miércoles, 26 de julio de 2023

EL GLADIO ESPAÑOL: ETA Y LA ESTRATEGIA DE TENSIÓN (2)

Berlín Confidencial, 09/05/2016



Un apartado donde nuestro interlocutor, Swing (su apodo), da completamente en la diana es cuando, después de hacer un relato introductorio (somero) de la secuencia de hechos de más relevancia sobre la ETA de los años 80, nos aproximamos a los años 90 y, señala, respecto de las turbulentas pugnas internas en las cloacas: “Ese es el clima general en el que se desenvuelven los cloaqueros cuando llega el momento de desmontar esas tramas caducadas de la Red Gladio. El nuevo enemigo que está a punto de aparecer a la vuelta de la esquina ha sido denominado genéricamente Al Qaeda. Y se necesitan otros actores o, al menos, la “reconversión” de los antiguos. En España los principales miembros de la Brigada de Interior se convirtieron en la Brigada de Exterior, hoy UCIE, con la remodelación del 94”.

Es decir, y hago un punto y aparte, certificada por las élites la defunción del Gladio anticomunista comienza a operar el montaje del Gladio B o gladio “islámico” al que tantas veces se ha hecho referencia en este blog y que la ex informante del FBI, Sibel Edmonds, puso de manifesto hace unos años. Estamos hablando, en definitiva, de un nuevo enemigo, esta vez de corte islamista, creado por la CIA, el Mossad y la OTAN para sustituir al comunista, operando con la misma matriz americano-atlantista-sionista. Europa, a partir de los años 90, volverá a ser terreno fértil para el terrorismo de falsa bandera.

Tras el fiasco del hombre de paja de Washington en Moscú, Yeltsin, la amortización política de su mercenario Gorbachov y el reafianzamiento de Rusia como potencia no sometida a globalismo de Washington, es hora de nuevos crímenes y de mover a toda prisa el mapa geopolítico impulsado por la OTAN, ISISrael, el Pentágono, Langley, la Trilateral, el CSIS y Bilderberg. Comenzarán con Yugoslavia para deponer a Milosevic y trocear al país en Estados clientes de la OTAN. Seguirán con Afganistán, Irak, el Cáucaso, Ucrania y Oriente Medio.

En 1990, el supermafioso de Gladio Giulio Andreotti canta la parrala de la guerra subterránea de la CIA-OTAN en Europa para subvertir regímenes políticos y afianzar a la ultraderecha atlantista con la instrumentalización del terrorismo roji-negro. Pero el piduista Andreotti, el que ordenó el asesinato del gran periodista Mino Pecorelli y el general Carlos Alberto Dalla Chiesa, hablaba en la clave más “amable” de Gladio: el de un “ejército clandestino creado para contener una invasión del bloque soviético”. Es la versión acolchada sobre la que ha descansado, fundamentalmente, la versión “light” de la Operación Gladio, la que reconoció el Parlamento Europeo mediante una condena que sirvió para cerrar en falso aquella superestructura terrorista con la que servicios de inteligencia instrumentalizaron bandas terroristas para evitar el crecimiento izquierdista o comunista en Europa occidental.

En Sudamérica, una vez aplastada la insurgencia en países como El Salvador o Guatemala y tras haber expulsado del poder a los sandinistas mediante el narcotráfico y la Contra (aunque siguen dándose de bruces con la resistencia frontal de Cuba, beneficiada por su entorno al ser una Isla), hay que extirpar los inminentes procesos pseudorevolucionarios que, aunque con estructuras capitalistas, son subsidiariamente antiimperialistas lo que supone una “amenaza” para los intereses de la Casa Blanca y Tel-Aviv. Por tanto, es una prioridad abortar los procesos políticos de Venezuela (Chávez-Maduro), Brasil (Lula), Ecuador (Correa) o el sandinismo blando de Nicaragua (Ortega). Pero esta vez sin usar la “onerosa imagen” de los golpes militares cruentos sino con “revoluciones de color ciudadanas”, sabotajes disfrazados de ineficiencia económica y compra masiva de opositores.

Mientras tanto, la expansión de la OTAN (“ni OTAN ni Pacto de Varsovia”, decían los pacifloros de los ochenta) es imparable hacia Moscú y las amenazas se extienden hasta el sudeste asiático (la Corea de Kim Jong Un y la República Islámica de Irán resisten a pesar de ser países sometidos a esa forma de genocidio políticamente correcto de Occidente llamado ONU y “embargos”). Ha llegado el nuevo Gladio, el islámico o Gladio B; otros actores, mismos objetivos.

