Y aquí tenemos un caso milagroso de resurrección anunciado por los libérrimos y rigurosos medios informativos occidentales. Resulta que la CNN nos ha sobrecogido con la muerte de un audaz periodista, Bernie Gores, asesinado con un explosivo puesto por los malvados separatistas rusos del este de Ucrania. Sin embargo, esta misma cadena norteamericana ya nos había informado de la muerte del reportero el 21 de agosto de 2021 en Afganistán. ¿Un milagro informativo? Para nada. La foto en realidad es de un tal Jodie Jordan, que ni siquiera es periodista sino un streamer de internet (un influencer que juega en internet a determinados video juegos.)
Segunda muerte en Ucrania.
Primera muerte en Afganistán
Se descubre el pastel con el consiguiente
cachondeo del personal.