viernes, 27 de enero de 2012

"LA PRENSA Y EL SILENCIO SON MIS FUENTES DE INSPIRACIÓN", AFIRMA EL ROTO


Diario de Navarra, 30/11/2011


Andrés Rábago, alias "El Roto", uno de los ilustradores
más críticos de nuestros media.


El ilustrador Andrés Rábago, que bajo su pseudónimo de El Roto reflexiona en forma de viñeta en el diario "El País", ha presentado en Madrid el libro "Viñetas para una crisis", recopilación monográfica sobre la situación económica actual desde una sátira inspirada cada día por "la prensa y el silencio".

"La risa es un mecanismo desactivador, yo nunca he buscado provocarla, ni siquiera la media sonrisa. Trato de descubrir las formas ocultas del sistema, sus huesos a través de un sistema de rayos X", ha explicado El Roto en la presentación de este libro, compuesto por 82 viñetas en las que fusila la realidad sin retórica.

"En mi trabajo más que exabruptos hay una voluntad de reflexión. Con educación pero con contundencia. La sátira no susurra, no habla con medias palabras. Pero la ira no es muy útil, te nubla el entendimiento. Hace falta una calma crítica, una calma intensa", ha asegurado ante un grupo reducido de periodistas.



 
Andrés Rábago, Premio Nacional de Ilustración, ha querido para este libro, publicado por Mondadori, armonizar forma y fondo. "Tenía que ser modesto, barato y con cierto aspecto de libro de combate", ha asegurado.

Sus armas son "un espacio en blanco, tinta e algunas ideas" y con ellas lucha por la injusticia de esta crisis económica mundial que "ha causado un sufrimiento innecesario. El sufrimiento es inevitable cuando sucede una catástrofe natural o se sufre una enfermedad, pero no en este tipo de crisis", reflexiona.

"La sátira es aquel niño que señaló un día que el rey iba desnudo y que, cuando se hizo mayor, comprendió que ni siquiera había rey", escribe Rábago en el prólogo de "Viñetas para una crisis".

Y es que según El Roto, esta crisis "se ha vuelto autónoma porque no ha habido un control. La rueda ha estado girando libremente porque no hay nadie que la tanque. Hay una ausencia clamorosa de responsabilidad", ha reflexionado.


Por ello, el dibujante, desde su pequeña parcela, ejerce su responsabilidad de concienciación reflexionando "sobre lo que está detrás de los actores (de la actualidad política), sobre sus guiones y sobre quién los escribe", ha explicado.

"Tengo más libertad que el periodista, que tiene que rellenar el espacio por con equis palabras y a veces tiene que recortar o rellenar", ha dicho, aunque es el material periodístico del que se nutre su genio creativo.

"Mis viñetas salen de lo que leo en la prensa, algo oído en la radio y, por supuesto, nada en la televisión", ha sentenciado, y todo ello lo filtra para conseguir "un texto reducido, sin grasa, con la máxima inmediatez, profundidad y concreción, con una cierta inteligencia y un dibujo de la máxima calidad", ha enumerado.

Pero en esa secuencia de viñetas, ha buscado una evolución en el discurso, que comienza con un tsunami inmobiliario pero acaba con un esperanzador "oscurece, por lo tanto amanecerá".


"Uno de los mayores peligros que podemos correr es el de caer en la desesperación. La reacción parte de la posibilidad de arreglar las cosas", ha concluido.