Daniel Bellaco
Digital Sevilla, 27/08/2018
McCain reunido con el fundador de ISIS y miembros
de Al Qaeda. Fuente: Voltairenet.org
Hoy los principales medios alaban su figura pero olvidan un turbio pasado que le involucra con las guerras de las últimas décadas y con el terrorismo internacional
La muerte del senador McCain ha hecho que medios de todo el mundo alaben su figura pero su pasado es cuando menos ‘curioso’ y no nos invita mucho a engrandecer a dicho personaje.
El político republicano ha exigido, junto con otros halcones belicistas de EEUU, la intervención militar, la guerra, en Irak, Libia, Siria, Kuwait, Afganistán, Georgia, Corea del Norte, Nigeria y Mali entre otros destinos.
En casi en la mitad de ellos ha intervenido Estados Unidos provocando cientos de miles de civiles muertos y agitando un avispero terrorista como expertos internacionales advirtieron.
El ex lanzador de napalm sobre Vietnam, tenía fuertes vínculos con la industria de armas de su país que le apoyaba, pero no solo eso.
John McCain, junto con Hillary Clinton, han sido acusados de estar detrás de las guerras de Libia y Siria provocando la matanza de más de medio millón de personas, una tercera parte de ellos niños.
Pero es que además estuvo el 4 de febrero de 2011 según detalla Voltairenet.org en la reunión que había organizado la OTAN en El Cairo para organizar la “primavera árabe” en Libia y Siria, y él presidía la mesa.
Y es que el ex candidato a la presidencia de EEUU en 2008, según publica el diario, realizaba acciones secretas al parecer para su gobierno.
En Libia, unas semanas después, según detalla el periódico, el Grupo Islámico Combatiente entró desde Egipto bajo las órdenes de individuos enmascarados atacando cuatro bases militares. La prensa lo calificó como una “revolución democrática”.
El 22 de febrero el difunto McCain, siendo líder de la oposición, estuvo en Líbano y supervisó según Voltairenet.org la entrada de armas para los mercenarios que actuarían en la guerra que se estaba preparando.
En mayo de 2013 estuvo en Idlib, provincia hoy invadida por Turquía donde se refugian los yihadistas que huyen de Siria, y se reunió con la “oposición armada” que en verdad eran miembros de Al-Qaeda y el fundador de ISIS.
Dicha noticia se conoció a su vuelta a EEUU y provocó numerosas reacciones en contra y dudas de el por qué estaba allí y de con quién se reunía. Él alegó que no los conocía y que se colaron en la foto pero el hoy venerado senador estaba junto a Mohammad Nur, portavoz del Frente al-Nusra (Al-Qaeda en Siria e Irak).
Ibrahim al-Badri (alias Abu Du’a) terrorista por el cual EEUU pagaba 10 millones de dólares de recompensa por ayudar a su captura. Y es que este terrorista, bajo el nombre de guerra de Abu Bakr al-Bagdadi había creado un mes antes curiosamente el Estado Islámico de Irak y el Levante, ISIS, DAESH o como quiera llamarse.
El senador con vínculos con las empresas de armas de EEUU no pidió la recompensa ni informó al Comité antiterrorista de la ONU de lo ocurrido. Hillary Clinton, que sabía que su aliado Arabia Saudita financiaba al ISIS, y Barack Obama, premio nobel de la paz, tampoco se lo exigieron. Hoy, los medios alaban a este hombre tan ‘singular’ por eso este pequeño apunte.