Pero volvamos a lo que nos concierne, aunque enlazando con lo anterior. Como bien apunta el autor del hilo, en la dirección correcta, en 1990 “aparece el escándalo de la Red Gladio en toda su dimensión, con la estrategia de tensión de la OTAN (Think-tank-Hyperion) ejecutando atentados de bandera falsa adjudicados a las Brigadas Rojas”. Entonces Swing se plantea una pregunta crucial para España que ya mencioné en la anterior entrada: ¿Qué pasaría si en España hubiera ocurrido lo mismo que en Italia? Pues..que ocurrió lo mismo, ni más, ni menos.

Swing tiene claro que pasaba en esos años 90 en España donde tras la caída del bloque del Este y la supresión desde arriba del terrorismo de falsa bandera comunista aquí andaban tras los pasos de intercalar la “negociación”-farsa mientras se sigue exprimiendo el limón de ETA: “Tras más de dos décadas en las que los SS (servicios secretos) utilizan el terrorismo basándose en una espiral sin salida, un círculo vicioso contenido en el esquema Acción-Reacción, aparece por primera vez el término Negociación. Y una vía de escape: la vía Azkoiti. Por esta vía los etarras “arrepentidos” pueden salir de la cárcel, sin contar como recibían las órdenes ni de quien. Muchos etarras salen por esa vía en la época de Belloch y casi 200 en unos meses de 1999 con Aznar”. El entrecomillado sobre arrepentidos es toda una declaración de intenciones. Los etarras van saliendo por la puerta de atrás de las cloacas. Lo que sigue a continuación es todavía más clarificador.

Dice Swing que “había que tener unos fastos del 92 (Olimpiadas de Barcelona) sin ETA y había que ofrecer una coartada que explicase la ausencia de atentados en España (ese año 92). El 29 de marzo de 1992 detienen a la cúpula de ETA en Bidart -una pandilla de infiltrados a los que detienen cuando acuden a la reunión a la que son convocados-. Lo mismo harán con un grupo menor, Terra Lliure. Pero aunque no actúe en España, ETA no deja la guerra en la que realmente está. Tras la detención de la cúpula de Bidart, el nuevo jefe de ETA es Iñaki de Rentería. Y tras los fastos del 92, el primer atentado se produce en enero del 93 contra Jose Antonio Santamaría, un contrabandista, socio de Txiki Benegas en el Ku, que era testigo contra Galindo en el caso Lasa y Zabala”.

Y aquí es cuando empiezan a caer bajo las balas de ETA, uno tras otro, cuatro testigos clave (en realidad cinco) que sabían mucho sobre el narcotráfico en el País Vasco, como señala Swing: “Cuando el año siguiente es asesinado el socio de Santamaría, Josu Olarte “Plomos”, el asunto empieza a oler a chamusquina. Aparece Anasagasti para decir que buscar explicaciones a los asesinatos de ETA es entrar en su dinámica. Con la vía recién abierta para la “negociación”, un equidistante Gesto por la Paz, inaugurará el eslogan oficial para los atentados de ETA durante los años 90. Es Madrazo (el de IU) quien pronuncia las palabras mágicas: «ETA hace lo único que sabe: Matar”. Y Swing larga una andanada y de las buenas: “Pero los atentados de ETA contra todo aquél que resulte un peligro para Galindo se suceden durante toda la década.”

La trama de narcotráfico en el País Vasco, apuntada al principio en la anterior entrada, es uno de los episodios más sórdidos del terrorismo del Gladio español. Periódicos de la época como EL MUNDO y otros medios hablaban de ello, aunque con otras claves, lógicamente, y de los que se hace eco Swing:

“De enero de 1994 hasta enero de 1995 fueron asesinados por ETA cuatro personas que amenazaban con destapar la trama del narcotráfico en el País Vasco (parte de la trama del informe Navajas). Estos fueron José Antonio Santamaría, José Manuel Olarte «Plomos»(después de destapar El País que era un importante confidente de la policía en casos de narcotráfico), Alfonso Morcillo, responsable de la Brigada de Investigación de narcotráfico de la Guardia Municipal de San Sebastián y el teniente de alcalde del PP Gregorio Ordóñez que «había confesado unas horas antes a la periodista Carmen Gurruchaga que estaba investigando datos de enorme trascendencia sobre el «informe Navajas» y la implicación de varios miembros de la Policía Municipal donostiarra con Intxaurrondo»

