Global Research, 27/04/2012
A. Las “noticias” del Canal 24h
Vergüenza para Radio Televisión Española en lo que es su enésimo acto de tergiversación, al que estos asesinos audiovisuales allanadores osan calificar de “noticia”.
Afirma el Telediario que “los observadores internacionales de Naciones Unidas exigen al gobierno el fin de la violencia en Siria, y más tras la última masacre perpetrada”.
Pero hay un “detalle” que la “noticia” omite. Los propios observadores “internacionales” no han desmentido hasta la fecha los tres siguientes datos estatales:
1º. Desde su entrada en vigor, el “Alto el Fuego” ha sido violado con más de 1.000 acciones ofensivas de disparo por parte del Hampa de delincuentes que se hacen llamar “rebeldes” y “oposición militar”.
2º. En el último mes esta Mafia ha proliferado en sus secuestros a la población civil, llevada por motivos económicos de lucro y de financiación a su infraestructura. Parece que ahora hay que sacarle el dinero a las familias, nueva “táctica” que en última instancia responde a la parcial retirada de suministro “presupuestario” por parte de las potencias imperialistas orquestadoras (una vez más se constata que a partir de cierto momento “Roma no paga traidores”).
3º. No dejan de penetrar en Siria -dispuestos a acometer sus incursiones-, sujetos armados procedentes de Libia (17 fueron neutralizados hace unos días cerca de Latakia). Así como tunecinos y egipcios, mientras sus gobiernos neo-islamistas pos-”revolución primaveral” hacen la vista gorda a las razzias. He ahí los gobiernos terroristas a quienes los Pueblos, y no sus pálidas falsificaciones espectaculares, habrán de ajusticiar en un futuro de genuina consciencia.
Ante el panorama real percibido hoy por los observadores, Kofi Annan hace la vista gorda al tiempo que el organigrama de filtrado de Naciones Unidas impermeabiliza su agenda de actuación respecto de datos incómodos. Pero ahí están, y “no hay más ciego que quien no quiere ver”. Quienes desde Televisión Española o su alto cargo en Naciones Unidas se dedican a cegar a la “opinión pública”, pueden proseguir con su siniestra comedia exigiéndole al gobierno sirio la magia y milagros de (textualmente) “garantizar el fin de la violencia”. ¿Y cómo se supone que éste va a hacerlo? El Ejército responde porque tiene que proteger a las víctimas de esa bandilla de mafiosos asesinos con sponsor.
Pero es que, en el fondo, ése es el Plan: como el gobierno sirio habría de seguir “reprimiendo”, y así lo “revelan” las “noticias” de TVE entre cientos de otros cómplices periodísticos, la “misión ONU de pacificación” no puede continuar implementándose sólo con observadores civiles”, así que habría que llegar a “otro grado”. Por el momento, y en consecuencia, las primeras decenas de Boinas Azules de Naciones Unidas están ya operantes sobre suelo sirio.
Por su parte (y reflexiónese sobre el siguiente dato), de los 300 observadores civiles proyectados han llegado tan solamente 7 (5 más 2 observadores chinos llegados ayer 25 de abril), sin que por supuesto se halla iniciado todavía la inspección ni menos la confección de informes. Condición de neo-nata, pues, tiene la Misión de Naciones Unidas, lo que no es óbice para que el francés Alain Juppé exclame textualmente que... “La Misión Civil en Siria ha fracasado”. ¿Se puede ser ya más cínico a la hora de hacer valer el Plan que a priori se tiene en agenda? ¿Se le puede ver más a uno “el plumero”?
B. ¿Qué “alto el fuego” puede el propio fuego?:
Para las bandas y sus titiriteros, las armas no son un medio de fuerza hacia el diálogo político sirio entre supuestas “partes”, sino un escalón en el proyecto foráneo de destrucción nacional/domesticación política.
En su profundidad, la Categoría jurídico-militar de “alto el Fuego” aplicada a este preciso contexto sirio, no deja de ser mistificación semántica en sí. Su misma substancia de significado es ni más ni menos que podredumbre confusionista. Pues está fuera de todo lugar de realidad “llegar a un alto el fuego” con quienes ingresan las cifras en su franco-británica o en su franco-saudí Cuenta Corriente junto al mensaje financiero “prended Siria y que arda”.
Así pues, la violación reiterada del llamado “marco de Alto el Fuego”, pone sobre el tapete -más profundamente a motivaciones volitivas y más allá de fanatismos motrices- la cuestión de cuál es la Entidad de estos armados:
¿En serio alguien puede creer que una organización que tuviera realmente carácter militar, con vínculos consolidados entre cierto fragmento de la población siria y representando en el plano militar los intereses de ciertas fracciones de clase -por ejemplo a la pequeña burguesía mercantil, a la burguesía comercial, a la pequeña burguesía teológica...-, iba a dedicarse a sabotear incansablemente una tregua llegada en medio de los serios y regulares reveses que esa organización misma ha estado sufriendo?
