Sputnik, 15/04/2022
Medicamentos biológicos de alta peligrosidad fueron probados en pacientes de un hospital psiquiátrico de Merefa, región de Jarkóv, en Ucrania, todo esto avalado y financiado por EEUU, informó el Ministerio de Defensa ruso.
En el registro de los pacientes no quedó prueba de la experimentación a la que fueron sometidos entre 2019 y 2021, igual que en los medios occidentales no hay información sobre cómo un grupo de humanos en situación vulnerable fueron utilizados para probar medicamentos biológicos bajo el financiamiento de Estados Unidos.
En los medios de Occidente, asegura el sociólogo y antropólogo mexicano Jorge Gómez Naredo, la información que llega desde Rusia es minimizada y tachada como propaganda incluso si se trata de una denuncia con pruebas que implican vidas humanas como es el caso.
"Es una especie de barrera que ponen estos medios occidentales hacia este tipo de información que incluso han tratado de minimizar como si fueran teorías de conspiración", señala el también académico en entrevista con Sputnik.
Según difundió el Ministerio ruso, los pacientes fueron cuidadosamente seleccionados en función de su edad, nacionalidad y estado inmunológico y la justificación de la colaboración entre científicos ucranianos y estadounidenses era estudiar la transmisión de enfermedades peligrosas a través del agua en Ucrania pero los resultados, según advierte Moscú, podrían utilizarse para crear condiciones biológicas perjudiciales.
"Es preocupante lo que se dio a conocer de cómo se financió, de cómo se violaron muchísimos protocolos incluyendo el de Ginebra de 1925 y el punto es que esa información o se minimiza, o vulgariza, o se ataca como si fuera teoría de la conspiración o propaganda", sentencia Gómez Naredo.
Pero el caso del hospital psiquiátrico no es el único. El pasado 8 de marzo, el Ministerio de Exteriores de Rusia informó que se habían hallado documentos de la red de laboratorios que operaban en Ucrania y que sustentaban las quejas contra Estados Unidos por las violaciones de la Convención para la Prohibición de las Armas Bacteriológicas y las Toxínicas (CABT).
A pesar de la magnitud de las pruebas que Rusia ha puesto a disposición incluso de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) éstas son desestimadas por el simple hecho de provenir de Moscú, advierte el experto.
Sin embargo, cuando este tipo de acusaciones vienen por parte de Occidente, la información, aunque no tenga pruebas ni sustento es replicada una y otra vez en los medios alineados a Washington
"El contraste es muy claro entre las acusaciones. Unas sobre laboratorios, sobre cómo EEUU ha financiado, ha experimentado y la existencia de estos proyectos [laboratorios en Ucrania] y que a eso no le den cabida, pero sí a las acusaciones [contra Rusia] que no tienen ningún sustento en la realidad", asegura el sociólogo, quien también advierte sobre el sesgo informativo alrededor del conflicto.
"No existe otro punto de vista y parece que los medios occidentales son los únicos que tienen la verdad, son los únicos que pueden hablar y que todo lo que vaya en esa tendencia es propaganda, teorías de la conspiración o estar en contra de la paz (...) Occidente está tratando de censurar toda la información que no vaya en su discurso", sentencia.