Morcillo, Ordóñez y Nieto fueron objetivo de ETA por la información que la red facilitó a la organización terrorista. Igualmente sufrieron atentados mortales otras dos personas: José Manuel Oarte, «Plomos», y José Antonio Santamaría, antiguo socio de la discoteca «Ku». Ambos, encartados en el «informe Navajas» sobre el narcotráfico en Euskadi, fueron asesinados cuando decidieron colaborar con la Justicia para esclarecer el fondo de la trama. Las mismas fuentes apuntan también la posibilidad de que fueran los infiltrados de ETA en la Guardia Municipal los que facilitaran la información al «comando Donosti» para asesinar al brigada Mariano de Juan.

Una de las personas que llegaron a conocer las claves de la trama fue el sargento de la Guardia Municipal donostiarra Alfonso Morcillo. Este agente colaboró en una parte de las investigaciones del «informe Navajas», paralizado durante casi dos años por la Fiscalía General del Estado al implicar en una supuesta red de contrabando y narcotráfico al número uno de la lucha antiterrorista y jefe del cuartel de Intxaurrondo, coronel Enrique Rodríguez Galindo.

De las investigaciones practicadas por Morcillo estuvo al tanto casi por completo el responsable de la Policía Judicial de San Sebastián, Enrique Nieto, con quien el sargento municipal mantuvo excelentes relaciones profesionales y personales. Morcillo también informó del alcance de sus investigaciones a Gregorio Ordóñez, presidente del Partido Popular en Guipúzcoa y teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián cuando fue asesinado por ETA”.

Recordemos que el policía Enrique Nieto fue también asesinado por ETA en 1995, por lo que en realidad serían cinco las personas que fueron asesinadas en el lapso de apenas año y medio que disponían de amplia información sobre la red de narcotráfico en el País Vasco. Más adelante Swing dirá: “Con todos estos asesinatos, ETA estaba protegiendo al GAL. ¿Por qué?”

Respecto de las conexiones de los capos gallegos con la red de triangulación del narcotráfico, hay un artículo muy revelador del Faro de Vigo, de diciembre de 2009, que Swing aporta para dar luz al asunto que trata sobre el capo gallego Marcial Dorado y que reproduzco parcialmente (Swing inserta irónicamente las palabras ETA y GAL en las palabras coincidentes):

“Salió indemne (Dorado) de los juicios por contrabando, de la investigación de la PesETA Connection –se sospechaba que su red blanqueaba 250 millones de pesETAs semanales en Suiza–, y el informe Navajas sobre contrabandistas, guardias civiles y ETA pasó sobre él sin tocarle. […] Entre los 24 imputados por blanqueo y cohecho figura el teniente coronel de la Guardia Civil Juan Miguel Castañeda, curiosamente uno de los artífices del Informe Navajas, en el que el entonces fiscal de San Sebastián, Luis Navajas, se entrevistó con contrabandistas de tabaco y narcotraficantes vascos socios de clanes GALlegos para conocer la vinculación de guardias civiles de Intxaurrondo con estos grupos en la ETApa del general Galindo en los 90, y que llevó a detectar contactos entre las redes GAL-legas y ETA.

“El resumen es muy simple, dice Swing, ETA asesinaba a los testigos contra Galindo, porque formaban parte de la misma trama”. Y más adelante dirá “Se olvidan de que Iñaki de Rentería es quien daba las órdenes a Kantauri para asesinar a los testigos contra Galindo”.

Buscando, a todo esto, una analogía en relación tráfico de drogas-independentismo, Swing afirma que “También lo hacían en Italia, porque formaban parte de la misma trama. Lo que ocurre es que en Sicilia, cuando pidieron la independencia en 1945 para ser ciudadanos “americanos” hablábamos de mafiosos que querían hacer negocio. En cambio, el modelo montado con ETA era más barato porque se utilizaban tontos útiles previamente ideologizados que luego no podían salir de la tela de araña”. Más lúcido imposible.

