[A propósito de la propaganda antiserbia/antiyugoslava rescatada últimamente por los medios me permito también rescatar desmentidos de sus propios embustes, embustes que causaron 10 años de guerra. Este es de El País, del 23/08/1992, y en el se reconoce, nada menos, que los ataques con morteros en los mercados y las matanzas causadas por francotiradores eran mayormente de autoría bosnio musulmana. De hecho, aunque los medios lo silenciaron, la guerra de Bosnia empezó porque un grupo de francotiradores musulmanes tirotearon sin venir a cuento a los asistentes a una boda serbia en Sarajevo. Este "pequeño detalle" omitido por los medios se menciona en la película La vida es un milagro de Emir Kusturica. Además en Wikipedia en su versión en lengua inglesa se puede leer:
"Serbs consider Nikola Gardović, a groom's father who was killed at a Serb wedding procession on the second day of the referendum, on March 1, 1992 in Sarajevo's old town Baščaršija, to be the first victim of the war"
Por cierto: los serbios que luchaban en el bando musulmán mencionados en esta noticia en realidad solían ser conversos al Islam. Los nacionalistas bosnio-musulmanes usaban esta treta para dar la apariencia de que su bando era "multiétnico". Conversos los había en todos los bandos: el mencionado director serbo-bosnio, Emir Kusturica, es hijo de musulmanes convertidos al cristianismo ortodoxo.
Noticia original de The Independent en inglés aquí]
Noticia original de The Independent en inglés aquí]
Los sangrientos ataques buscaban culpar a los serbios y forzar la intervención extranjera
Algunos de los más terribles crímenes que se han perpetrado en Sarajevo, incluida la matanza de 16 civiles que esperaban para comprar pan el 27 de mayo pasado, pudieron ser cometidos por los defensores musulmanes de la ciudad como parte de una campaña de propaganda para sacudir las conciencias occidentales y forzar la intervención extranjera, según informes confidenciales en manos de la ONU.
Oficiales de los Ejércitos occidentales desplegados en la antigua Yugoslavia y funcionarios de la ONU creen que las fuerzas de autodefensa de Sarajevo, compuestas en su mayoría por musulmanes, pero que también incluyen a croatas e incluso a algunos serbios ciudadanos de la capital, representaron varios ataques sobre su propia gente para que la situación de la ciudad, sitiada por el superior poderío serbio, pareciera más dramática ante el mundo.Sin embargo, todos coinciden en que estos ataques, aunque sangrientos, no suponen sino una exigua minoría frente al continuo bombardeo serbio de la ciudad. Reuter informa que ayer murieron al menos 30 personas debido al intenso bombardeo serbio, que obligó a cerrar el aeropuerto, aunque sólo durante un breve lapso de tiempo. Gorazde también fue atacada ayer por la aviación serbia que provocó nueve muertos y medio centenar de heridos. Estos ataques se producen sólo cuatro días antes de que se inicie la conferencia de paz en Londres.
Los informes confidenciales de la ONU revelan una serie de detalles horrorosos: desde el bombardeo sobre la cola de civiles que esperaban comprar pan, hasta el ataque del pasado día 4 contra el cementerio en el que eran enterradas las dos niñas huérfanas asesinadas por un fracotirador cuando abandonaban Sarajevo.
También la coreografía artillera que se montó durante la visita del ministro de Exteriores británico, Douglas Hurd, al presidente de Bosnia- Herzegovina, Alia Izetbegovic, el 17 de julio. Aquel ataque provocó 10 víctimas entre muertos y heridos, y se produjo inmediatamente después de que Hurd hubiera pasado revista a una guardia de honor que ya se había cubierto.
Los funcionarios de la ONU creen que la bala que costó la vida al productor de la cadena estadounidense ABC David Kaplan, el pasado día 13, difícilmente pudo ser disparada por un francotirador desde las posiciones serbias. "La trayectoria del disparo era horizontal. Quien disparó se encontraba al nivel del suelo", declara un oficial de los cascos azules.
También aseguran que el proyectil que mató a un casco azul ucranio en el cuartel del Mariscal Tito el pasado miércoles procedía de un arma corta que, por implicación lógica, era bosnia.
Los funcionarios insisten en que no intentan exonerar a los serbios de su responsabilidad. El sitio de Sarajevo, que se prolonga desde hace más de cuatro meses, ha costado la vida a un número indeterminado de musulmanes, croatas y residentes serbios. Pero no dejan de expresar su temor por la situación de los cascos azules ante estas agresiones preparadas, que también podrían afectar a un eventual despliegue de tropas occidentales en la región.
The Independent / EL PAÍS
Algunos de los más terribles crímenes que se han perpetrado en Sarajevo, incluida la matanza de 16 civiles que esperaban para comprar pan el 27 de mayo pasado, pudieron ser cometidos por los defensores musulmanes de la ciudad como parte de una campaña de propaganda para sacudir las conciencias occidentales y forzar la intervención extranjera, según informes confidenciales en manos de la ONU.
Oficiales de los Ejércitos occidentales desplegados en la antigua Yugoslavia y funcionarios de la ONU creen que las fuerzas de autodefensa de Sarajevo, compuestas en su mayoría por musulmanes, pero que también incluyen a croatas e incluso a algunos serbios ciudadanos de la capital, representaron varios ataques sobre su propia gente para que la situación de la ciudad, sitiada por el superior poderío serbio, pareciera más dramática ante el mundo.Sin embargo, todos coinciden en que estos ataques, aunque sangrientos, no suponen sino una exigua minoría frente al continuo bombardeo serbio de la ciudad. Reuter informa que ayer murieron al menos 30 personas debido al intenso bombardeo serbio, que obligó a cerrar el aeropuerto, aunque sólo durante un breve lapso de tiempo. Gorazde también fue atacada ayer por la aviación serbia que provocó nueve muertos y medio centenar de heridos. Estos ataques se producen sólo cuatro días antes de que se inicie la conferencia de paz en Londres.
Los informes confidenciales de la ONU revelan una serie de detalles horrorosos: desde el bombardeo sobre la cola de civiles que esperaban comprar pan, hasta el ataque del pasado día 4 contra el cementerio en el que eran enterradas las dos niñas huérfanas asesinadas por un fracotirador cuando abandonaban Sarajevo.
También la coreografía artillera que se montó durante la visita del ministro de Exteriores británico, Douglas Hurd, al presidente de Bosnia- Herzegovina, Alia Izetbegovic, el 17 de julio. Aquel ataque provocó 10 víctimas entre muertos y heridos, y se produjo inmediatamente después de que Hurd hubiera pasado revista a una guardia de honor que ya se había cubierto.
Los funcionarios de la ONU creen que la bala que costó la vida al productor de la cadena estadounidense ABC David Kaplan, el pasado día 13, difícilmente pudo ser disparada por un francotirador desde las posiciones serbias. "La trayectoria del disparo era horizontal. Quien disparó se encontraba al nivel del suelo", declara un oficial de los cascos azules.
También aseguran que el proyectil que mató a un casco azul ucranio en el cuartel del Mariscal Tito el pasado miércoles procedía de un arma corta que, por implicación lógica, era bosnia.
Los funcionarios insisten en que no intentan exonerar a los serbios de su responsabilidad. El sitio de Sarajevo, que se prolonga desde hace más de cuatro meses, ha costado la vida a un número indeterminado de musulmanes, croatas y residentes serbios. Pero no dejan de expresar su temor por la situación de los cascos azules ante estas agresiones preparadas, que también podrían afectar a un eventual despliegue de tropas occidentales en la región.
The Independent / EL PAÍS