planteará si los Estados Unidos tienen suficientes medios e inteligencia para imponer la democracia en Oriente Medio o, eventualmente, si el precio a pagar (la guerra) no es demasiado alto. Tales discusiones no harán otra cosa que reforzar la idea de que las intenciones proclamadas (liberar a los pueblos, propagar la democracia) son el verdadero propósito, mientras que las consecuencias menos nobles, como el control del petróleo o el fortalecimiento de la hegemonía estadounidense (globalmente) e israelí (localmente) no son más que efectos colaterales de una generosa empresa.

Para quienes detentan el poder, es muy importante centrar el debate público dentro de los estrechos límites de si los medios y las tácticas son o no efectivas, soslayando el cuestionamiento de la naturaleza y la legitimidad de los fines y las estrategias. En una sociedad autocrática tales debates no estarían permitidos. En nuestras sociedades son, sin lugar a dudas, de gran utilidad. La izquierda «respetable» juega un papel fundamental en este proceso de legitimación al centrar el debate en el primer tipo de cuestiones (medios y efectividad) y marginando al segundo (la naturaleza y la legitimidad de los fines). Por el contrario, podemos anticipar que cualquier análisis de poderes pretéritos o antagónicos, como el Imperio Romano, Napoleón o la Unión Soviética, incluirá una visión crítica de sus mecanismos de legitimación sin conceder valor alguno a sus declaraciones de principios. Es solo cuando se habla de nuestras sociedades actuales que tal interpretación es considerada banal.

Otro mecanismo ideológico utilizado frecuentemente por la izquierda respetable es la denuncia ritual de los sistemas de adoctrinamiento «totalitarios», casi siempre con la religiosa referencia a Orwell, y enfatizando particularmente aquellos rasgos característicos diferentes a los nuestros. Esto fomenta la noción de que los mecanismos para el control y la manipulación de las mentes pueden encontrarse en cualquier parte, excepto en nuestras sociedades.

Por otra parte, cuando los críticos con este sistema, como los comunistas en el pasado, sostienen que no se diferencia de los sistemas totalitarios, son fácilmente refutados pues la simple libertad para manifestar esas críticas supuestamente demuestra que son diferentes. Ese tipo de crítica solo contribuye a dificultar la comprensión de cómo el control ideológico funciona aquí y ahora, dando la impresión de que los únicos mecanismos de adoctrinamiento son aquellos que no se encuentran en nuestras sociedades.

Es importante destacar que ideología no equivale a mentira. Los miembros del 'clero secular' frecuentemente creen en lo que dicen. Es más, esa interiorización de la ideología es esencial para que logren ser eficaces. Esto se confirma al contrastar su discurso con el de aquellos que simplemente defienden una ideología en la que no creen.

Cuando se trata de individuos que poseen un poder real, sea político o económico, la cuestión es algo más complicada, pero aun así la hipocresía del cinismo generalizado no es plausible. La ideología tiene la ventaja de permitir a la gente vivir en un confort mental en el que pueden evitar hacerse demasiadas preguntas. Esto significa que criticar la falta de sinceridad de quienes están en el poder o de los integrantes del 'clero secular' debe hacerse con precisión: el problema no es que estén mintiendo o que estén ocultando sus verdaderos fines, sino que espontáneamente adoptan una visión sesgada del mundo y de la historia que les permite aprovecharse de su situación de privilegio con absoluta consciencia. Es este un fenómeno que puede observarse en la vida cotidiana: las proclamas altruistas y la adhesión a determinados valores van a menudo acompañados de un análisis de la realidad que hace posible identificar los intereses personales con los imperativos morales. La genuina sinceridad no es simplemente una cuestión de creer en lo que uno dice, sino preguntarse honestamente si las acciones que uno emprende sirven realmente a los nobles fines que supuestamente nos guían. Desafortunadamente, no hay nada nuevo en todo esto y aquellos que critican la actual organización social, de un modo u otro, tienen mucho en común con Blaise Pascal o Jonathan Swift cuando criticaban la injusticia y la hipocresía de las sociedades en las que vivían.

Por muy banal que pueda parecer esto, no deja de ser importante pues implica que las representaciones ideológicas del mundo, al no ser simples mentiras, pueden tener consecuencias imprevistas y, a veces, cuando son defendidas con el suficiente fanatismo, llegar a ser perjudiciales para los mismos poderes a los que supuestamente legitiman. Todavía es prematuro decir si el ataque estadounidense a Iraq es un ejemplo de esa situación, pero tanto la invasión alemana a la Unión Soviética en 1941, como la obstinada guerra de EEUU en Vietnam, ambas con la idéntica finalidad de «liberar a los pueblos del comunismo», son ejemplos claros de la búsqueda de fines ideológicos que han acabado en desastre.

Imperialismo humanitario:
El uso de los Derechos Humanos para vender la guerra (2005)