A todo esto, y para no perder perspectiva Swing nos da unas coordenadas (o timeline de ETA) cuanto menos sorprendentes: “El jefe de los SS (servicios secretos), San Martín (se refiere al coronel José Manuel San Martín, director general del SECED franquista y luego implicado en la pantomima-golpe de Estado del 23-F), hizo un análisis de lo que iba a hacer ETA antes de que ETA hubiera hecho su primer atentado, el de Melitón (en realidad, el primero fue contra el guardia civil José Pardines). Y lo estructuró en períodos de 8 años. Esos periodos se han cumplido a rajatabla. Ya dETAllaré si a alguien le interesa»:

Con el 11M, dice Swing, “se produce un crack en el proceso de 8 años, justo en mitad del periodo, con un atentado. Durante el ultimo periodo de 8 años se han dedicado a marear la perdiz a todo el mundo para acabar con el “Proceso” de “desaparición” de ETA”. Un crack, el 11-m, que les viene muy bien para lanzar calculadamente dos globos sonda: el primer globo es el de ETA como autora del atentado de los trenes de Madrid (los grandes medios reciben el oportuno recado, ELPAIS, entre otros, colocándolo como gran noticia).

Una vez creada la primera distracción masiva y como no cuela en la opinión pública, crean la segunda, la del bulo yihadista de falsa bandera. “Ahora toca Al Qaeda. Y vale ya”, dice con sorna Swing parafraseando a aquella deplorable fiscal del juicio del 11-m. Después de la masacre terrorista del 11-m “el 3 de octubre de 2004 detienen al siguiente jefe de ETA, Mikel Antza. ¿Dónde lo detienen? En la misma casa en la que vivía y fue detenido el anterior jefe, Iñaki de Rentería. Otra «granja de terroristas», como Morata”, señala una vez más con ironía Swing.

Es entonces cuando aparece ese destacado miembro de Fuerza Nueva-ETA llamado Ignacio De Juana Chaos. Este personaje turbio ejemplifica el aspecto más siniestro de todo lo que ha representado al entramado ETA-cloacas del Estado. La historia previa al “ingreso” en ETA de De Juana Chaos es cuanto menos reveladora. Ya se dijo en la anterior entrada que De Juana Chaos había pertenecido al paramilitarismo de ultraderecha, Fuerza Nueva, organización política del franquista Blas Piñar cuyo modus operandi en la transición era poner en práctica todo tipo de agresiones, intimidaciones y acosos en las calles a todo aquel que pareciera “rojo”.

Pero, sin duda, lo más llamativo de todo el historial previo a su “ingreso” en ETA es que la madre de De Juana Chaos fue cuidada antes de morir (tenía Alzheimer) por la viuda del comandante del Ejército José María Herrera, asesinado por ETA en 1979. A su vez, la hermana del futuro terrorista (de nombre Altamira) estaba casada con un hijo del comandante asesinado. El militar Herrera era, pues, el padre político de Iñaki De Juana Chaos. ¿Qué podría salir mal? Que para coronar el historial “rocambolesco” de De Juana Chaos éste ingresara en la recién creada Ertzaintza del PNV y luego se “colara” en ETA.

Ante esta “desconcertante” concatenación de hechos se pregunta Swing con la misma lógica que lo haría cualquiera: “¿Tú crees que alguien con esos antecedentes puede entrar no ya en ETA, sino en la Ertzaintza tras el asesinato de un familiar militar? Es absurdo. De Juana fue un Lobo, un topo. Otro más. ¿Cómo se produjo el cambiazo de De Juana? Es que el chico era muy enamoradizo y se volvió loco por una chica llamada Helena. Helena de Troya ?? Finalmente, a De Juana le sueltan el 2 de agosto de 2008, para (dice irónicamente Swing) celebrar el aniversario de la Pasada de Página de los GAL”.

Veinte años antes de la puesta en libertad de De Juana, en enero de 1987, habían detenido al comando Madrid al que pertenecían tanto De Juana Chaos como Juan Manuel Soares Gamboa, otro elemento para sospechar abiertamente. Según Swing, todo fue “una operación previamente profetizada, en la que Soares Gamboa no es detenido, igual que los miembros del comando oculto con los que negociaban el contrabando de pistolas y misíles. Quedan los berezis, el comando oculto y las bombas de El Lobo”. Recordemos que Soares Gamboa es un histórico “arrepentido” de ETA que arremetió duramente contra la banda tras su “reinserción”. El comando “oculto” del que habla Swing sería algo así como la ETA-B de las cloacas.