La respuesta a esta escandalosa contradicción es la siguiente:
Aquello que los medios como TVE han urdido en llamar ejército sirio rebelde, ejército libre de Siria, pueblo rebelde de Siria y fórmulas similares, no es en realidad ni un ejército, ni es libre, ni por supuesto tampoco es sirio.
Los ejércitos no son otra cosa que dispositivos materiales traduciendo al plano de la violencia las relaciones inter-clase cuando éstas han llegado al grado de desenvolverse conscientemente de acuerdo a la naturaleza política en el fondo inherente a los antagonismos de clase, a las necesidades de clase y a sus intereses. Pero a este curiosísimo “ejército”, quien ha violado más de 1.000 veces la tregua desde su inicio, no se le ven ningunas ganas de anclar en un marco de diálogo o de negociaciones que sirviera para sentar las bases a “nuevos grados de apertura política”. Es decir, que sirviera para poner las bases en pro de una re-modificación del sistema jurídico-institucional con que posibilitar asumir poder político a las fracciones clasistas cuyos intereses la supuesta “organización militar” habría de estar representando.
¿Por qué ese actuar desmarcado de tender hacia la propia “formalización política como fuerza” y consecuentemente desmarcado de la tregua que sería la atmósfera permisiva a tal acceso?:
Pues porque el carácter de clase objetivo que subyace a estos armados no se ubica en Siria, sino fuera de Siria, y porque a tal clase determinante -la burguesía monopolista del Estado imperialista- se la trae al pairo hacerse con más o menos cuotas de poder político. Lo que necesita el imperialismo es el poder político como tal en Siria, y esa dictadura suya que el capital financiero tiene por finalidad no puede edificarla, obviamente, desde ningún marco de diálogo que valga ni desde ningún proceso de “apertura política”: el imperialismo sabe perfectamente de la naturaleza antagónica entre sí y cualquier marco político nacional de concurrencia/lucha/distribución/articulación entre las clases. En su racionalidad tanto económica como geopolítica, Siria le es “todo o nada”: no cabe el consenso.
Dicha racionalidad exterior de naturaleza maniquea sólo puede realizarse en el interior a través de tres conjuntos actoriales armados, a quienes importa tres pimientos los estragos poblacionales y productivos consecuentes a sus acciones.
Al contrario, la única encomendación hecha a tales tres actores es la de tensar cada vez más la cuerda destructiva disponiendo así la “revelación solucionadora”, que debe correr a cargo de “la Comunidad Internacional”, y llegándose finalmente, de mano de ésta, al vaciamiento nacional de Siria y a su completa anexión ordenada al mundo-circuito de las burguesías financieras imperialistas. mundo-circuito donde países y pueblos operan como chips transmisores de energía hacia el altar mammónico de la deposición/re-inversión de capitales. Procede volver a señalar el botón de muestra: estamos viendo ya el despliegue incipiente de Boinas Azules en Siria.
Tales tres grupos actoriales armados ejecutores son:
1) Los mercenarios extranjeros (desde yankies hasta afganos, pasando por turcos y franceses) avituallados hasta los dientes;
2) El lumpen, crimen, ex-convictos traficantes de más o menos monta y delincuencia pagados, quienes hacen de avanzadilla como carne de cañón del imperialismo, pero quienes juegan un rol por conocedores de los marcos físicos en que el primer grupo tiene que desenvolverse;
3) Elementos desprendidos de la oficialía militar con aspiraciones a burguesía militar-burocrática, quienes no representan, objetivamente y en última instancia, más que a sí mismos, al imperialismo que les patrocina y a las “oposiciones” con aspiraciones oligárquicas y sitas en Europa (elementos en Francia, en GB, en España reunidos hace pocos meses en Madrid con la entonces ministra Trinidad Giménez, etc.).
C. ¿Guerra Civil entre franjas poblacionales-clasistas con ejércitos respectivos? ¿O Nación acosada por jaurías ausentes de representar en lo profundo a trasfondo clasista o policlasista nacional alguno?
En resumidas cuentas:
Habiéndose llegado a un alto el fuego, su reventar cada día a manos de estos boicoteadores es un acto que bien sería irracional desde cualquier óptica de cálculo de beneficios sectoriales. Y más teniendo en cuenta el curso de los acontecimientos, que les es marcadamente desfavorable.
Si se sabe “leer entre líneas”, dicho acto pone de manifiesto que no estamos ante ninguna “Guerra Civil” definida como proceso donde dos o más grupos poblacionales nacionales confrontan en el plano militar el antagonismo de SUS intereses materiales POLÍTICOS de clase y, por consiguiente, de cosmovisiones e ideologías. Puesto que, contrariamente a las películas mediáticas, la contradicción principal que hoy se traduce como proceso “sirio” no es contradicción en última instancia enmarcada en Siria, y ni mucho menos en el conjunto de relaciones inter-clase de ámbito sirio.
