Ferreras está que se sale, desbocado como el caballo de Butch Cassidy, o como debían acabar los de los hermanos Dalton, que es a lo que más se parecen en este momento los conductores de las diferentes tertulias-espectáculo en televisión. Hay que tenerlos de plomo para hacer ciertas preguntas a terceros con la que está cayendo en el PSOE.
Más le valdría a este tipo de periodistas, ya que tanto interés tienen en salvar a la peor parte de ese partido, hacer un buen análisis de por qué está como está el PSOE ahora mismo y olvidarse del resto del mundo. ¿O hace falta recordar quién estaba en el Gobierno cuando se llenaron las plazas un 15 de mayo de 2011?
En fin, no vale la pena extenderse. Las preguntas son una auténtica porquería, pero la entrevista en conjunto se salva parcialmente gracias al entrevistado.