Sputnik, 08/04/2022
[Pues no parece que Venezuela esté dando la espalda a Rusia y poniéndose del lado de EEUU como aseguran nuestros medios.]
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que Occidente quiere ir a una guerra para destruir a Rusia y acabar con la multipolaridad en el mundo.
"Desde Venezuela lo denunciamos, quieren ir a una guerra para desmembrar a Rusia, partirla en pedazos, destruirla y acabar la esperanza de un mundo multipolar, donde podamos vivir todos y todas", expresó el mandatario en declaraciones desde el Palacio de Miraflores (sede de Gobierno).
Maduro aseguró que existe una "dictadura mediática" y acusó a la prensa occidental de difundir "mentiras obscenas", en referencia a la situación que se vive en Ucrania.
"Si en algún momento ha habido una dictadura mediática en el mundo es en este momento, la dictadura mediática de occidente con sus mentiras obscenas y sus campañas contra la humanidad", afirmó el jefe de Estado.
Al comienzo de su alocución el mandatario venezolano alertó sobre el resurgimiento de grupos fascistas en el mundo y aseguró que en su país estos habían sido controlados.
El surgimiento de los nazis de Ucrania, afirmó Maduro, aceleró los planes de cambio del orden mundial.
Asimismo, el presidente venezolano, denunció durante una transmisión del canal estatal Venezolana de Televisión que occidente impulsa contra Rusia una campaña mediática que podría desembocar en una tercera guerra mundial.
"Hoy más que nunca estamos viendo una dictadura mediática de occidente contra el mundo para justificar una escalada que pudiera llevar a una guerra desastrosa, a una tercera guerra mundial, se está alienando económica, política y diplomática y militarmente occidente para ir a una gran guerra contra Rusia", indicó.
La Asamblea General de la ONU aprobó el 7 de abril con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones la suspensión de la nación euroasiática del organismo.
La decisión de la Asamblea General respondió al pedido de Estados Unidos de suspender a Rusia del organismo bajo el argumento de que la nación euroasiática cometió crímenes en la región de Bucha, una localidad ubicada al norte de Kiev.
El Gobierno ruso calificó como un montaje los hechos denunciados por Washington y reiteró que sus fuerzas militares no tienen implicación alguna en las imágenes que se divulgaron sobre Bucha.
El 24 de febrero el presidente de Rusia lanzó una operación militar especial en el territorio de Ucrania porque las Repúblicas de Donetsk y Lugansk le pidieron ayuda frente a la agresión de Kiev. El objetivo de la operación es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.