Contrainjerencia, 04/08/2014
Cotidianos recuentos oficiales en Libia dan a conocer los muertos y heridos en los enfrentamientos entre milicias islamistas y grupos leales al general sublevado Jalifa Hafter. Desde el pasado fin de semana, solo en Bengasi murieron al menos 130 personas y 529 resultaron heridas.
Los combates —que forman parte del desgobierno que prevalece en ese país desde el derrocamiento de Muammar al-Gaddafi—, estallaron entre la alianza de milicias islámicas y yihadistas Consejo de los Revolucionarios y las Fuerzas Especiales del Ejército «Saiqa», que en mayo se unieron a las filas de Hafter contra grupos armados islamistas que operan en la ciudad, dijo EFE.
Los choques se produjeron en torno al principal cuartel de las Fuerzas Especiales, que el martes cayó en manos de las milicias islamistas.
El Ministerio de Salud también informó que en los combates iniciados el pasado día 13, en Trípoli, entre las milicias de las ciudades de Zintan, al suroeste de la capital, y Misrata, al este, han causado hasta ahora 102 muertos y 452 heridos. Ambas milicias se enfrentan con armamento mediano y pesado por el control del aeropuerto internacional de Trípoli, administrado desde 2011 por las milicias de Zintán, agregó EFE.
Estos enfrentamientos han empujado a numerosos países a evacuar a sus ciudadanos y a parte o a todo su personal diplomático, y paralelamente cientos de libios se han manifestado en diferentes plazas de la capital pidiendo el fin de los enfrentamientos y llamando al diálogo.
Por la violencia e inseguridad, Filipinas, Tailandia y Vietnam evacuaron a más de 16 200 nacionales que trabajan en Libia, aunque se dice que muchos filipinos se muestran reacios a su salida porque significa perder un empleo que no van a encontrar en su país y el fin de los ingresos con que mantienen a la familia. AFP informa que el sistema de salud de Libia está al borde del colapso debido al éxodo del personal extranjero.
También Grecia completó la evacuación de sus nacionales y algunos chipriotas, en total unas 200 personas, y el Ministerio de Exteriores ateniense anunció que su embajada en Trípoli ha suspendido temporalmente su funcionamiento «debido a las condiciones de seguridad desfavorables que prevalecen en la región».
Grecia se suma a Estados Unidos, España, Francia y Gran Bretaña que también han acudido en ayuda de sus ciudadanos. La Unión Europea (UE) anunció la retirada temporal del personal diplomático.