www.que.es, 17/10/2014
[¿Es ésta la apertura que, según la mayoría de nuestros medios, iba a traer Paquito I?]
Un paso adelante, dos atrás... La Iglesia Católica es una institución tradicional y conservadora porque debe serlo. Está en su naturaleza y su ADN. Y esos principios se han plasmado de nuevo claramente en el sínodo convocado por el papa Francisco. Así, el Vaticano recula sobre la tolerancia con los gais tras la reacción de sus obispos.
Se suponía que iba a ser un sínodo aperturista con la tolerancia hacia los gais, las nuevas familias y los fieles divorciados. El último sínodo sobre familia contemporánea comenzó templando gaitas con comentarios muy conciliadores hacia los gais y católicos divorciados, sugiriendo una relajación de las actitudes rígidas de la Iglesia Católica sobre la homosexualidad. Dos días después el Vaticano ha tenido que dar marcha atrás tras la airada reacción de sus obispos.
El cardenal húngaro Peter Erdo presentó este lunes un informe provisional en el Sínodo General de la Congregación que reconocía a los homosexuales con "dones y cualidades que ofrecer", e incluso planteó la posibilidad de que la Iglesia Católica reconozca las relaciones del mismo sexo. Fue ir demasiado lejos. Demasiado rápido.
La Iglesia , mostró su intención de acoger a las personas divorciadas y reconocer los aspectos "positivos" de los matrimonios civiles y de los católicos que conviven sin estar casados. Era un terremoto, según los expertos vaticanistas. Quizá por eso, eobispos más conservadores se distanciaron de esta apertura hacia los gays y divorciados católicos diciendo que era una desviación "inaceptable " de la enseñanza de la Iglesia y que no refleja sus puntos de vista , según ha publicado The Independent.
¿Cuál fue la reacción? Los líderes de los obispos en su reunión aseguraron que el documento que hablaba de tolerancia era simplemente un "documento de trabajo" y no estaba destinado a ser una declaración oficial de las enseñanzas de la Iglesia sobre la vida familiar .
Y si analizamos las reflexiones y lso escritos de cada círculo sinodal podemos leer cosas muy clarificdoras. "Acompañar pastoralmente a una persona no significa validar ni una forma de sexualidad ni una forma de vida", se lee por ejemplo en la relación redactada por el Círculo A . "Hemos reiterado nuestro respeto a los homosexuales, que son bienvenidos y que han denunciado la discriminación injusta y a menudo violenta que por desgracia han sufrido y siguen sufriendo a veces, incluso en la Iglesia. Pero eso no quiere decir que la Iglesia debe legitimar las prácticas homosexuales, y mucho menos reconocer, como lo hacen algunos Estados, el llamado matrimonio homosexual. En lugar de ello denunciamos las maniobras de ciertas organizaciones internacionales para imponer, mediante el chantaje financiero, a los países pobres leyes que establecen un llamado matrimonio homosexual", sentencian las conclusiones del circulo en francés B.
Del sínodo salio una advertencia clara: El documento del lunes era solo las opiniones de algunos y que estas se debatirán el próximo sábado antes de que se publique la versión final del documento.