Por eso mismo, cualquier propósito honesto de pacificación (ya propuesto por el portavoz del gobierno sirio en la propia ONU) orientado desplazar la contradicción política desde el plano de la violencia armada hacia un plano político electivo “más abierto” o bien hacia un Plano político de conciliación y consenso, es un propósito que rompe de raíz los planes de la “oposición armada”. Pues ésta, al no representar a base social o a base clasista alguna nacional, sino a la camarilla exterior de candidatos sirios a fundar oligarquía dependiente del imperialismo, es una “oposición” suspendida en el aire, muy limitada para entroncar con el suelo social de Siria. Es pura pantalla privada de substancia y que por tanto nacería político-electivamente muerta en un contexto de férrea consciencia nacional-popular como es la sociedad siria tomada en su abrumadora mayoría (véase el cariz de las manifestaciones masivas a lo largo de más de un año de asedio fascista-entreguista exterior/interior).
Y a toda esta descripción hay que matizar aquello relativo a acuñar un sistema político “más abierto”:
Me refería, claro, a “más abierto” como para que pudieran optar a concurrir en él estos vehículos de los intereses imperiales anti-nacionales. Puesto que, en sí, Siria ya goza de un sistema político abierto, pero al Pueblo: Siria se prepara para las Elecciones de mayo, donde se presentan más de 7.000 candidatos para poco más de 120 escaños, entre los cuales casi 80 están reservados a comités obreros y campesinos. ¿Con qué caradura afirma “nuestra” prensa que “Siria es una Dictadura”?. Y sin embargo, recordemos: no existe “la Democracia” abstracta a su propio carácter de clase: a “nuestra” prensa la ampara la democracia del Capital financiero (Dictadura sobre los países oprimidos del Mundo), pretendiente a fagocitar también a Siria. Y la democracia siria es indisociablemente Dictadura popular contra esa Dictadura oligárquica.
Lo que hay verdaderamente, lejos de ser “fuego bélico” en el seno de una “población civil bipolarizada”, es una mal-llamada “parte” cuya composición Directiva no se vincula a Siria salvo en el uso que realiza de actores clasistas terceros sirios que no le son a ella más que vehiculares. Una “parte del conflicto” cuyas metas no son en profundidad dar cabida política concurrencial en Siria a esas fracciones interiores de clase de que se sirve, y que por tanto como “parte” no tiene nada que negociar.
Una “parte” a la que, en tal medida, nada importa la sangre vertida; y la que menos le importa es la sangre de sus movilizados interiores, pues esa “parte” misma no pertenece a aquellas fracciones de adeptos o de seducidos, ni le anuda ningún vínculo nacional con ellos (ni siquiera vínculo de clase en el plano interior sirio).
Al revés: se trata de una parte cuya función especializada es causar sangre hasta que la sangre llegue al río premeditado de la apropiación anglo-sionista de Siria planificada por su espantapájaros las “Naciones Unidas”.
A tenor de estas consideraciones, podemos llegar a desentrañar finalmente la Entidad de los supuestos ejércitos re-presentados como “rebeldes” en suelo sirio:
A. No son ningún Ejército: Los oficiales sirios que lo representan avalados con la película periodística de “la deserción militar” de “la incorporación civil rebelde a la oficialía militar de grado bajo o medio”, son en realidad hombres de paja sin margen de directriz. Los únicos Ejércitos que componen esa mal-llamada “parte”, y que comandan latentemente, son muy otros: US Army, Ejército francés, turco, británico, israelí... Ahí deben buscarse las oficialías de facto.
B. Por lo mismo, no es “Libre”: Contra la película periodística relativa al reclutamiento voluntario de sus tropas de base entre soldados rasos “desertores” y entre “civiles que han conseguido auto-armarse” y han formado un ejército, el grueso de composición real corresponde a camadas a sueldo y entrenadas en campos turcos, libios, qataríes... Y quienes sí son soldados procedentes de estructuras militares no son precisamente sirios, sino turcos, franceses, y soldados USA incorporados por la empresa Black Water sobre todo desde suelo irakí.
C. Este no-ejército no-libre tampoco es “de Siria”: Aunque es verdad que varias fracciones entre la pequeña burguesía mercantil y religiosa, entre la burguesía comercial siria y entre la burocracia siria con los ojos puestos sobre la acumulación de terrenos y suelos, son fracciones muy interesadas -y volcadas-en la victoria de esta pseudo-insurrección, lo cierto es que los mayores beneficiarios, financieros y “reclutadores” del dispositivo “militar” son actores foráneos al marco nacional (no hablamos ya de marco patriótico o de marco popular). Esos actores deben ser buscados en otras latitudes, empezando por Tel-Aviv.
Los profesionales que preparan, montan, editan, escriben y leen sin disentir y sin objetar noticias como la de ayer noche en TVE (contra la loable dimisión de ya varios periodistas de Al-Jazeera, llevados a ello por motivos de conciencia), son asesinos puros y duros. Ellos ponen voz lastimera dando la crónica del “irrespeto gubernamental por el alto el fuego y la agudización al respecto de las presiones emitidas por Kofi Annan”. Cuando ciertamente conocen que esa lacrimógena voz periodística suya está inserta en aquel marco discursivo que es herramienta imperialista para proseguir un día más con su despliegue de sangre sobre Siria y de lágrimas de sangre. Un día los Pueblos les trataremos por lo que son.