Sean Gabb
Katehon, 16/08/2016
Tras el fracasado intento de sublevación, Turquía encuentra más y más pruebas del impacto americano en este acotamiento. Esto enfrenta al país con la necesidad de retirarse de las alianzas desleales. El profesor Sean Gabb, historiador y escritor, explica las razones históricas sobre la OTAN y la naturaleza del pánico occidental entorno a la inclinación turca a retirarse.
La OTAN fue establecida en 1949 para enfrentarse a una amenaza específica. El fin de la segunda guerra mundial había producido un vacío en Europa central y oriental, mucha de la cual fue rellenada por la Unión Soviética. A Stalin se le dio la oportunidad de tomar Polonia, Hungría, Alemania oriental, Checoeslovaquia, Rumanía, Bulgaria, ciertamente, todo lo esencial de Europa Oriental, y usarla como parachoques para proteger a Rusia de ataques desde el oeste. Pero nosotros, desde occidente, lo vimos de manera bastante diferente. Vimos esto como el principio de una potencial conquista comunista de Europa occidental. Y así, en 1949, América, Reino Unido, Francia, y otros países establecieron la Organización del Tratado del Atlántico Norte para organizar la defensa común de Europa occidental contra una invasión soviética. No hubo invasión soviética, y ahora la Unión Soviética no existe. Por tanto la OTAN misma es irrelevante; ya no sirve a ningún propósito. Ya no existe cualquier necesidad para que los americanos tengan bases militares en Europa occidental. Trump se pregunta: “¿Por qué nos comprometimos a ir a la guerra en defensa de todos esos países? ¿Por qué no deberíamos cuidar nuestra propia defensa?”, buenas preguntas.
¿Por qué debería Turquía está considerada como una parte clave de la defensa occidental contra una amenaza que ya no existe? Creo que Turquía haría muy bien en retirarse de la OTAN. Creo que Reino Unido también lo haría, así como los EEUU. La OTAN ya no tiene ninguna razón para existir. Ha existido 25 años más de los que hubiera debido. Lo que los turcos decidan por sí mismos son sus propios asuntos. Es su país, así que buena suerte para ellos. Ellos deben arreglar su propio país, cuyo destino está en sus manos y ningún forastero debería interferir. Si Turquía quiere volverse más euroasiática y menos europea, entonces eso es su asunto.
En 1815, al final de la guerra que siguió a la revolución francesa, las potencias conservadoras de Europa (Austria-Hungría, Rusia, Prusia, y la Francia realista) crearon algo denominado como la Santa Alianza. Esta fue una organización de monarquías altamente conservadoras que estaba diseñada para mantenerlos unidos y vivos en caso de que no pudieran sobrevivir por sí mismos. Podemos ver a la OTAN y la UE como sus homólogos modernos a la santa alianza. La razón por la que el Brexit llevó a todo el mundo occidental a la crisis, es porque fue un ataque contra la moderna Santa Alianza. Ahora que un miembro está abandonando, otros miembros podrían irse también. Reino Unido está abandonando la UE, y Turquía puede estar abandonando la OTAN. Estos dos hechos podrían estar conectados. Es posible que también Holanda abandone pronto. Mientras tanto, los países de Europa oriental están cada vez más separados de las instituciones europeas. Toda la estructura de la gobernanza global está bajo ataque. Esto puede explicar por qué tanta gente en Washington y las capitales de Europa occidental están tan preocupados de que Turquía quizá ya no sea un miembro confiable de la OTAN como lo fue en el pasado. Los turcos bien pueden decidir que la orientación occidental del siglo pasado ya no funciona para dar sus mejores ventajas.
Los cambios están en marcha en Turquía. Les sigo principalmente a través del sitio web de la BBC, así que no puedo tirar una moneda al aire para apostar sobre ellos. No creo enteramente en la honestidad y competencia de la BBC. Pero parece como que los turcos están cambiando radicalmente su sistema interno de gobernanza. Es bastante razonable suponer que habrá un equivalente externo a esto, es decir, los turcos reorientan sus intereses estratégicos lejos de Europa. Este es su asunto. Turquía no es y no puede ser una amenaza para mi país o cualquier país europeo occidental. Este no es nuestro asunto. Pero como dije, tenemos estas estructuras globalizadas que solían ser poderosas, pero ahora están temblando. Si las sacuden, empezarán a desmoronarse.
Este es el motivo por el cual el voto de los británicos por abandonar la UE ha producido pánico. Y esto es lo que está ocurriendo en Turquía en este momento. Esta gente puede ver su trabajo de vida desmoronándose ante sus ojos. Y saben que no hay nada que puedan hacer para mantenerla unida. Mucha gente sigue insistiendo que todos estos cambios traerán otra guerra mundial. Pero no lo veo así. Lo que veo es un rechazo casi universal a la clase gobernante, la clase gobernante que en cualquier país occidental está carente de confianza. Las personas sometidas de cada parte del mundo se están alzando y diciendo: “Hemos tenido suficiente de esto. Queremos cambio”.